Imágenes de páginas
PDF
EPUB

rar su afan, y para que en él encuentren otras refugio contra las borrascas de la vida; ya un rico que tenia seco el corazon, y cree que Dios se le toca al ver la desnudez de unas criaturas, emplea sus tesoras en la fundacion de un Colegio para niñas pobres. Todo esto es poético aunque nosotros no seamos capaces de demostrarlo, y es ademas inocente é inofensivo. 2 unit

[ocr errors]

Lo cierto es que en medio de aquellas supersticiones se crearon y desarrollaron en la Nueva-España hábitos y costumbres de una generosidad espléndida y de una beneficencia magnífica, y cada uno de los tres siglos puede presentar filántropos de inmensa altura que serán por siempre el adorno de su historia. Pocos vemos hoy como ellos, y es preciso confesarlo, pese á la vanidad de nuestro siglo. ¿Quién funda hoy un Montepio como el conde de Regla? ¿Quién hace á su costa caminos y puentes como el conde de Bassoco? ¿Quién gasta millones en beneficio del público como La Borda? ¿Quién busca la fama llenando de poblaciones la fronterà como Escandon? ¿Quién emplea su caudal en un establecimiento benéfico como los fundadores del Colegio de las Vizcainas?

Dijo una vez don Ignacio Ramirez en uno de sus brillantes discursos, que el gobierno español al dar órden para que se abrieran todas las oficinas y archivos de América al baron de Humboldt, no 905pechaba seguramente que así proporcionaba á la

posteridad las primeras piezas del proceso que ésta habia de formularle un dia. No lo dijo precisamente así, sino con una frase muy bella que no podemos recordar ahora. Pues bien: no es exacto eso. Lo contrario es la verdad. Si Humboldt no hubiera visitado la América en tiempo del gobierno español, no tendriamos la autoridad mas respetable y preciosa que puede alegarse en su defensa. Humboldt lo vió todo, lo admiró y ponderó, sin dejar de censurar como nosotros lo que no le parecia bueno. Lo que más le encantó, fué la Nueva-España, y el sabio se convirtió en poeta para pintar las magnificencias y los encantos de la ciudad de México y del Valle que la circunda.

Nos cansamos, y vamos á dejarlo aquí, aunque se nos queda en el tintero infinitamente más de lo que hemos escrito.

No se crea (y repetimos esto para que no se olvide) que nosotros echamos de menos el sistema colonial ni nada de lo que entonces existia. Aquello pasó para no volver, y si fuera posible que volviera, nosotros lo rechazariamos como inútil para nuestras ideas y nuestras necesidades. Nosotros damos por cualquiera de las libertades de hoy, por esta que tenemos para escribir lo que pensamos, todas las grandezas del tiempo antiguo.

Chateaubriand dice: «el mas precioso de los tesoros que la América guardaba en su seno, era la libertad.» Sí, es cierto: amémosla como merece;

purifiquémosla para hacerla amable; hagamos que sea una verdad aquí, como en la tierra á que el grande escritor se referia; pero seamos justos con el pasado que la incubó, y sobre todo, no despreciemos ni aborrezcamos á los hombres que sin haberla conocido ni gozado, fueron sin embargo bastante buenos para dejar una memoria grata en la historia.

(LA IBERIA de 18 de Julio de 1871.)

[ocr errors]

CUESTIONES HISTÓRICAS.

XVI.

OJEADA SOBRE LA CONQUISTA, LOS CONQUISTADORES, EL GOBIERNO COLONIAL, ETC., ETC.

La España y los españoles de ahora.-Odios de México.-Terribles manifestaciones.-Explicacion del fenómeno.-Sentimientos de los españoles al hacerse la independencia.-Mina y otros. -Sentimientos de los españoles de hoy.-Luchas de los partidos en México.-Nuevos odios á los españoles.-Prim en Orizaba.-En España nunca hubo odios.-Los hispano-americanos en España.-Odios de la segunda época.-Nuevas preocupaciones.-La fraternidad universal.-Monstruosa inconsecuencia.-La España actual. Los mexicanos no pueden aborrecerla.-Lo que hicieron los españoles de antes.-Lo que hacen los de ahora. Apóstrofe de un amigo.-Los españoles se encuentran en todas partes, menos en las cárceles.-El verbo "desespañolizar.". Grande error y absurdo.-Sencillez de los insurgentes.-No se puede dar por nulo al gobierno español.-La República se apoya en él. Imposibilidad de la desespañolizacion.-No es necesaria para marchar adelante.-Literatura nacional.-Grandes hechos del presente siglo.-Fraternidad de españoles y mexicanos.-Mueran las preocupaciones.

Hemos hablado de la conquista, de los conquistadores y del gobierno colonial, es decir, de lo que expresa terminantemente el título de este artículo, de España y los españoles de antes. Hablarémos

ahora de lo que entrañan las dos, etc., etc., del título, esto es, de España y los españoles de ahora.

Si no hemos probado que son injustos los cargos que suelen hacerse al gobierno español en México, hemos dicho bastante para hacer ver que esto se puede probar estudiando cuidadosamente los datos que ministra la história, y apreciando con justicia é imparcialidad los hechos de aquella época.

En todo caso es evidente que aunque la conquista hubiera sido una iniquidad y el gobierno español una tiranía, no tendrian la culpa de ello la España y los españoles de hoy, y seria injusto tenerles mala voluntad por ello. Menos razon hay para quererlos mal, cuando los de antes no dejaron aquí sino grata y gloriosa memoria de sus virtudes y magníficos testimonios de su generosidad y de su grandeza.

A pesar de esto, ha habido en México independiente algunos períodos de extravagante preocupacion, en los cuales no solo ha existido mala voluntad á España y á los españoles, sino odio profundo que se ha revelado á veces por hechos increibles y por injusticias lamentables. Hubo un tiempo en que los mexicanos no acertaban á ser amigos de la independencia y de la libertad sin aborrecer á España y á los españoles, y el paroxismo llegó una vez hasta el extremo de querer dispersar las cenizas de Hernan Cortés, el fundador de México, que descansaban á la sombra de un Hospital fundado por

« AnteriorContinuar »