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«cada hombre y mujer asimesmo.»1 Algunos historiadores dicen que los padres podian matar á sus hijos.

Siendo esta la condicion civil y social de los aztecas, no es extraño que pasáran una vida misera ble, que sus habitaciones y vestidos fueran extremadamente pobres, que se alimentáran de objetos repugnantes y hasta inmundos; y en fin, que fueran en el comer tan parcos, que, segun muchos historiadores, un español comia por veinte indios. << Los indios de Nueva-España, dice Oviedo, es la « gente mas pobre que hay entre muchas naciones « que hasta el presente se saben en estas Indias.»>2

Es triste ver que en medio de esta general miseria las tierras del país estaban bien cultivadas, y todo á fuerza de brazos porque no tenian los aztecas los animales ni los instrumentos de labranza que tanto ayudan al hombre. Hernan Cortés, el famoso conquistador, que fué al mismo tiempo admirador Ꭹ narrador de las grandezas de México, decia en una de sus Cartas á Cárlos V: «Es tan << grande la multitud de habitantes en este país, que << no hay ni un palmo de terreno que no esté culti<< vado; pero con todo, hay mucha gente que por fal<< ta de pan andan mendigando por las casas, los ca<< minos y los mercados.»

1 Obra citada, cap. 212.

2 Obra citada, libro 33, cap, 51.

3 Carta de Hernan Cortés de 30 de Octubre de 1520.-G. Icazbalceta, Documentos para la historia de México.

¡Aquellas gentes habian recogido sin duda con el sudor de su rostro, el pan que mendigaban; pero lo habian llevado á cuestas, sin guardar siquiera un mendrugo, á los palacios de sus reyes y á los templos de sus dioses!

Las leyes civiles y religiosas de los aztecas no se contentaban con esto: no les bastaba arrebatar al pueblo el fruto de su trabajo y el uso de su libertad; le quitaban tambien la vida. Cuando moria un señor, se mataban muchos de sus esclavos ó vasallos para ser enterrados con él. Una ley de Indias prohibió despues esta bárbara costumbre.1

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Pero en materia de prácticas sangrientas pasó aún mucho mas adelante la ley religiosa. Todos los años se sacrificaban en el gran templo de México multitud de hombres, mujeres y niños para aplacar al tremendo dios de la guerra. Algunos historiadores hacen subir á sesenta mil anuales el número de los sacrificados: Clavijero dice que no bajaba de diez mil. Se les arrancaba el corazon estando vivos, con ceremonias espantosas; y para añadir el horror á la crueldad, los sacerdotes y magnates comian en horrendos banquetes la carne de las víctimas.

En suma, la Europa cristiana vino á encontrar en Occidente la doble tiranía teocrática y civil del antiguo paganismo oriental, con todas sus ignominias y todos sus horrores.

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1 Recopilacion de Indias, Ley 15, tít. 7, Lib. 6.

Así pues, no nos extasiemos, sin dirigir una mirada de compasion al pueblo azteca, con la opulencia y la gloria de la antigua Tenoxtitlan, que se enriquecia « á costa de la miseria de los pueblos;» 1 no admiremos la bondad de sus leyes y de sus costumbres, sin lamentarnos de las vergonzosas supersticiones que las manchaban: y cuando recordemos los magníficos palacios de Moctezuma, el templo de Huitzilopoztli, los jardines de Texcoco y de Ixtapalapa; cuando contemplemos las pirámides de Cholula y de Teotihuacan, y otros monumentos de la antigua grandeza, pensemos tambien en los cobradores de tributos, en la fatiga de los mazeguales y en la piedra de los sacrificios.

No siempre los grandes monumentos de la historia y las ruinas colosales, revelan la existencia de grandes pueblos: muchas veces revelan el poder de grandes tiranos.

1 Clavijero, obra citada.

CAPITULO TERCERO.

LA CONQUISTA.

El derecho de conquista.--Derecho de la raza europea en el Nuevo Mundo.--La independencia no fué una reivindicacion.--Leyes para que no se usara la palabra "conquista."--Lo primero que hicieron los conquistadores.--Leyes de Castilla sobre las tierras que se conquistáran.--Cómo se repartieron.--Ley sobre repartimientos y encomiendas.-Motivo y orígen de las encomiendas.--Abusos de los encomenderos en Santo Domingo.--Ideas de Hernan Cortés sobre las encomiendas.--Sus disculpas sobre esto.--Pintura de los conquistadores.-Su ambicion de riquezas y de gloria. Sus hazañas.-Sus abusos.--Los frailes sacan la cara por los vencidos.--Exageraciones de algunos.--Fray Bartolomé de las Casas.-Lo que dijo en sus obras y en su testamento.- Inconsecuencias de su celo.--Gran cuestion sobre repartimientos y encomiendas.--Juntas en México y en España.-Disputas entre los soldados y los frailes.-Situacion de los vencedores y de los vencidos.-Quejas de los primeros por su pobreza. Los indios gobernados por sus propias autoridades.Alcaldes y regidores indios.-La situacion de estos mejor que la de los conquistadores.-Extirpacion de la esclavitud.-El padre Motolinía.--Lo que decia sobre la situacion de los indios. -Lo que decia el doctor Ceynos.

Es enteramente ocioso poner á discusion el derecho de conquista. Baste decir que cuando se verificó la de México, era un derecho reconocido entre todas las naciones. Al que resolviera esta cuestion negativamente, trabajo le costaria encontrar el derecho con que la raza europea ha gobernado y go

bierna hoy el Nuevo Mundo. No hay otro mas que el de la conquista, y los descendientes de los conquistadores no hicieron en sustancia mas que confirmarle, al proclamar la independencia del país, puesto que no restituyeron la dominacion de él á los aztecas. Estos no recobraron entonces la independencia que les quitó la conquista, pues para esto habria sido preciso restaurar su antigua nacionalidad con su autonomía, sus leyes, sus costumbres, y sobre todo, con su idioma, porque el idioma es el signo especial y expresivo de las nacionalidades. Lo hecho muy bien y muy sabiamente en 1821, no fué pues una reivindicacion, sino mas bien una confirmacion de lo hecho tres siglos antes: fué lo mismo que si los compañeros de Hernan Cortés, ó sus hijos ó nietos, se hubieran declarado independientes para gobernar la tierra, sin contar con los reyes de España.

Sin embargo de esto, vemos que la palabra conquista era ya malsonante en el siglo XVII, porque Felipe IV en la Ordenanza de poblaciones dada en 1621, y Cárlos II al sancionar la Recopilacion de las leyes de Indias, mandaron que se excusára aquella palabra, y que en lugar de ella se empleáran las de pacificacion y poblacion, para que todo se pudie, ra hacer « sin agravio de los indios.» 1

Conquistada la tierra con tanta honra de los ven

1 Recop. de Ind., Ley 6, tít. 1, Lib. 4.

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