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sobre diez y seis leguas nor-sur y de cuatro á cinco esteoeste. La de la plaza de Valdivia, que comprendia todos los Huilli-mapú, y se estiende mas de cuarenta leguas de ar á cordillera, y casi de treinta al nor-sur, desde dicha plaza á Rio Bueno. La de la Mariquina tenia á su cargo todas las de los Picuntos hasta el rio Tolten, las cuales ocupan aun mucho mas terreno que el de la mision antecedente, siendo en todas ellas los caminos poco menos que intransitables en el invierno y demasiado en el verano. Segun esto, ¿cómo seria posible que los indios concurriesen á la mision, ó que el misionero los asistiese todo el tiempo necesario para su instruccion y aprovechamiento en el cristianismo? Por esta causa, la única tarea de su apostólica labor se reducia á salir una vez cada año el religioso que hacia de misionero conversor (porque el superior poco ó nada se ocupaba en este ministerio) y visitar las parcialidades de su mision, bautizando á cuantos párvulos le ofrecian y casando por la Iglesia á los que se le presentaban, desembarazándose en menos de una hora de la instruccion, informacion, proclamas y casamientos. Cuando mas lograba una parcialidad era oir al año una misa y una breve plática, concluida con el rezo, sin poder conseguir otro alimento espiritual el indio mas bien inclinado y llamado á la religion cristiana. Todo esto se practicaba tan á la ligera, que en poco mas de un mes se daba fin á la mision circular, llamada de ellos con toda propiedad la correría.

Por eso, aunque se colije de los libros de registro en que se anotaban los frutos de sus espirituales espediciones, fuesen tantos á los que administraron el santísimo sacramento del bautismo, que apenas se hallara en los distritos de sus misiones indio ó india de aquel tiempo que no esté bautizado, y no pocos los que se casaron por la Iglesia; pero quedaron tan destituidos de luz, de instruccion y de noticia aun de las verdades fundamentales del cristianismo, y tan de asiento en las tinieblas de sus errores, supersticiones y bárbaras costumbres, como las

DOCUM. I.

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la casa misional por vivir distantes de ella, y no bastándoles para instruirse la asistencia de los dias festivos á la misa, al rezo, á la esplicacion de la doctrina, á las pláticas que se les predica, dirijidas á hacerles concebir horror á las bárbaras costumbres de su antigua gentilidad, y amor, respeto y obediencia á la religion cristiana y á las disposiciones del Soberano, intimadas por sus respectivos subalternos; es necesario traerlos á la mision y mantenerlos en ella veinte, cuarenta y mas dias, segun la capacidad de cada uno, hasta que están suficientemente instruidos. Esta misma práctica se observa con todos los adultos que se convierten á la fé, antes de administrarles el bautismo, y con todos aquellos que al tiempo del cumplimiento de Iglesia ó de tomar estado de matrimonio se ve que han dejado olvidar algo del catecismo, lo cual en ellos es muy comun, porque es raro el que en su casa acostumbra repasarlo con su familia, por lo que es casi continuo el trabajo del misionero y crecidísimo el gasto.

Por estos medios, favorecidos del cielo, se hallan al presente asi las misiones adjudicadas á nuestro colegio por el estrañamiento de los PP. jesuitas, como las fundadas á solicitud de nuestros misioneros, en el feliz estado que demuestran las particulares relaciones que se van á hacer de cada una, dividiendo para mayor claridad las que están situadas en la jurisdiccion inmediata de Chile de las que corresponden al gobierno de Valdivia, y siguiendo en cada division el órden de los años, de sus respectivas entregas ó fundaciones, segun los diferentes medios de su adquisicion.

MISIONES EXISTENTES EN LA JURISDICCION INMEDIATA DE CHILE AL CARGO DEL COLEGIO DE CHILLAN, Y SUS PARTICULARES ESTADOS.

Antes de entrar á hacer las relaciones individuales del estado actual de cada una de las misiones que están al presente á nuestro cargo, es menester advertir que la dispersion de estos naturales, su falta de civilizacion y subordinacion en lo temporal y espiritual, y sobre todo su innata desconfianza del dominio español, del que recelan siempre que pretende reducirlos á una rigorosa servidumbre, no permiten que en misiones de dilatado distrito ó muy avanzadas tierra adentro, como son las de Arauco y Tucapel en la jurisdiccion de Chile, y las de Tolten, Mariquina y Rio Bueno en la de Valdivia, se practiquen sin graves inconvenientes todas aquellas diligencias que son necesarias para averiguar con la exaccion y prolijidad que se pide el número de individuos de que se componen, y mucho menos la distincion de clases, sexos, estados y edades; por lo que acerca de estas particularidades solo pueden darse algunas noticias generales, fundadas por una prudente calculacion sobre el dicho de los oficiales de amigos, que son los que los tratan y comunican mas de cerca, y de quienes es fuerza se sirvan los misioneros para tales comisiones.

Así, por los espresados motivos, como por estar muy maltratados y diminutos los libros de registro que se nos entregaron de los espatriados regulares, y no estar apuntadas las partidas de bautismos, casamientos, etc., con aquella claridad y formalidades de derecho, que prescriben los rituales; aunque sea moralmente cierto que casi todos los nacidos antes del estrañamiento en el distrito de sus misiones y correrías están bautizados por los sobredichos regulares, y que aun hay no pocos casados en aquel tiempo por la Iglesia, es poco menos que imposible el hacer una exacta averiguacion de cuantos y cuales

la casa misional por vivir distantes de ella, y no bastándoles para instruirse la asistencia de los dias festivos á la misa, al rezo, á la esplicacion de la doctrina, á las pláticas que se les predica, dirijidas á hacerles concebir horror á las bárbaras costumbres de su antigua gentilidad, y amor, respeto y obediencia á la religion cristiana y á las disposiciones del Soberano, intimadas por sus respectivos subalternos; es necesario traerlos á la mision y mantenerlos en ella veinte, cuarenta y mas dias, segun la capacidad de cada uno, hasta que están suficientemente instruidos. Esta misma práctica se observa con todos los adultos que se convierten á la fé, antes de administrarles el bautismo, y con todos aquellos que al tiempo del cumplimiento de Iglesia ó de tomar estado de matrimonio se ve que han dejado olvidar algo del catecismo, lo cual en ellos es muy comun, porque es raro el que en su casa acostumbra repasarlo con su familia, por lo que es casi continuo el trabajo del misionero y crecidísimo el gasto.

Por estos medios, favorecidos del cielo, se hallan al presente asi las misiones adjudicadas á nuestro colegio por el estrañamiento de los PP. jesuitas, como las fundadas á solicitud de nuestros misioneros, en el feliz estado que demuestran las particulares relaciones que se van á hacer de cada una, dividiendo para mayor claridad las que están situadas en la jurisdiccion inmediata de Chile de las que corresponden al gobierno de Valdivia, y siguiendo en cada division el órden de los años, de sus respectivas entregas ó fundaciones, segun los diferentes medios de su adquisicion.

MISIONES EXISTENTES EN LA JURISDICCION INMEDIATA DE CHILE AL CARGO DEL COLEGIO DE CHILLAN, Y SUS PARTICULARES ESTADOS.

Antes de entrar á hacer las relaciones individuales del estado actual de cada una de las misiones que están al presente á nuestro cargo, es menester advertir que la dispersion de estos naturales, su falta de civilizacion y subordinacion en lo temporal y espiritual, y sobre todo su innata desconfianza del dominio español, del que recelan siempre que pretende reducirlos á una rigorosa servidumbre, no permiten que en misiones de dilatado distrito ó muy avanzadas tierra adentro, como son las de Arauco y Tucapel en la jurisdiccion de Chile, y las de Tolten, Mariquina y Rio Bueno en la de Valdivia, se practiquen sin graves inconvenientes todas aquellas diligencias que son necesarias para averiguar con la exaccion y prolijidad que se pide el número de individuos de que se componen, y mucho menos la distincion de clases, sexos, estados y edades; por lo que acerca de estas particularidades solo pueden darse algunas noticias generales, fundadas por una prudente calculacion sobre el dicho de los oficiales de amigos, que son los que los tratan y comunican mas de cerca, y de quienes es fuerza se sirvan los misioneros para tales comisiones.

Así, por los espresados motivos, como por estar muy maltratados y diminutos los libros de registro que se nos entregaron de los espatriados regulares, y no estar apuntadas las partidas de bautismos, casamientos, etc., con aquella claridad y formalidades de derecho, que prescriben los rituales; aunque sea moralmente cierto que casi todos los nacidos antes del estrañamiento en el distrito de sus misiones y correrías están bautizados por los sobredichos regulares, y que aun hay no pocos casados en aquel tiempo por la Iglesia, es poco menos que imposible el hacer una exacta averiguacion de cuantos y cuales

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