Imágenes de páginas
PDF
EPUB

Legacion de los Estados Unidos de Colombia.- Valparaiso, 3 de Mayo de 1864.

Señor:

Cuando el infrascrito se preparaba para embarcarse el dia de ayer con destino á Lima, de donde se habia separado temporalmente, causas poderosas é imprevistas le han detenido por una quincena mas, y retardado por igual tiempo el dia en que debe reasumir el ejercicio de sus funciones como Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario de los Estados Unidos de Colombia cerca del Gobierno de V. E.

Ante todo se proponia el infrascrito adherirse prontamente á la declaracion que el cuerpo diplomático del Perú, á que tiene el honor de pertenecer, hizo en 20 de Abril último, á consecuencia del inaudito atentado cometido por la escuadrilla española denominada comision cientifica, y que obedece á los señores Almirante Pinzon y Enviado Mazarredo, ocupando en 14 del mismo mes las islas de Chincha, pertenecientes á la República peruana, sin prévia declaratoria de guerra, y ni aun siquiera como seguridad ó hipoteca para el pago de reclamos intentados.

A juzgar por la declaracion de los señores Pinzon y Mazarredo, en que exponen los fundamentos de aquel acto depredatorio, proceden en virtud del derecho de revindicacion de una propiedad perteneciente á la corona de España, por cuanto la guerra entre ésta y el Perú no estaba sino interrumpida por una tregua de hecho de 40 años, contados desde el memorable 9 de Diciembre de 1824. Apenas puede creerse que la insensata ocupacion del territorio peruano, y el, aun mas insensato fundamento con que se sostiene, hayan sido dictados por el gobierno de una nacion que se dice civilizada, y que no ha mucho pretendió figurar entre las de primer órden. Pero, por otro lado, es no menos duro suponer, que los ajentes escojidos por el gobierno español para una comision especial é importante, cualquiera que fuese, osaran traspasar de una manera tan decidida las instrucciones de su representado..

Mientras no tengamos otros datos, debemos razonar en la última suposicion. España invade al Perú, sin prévia declaratoria de guerra, como una simple continuacion de la que el mundo habia dado por concluida, y para recuperar una propiedad que todas las naciones reconocen pertenecer á la República peruana, tan independiente como cualquiera de ellas.

En tal manifestacion no se sabe que admirar mas, si la audacia ó la imprudencia. Cualquiera diria que España, fria y deliberadamente, confiada en un poder y en un derecho que no sabemos de donde haya sacado, viene á tocar la puerta de cada una de sus antiguas colonias, hoy naciones que distan mucho de su origen, para avisarles que emprende, loca y torpemente, la reconquista de las que fueron y dejaron de ser para siempre posesiones suyas.

Colombia, Excmo. Señor, es como el Perú, de las Repúblicas que por su culpa no han sido reconocidas por España, y á quien pueden aplicarse con igual fuerza la declaracion y el argumento de los ajentes españoles. Colombia tampoco ha querido comprar una independencia que el brazo y la sangre de sus mejores hijos habian ganado en combates sin cuento; y que los manes de Torres y Cáldas, Jirardot y Ricaurte, con mil y mil mas, defienden por su propia virtud.

Por consiguiente, el infrascrito no ha creido que debiera limitarse á adherirse, como se adhiere, á la declaracion diplomática de sus honorables colegas. Cree firmemente que su gobierno y el noble pueblo que éste preside, tendrán como suya la causa del Perú, en la actual emergencia, y en cualquiera otra semejante. Piensa, y no teme contrariar la mente de aquel gobierno y de aquel pueblo, declarando que el toque de alarma dado por España en Chincha no sonará en vano para Colombia, y que difundido por sus montañas y sus valles hará levantar, armado para el combate, el brazo del jóven y del anciano, del rico y del proletario, sin distincion de clases ni partidos.

Porque si España, como parece, nada.ha aprendido en los cuarenta años de su tregua, la América, que fué sierva suya, se ha elevado al rango de Señora, ha cultivado relaciones con pueblos realmente civilizados, ha probado, aun en medio de sus disturbios, la dulzura de ser libre, ha bebido en fuentes de moralidad distintas de las conocidas por Cortez y Pizarro, Pinzon y Mazarredo, ha sacudido el absurdo fanatisno de Felipe 2.o y Torquemada, ha adquirido las verdaderas nociones económicas, politicas y sociales, ha roto la cadena del esclavo; y en fin, ha aprendido á pasarse sin su antiguo dueño, cuyo obstinado y orgulloso despego ha sido constante materia de asombro para sus descendientes mejor enseñados.

Aunque el Gobierno de V. E. no debia dudar de los sentimientos y propósitos del de la Union Colombiana en la crisis que, para su gloria, atraviesa el Perú, el infraserito no ha podido resistir al deseo de interpretarlos aqui, como lo tiene muy vivo de que V. E. acepte las demostraciones del respeto y de la estimacion cordial que le profesa.

(Firmado)-Justo Arosemena.

Al Exemo. Señor Ministro de Relaciones Exteriores del Perú.

Lima, Mayo 26 de 1864.

El gobierno del infrascrito, Ministro de Relaciones Exteriores del Perú, sabia muy bien, antes de la alevosa ocupacion de las islas de Chincha, cuales eran los sentimientos eminentemente americanos de los Estados Unidos de Colombia, y cuales los de sus ilustrados mandatarios. El Sr. Arosemena, su legítimo representante en Lima, ha venido á confirmar estas creencias fundadas en multitud de incontestables pruebas y á añadir sus muy nobles opiniones en la causa que esta República se vé empeñada, en guarda de sus derechos é intereses y los del continente entero, á sostener con España y sus mal aconsejados agentes.

Moderado el Perú en su política internacional, no se obstina jamás en sustentar cuestiones que no sean evidentemente justas de su parte, y siente ver que estas elevadas tendencias sean contrariadas por los españoles, que tantos testimonios de simpafías y de benevolencia han recogido de un pais tradicionalmente generoso. Mas si de un lado se ostenta el gobierno circumspecto en el manejo de los negocios con los demas pueblos con quienes vive en cabal y perfecta inteligencia, de otro sabe hacerse respetar cuando se atropellan sus fueros ó se amenaza su independencia. Conoce el infrascrito toda la gravedad de la situacion presente, y conoce tambien la trascendencia de la violenta espoliacion de una propiedad nacional, cuyos títulos no han sido contradichos, y del atentado escandaloso que cometido hoy con el Perú puede, como es de temerse, repetirse con otros estados de la América del Sur; pero la justicia de su causa, las simpatías que ella inspira y la cooperacion de los gobiernos amigos como el de V. E. Te hacen esperar que de este mismo acontecimiento saldrán bienes de no escasa signifleacion para el continente y para la seguridad de su autonomia y de sus instituciones.

Colombia en los dias gloriosos de la guerra de la independencia, envió hasta Ayacucho á sus hijos para afianzar la libertad; y esa República que tantos sacrificios ha realizado en esos dias de impereccdera memoria, volverá á ejecutarlos con la misma abnegación y el mismo valor de entonces, y cuando sérios y comunes peligros comprometan la existencia de las nuevas nacionalidades americanas.

El gobierno aprecia altamente la expresion de los generosos sentimientos de los Estados que V. E. representa, y al aceptarlos, el infrascrito con toda la efusion de la.

gratitud que inspira el patriotismo, ofrece á V. E. las seguridades de la profunda estimacion, con que tiene el honor de ser de V. E. atento servidor.

(Firmado)-Juan Antonio Ribeyro.

Al Excmo. Señor Arosemena, Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario de los Estados Unidos de Colombia en el Perú.

Legacion Imperial del Brasil.-Valparaiso 6 de Mayo de 1864.

Señor Ministro.

He tenido el honor de recibir la atenta nota de V. E., en la que á nombre del Gobierno de la República, protesta ante las naciones cultas de ambos continentes, contra la violenta ocupacion de las islas de Chincha, efectuada en 14 del mes próximo pasado, por la escuadrilla española en el Pacífico; y aguardo con impaciencia los otros documentos prometidos por V. E. sobre eflte acontecimiento, que estoy seguro producirá en mi pais como en todos los Estados de América y de Europa la mas dolorosa y profunda sensacion.

Como representante de una nacion, que no hace mucho tiempo fué víctima de un abuso semejante de la fuerza de otra de Europa, cuyo gobierno se encubrió igualmente con el pretesto de las represalias, creo desde luego poder asegurar á V. E. que mi gobierno y el pueblo del Brasil acompañarán al gobierno y pueblo del Perú, en su justa indignacion contra este nuevo acto de violencia perpetrado sin respeto á las formas requeridas por los usos internacionales; y con la agravante circustancia de que para cohonestarlo se invocaron principios contrarios á los que ha sostenido y apoyado el mismo gobierno de S. M. C.,-ya nombrando cónsules para el Perú y recibiendo los de esta nacion,-ya admitiendo de parte de esta misma nacion en Madrid agentes negociadores,-ya finalmente desigándola como República, aun este año, en el diploma del agente diplomático que mandó á Lima con el tilulo de "Comisario especial,"

Para testificar mas expresamente á V. E. la sinceridad de mis sentimietos, pienso pasar á esa República por el próximo paquete. Entretanto reitero á V. E. las protestas del alto aprecio y distinguida consideracion, con que tengo el honor de ser de V. E. su muy atento servidor.

(Firmado)-Frncisco Adolfo de Varnhagen.

A Sn Excelencia el Señor Don Juan Antonio Ribeyro. &. &. &.

Legacion de los Estados Unidos de Colombia.-Lima, Mayo 31 de 1864.

Señor.

De regreso de Chile á donde se habia ausentado temporalmente el infrascrito, Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario de los Estados Unidos de Colombia, ha tenido el honor de recibir, juntas tres notas oficiales del Excmo. Sr. Ministro de Relaciones Exteriores del Perú, conexionadas todas con la violenta ocupacion de las islas de Chincha, ejecutada por la escuadrilla española al mando del Contra Almirante Sr. D. Luis H. Pinzon, de acuerdo con el titulado comisario señor D. Eusebio Salazar y Mazarredo.

Es la primera una copia de la circular pasada por V. E. en 16 de abril último al Cuerpo Diplomatico extranjero residente en esta capital, anunciando el atentado que acaba de mencionarse. Con la segunda, fecha 20 del mismo mes, remite V. E. una parte de los documentos á que se refirió en su citada circular. Y á la tercera, de

24, se sirve V. E. adjuntar una copia del Memorandum que, con nota del 12 le dirijió el Sr. Salazar y Mazarredo, y de la contestacion dada por V. E.

Ya la prensa y la correspondencia epistolar habian llevado al infrascrito la sorprendente noticia de que hoy se impone oficialmente, y que tan penosa impresion le ha causado, como lo expresó á V. E. en su comunicacion de 3 del que expira. Hoy siente renovada esa impresion al leer, en la circular de 16 de abril, la sencilla cuanto expresiva y digna exposicion del hecho, "que sin ejemplo en los anales del mundo civilizado, acababa de realizarse con tanta violencia como insidia". Recibí por su parte la oportuna y justisima "protesta que contra él hace V. E. ante las naciones cultas de ambos continentes". Y sobre todo, no puedo menos de aplaudir que V. E. mire en aquel hecho "un ultraje inferido á la nacion, que no consentirán los hijos de los que supieron conquistar su independencia á costa de tantos y tan heróicos sacri

ficios".

Al expresarse asi el infrascrito, traspasaría indudablemente los límites trazados por el derecho internacional á la neutralidad de un tercero entre dos Estados belijerantes, si neutralidad pudiera haber en una república de orijen español, cuando ve á una de sus hermanas injusta y alevemente invadida en su territorio, despojada de su mas valiosa propiedad, y ofendida en su decoro, aun mas estimado por un pueblo que todas sus posesiones y cuando estos desmanes vienen precisamente de la nacion que un dia se llamó nuestra madre, pero que prefirió trocar tan dulce condicion por la de victimario. al solo anunciarle nuestra intencion de gobernarnos por nuestra propia cuenta y riesgo.

Desde ese dia la causa de la independencia sud-americana fué una é indivisible, porque uno era el orijen de las secciones que asumieron el rango de nacionalidades, una su situacion, unas sus quejas y unos sus intereses; como fueron luego comunes tambien sus quebrantos, sus esfuerzos y sus triunfos, en los combates donbe corrió mezclada la sangre de todos los antiguos colonos españoles de sud-américa, y flamearon confundidos sus estandartes llegados al Perú desde las márjenes del Orinoco y del Plata. Ni terminó esa solidaridad con la adquisicion de la independencia; porque hoy, como antes, cada Estado de los que fueron en nuestro continente colonias de España, es parte integrante de un todo, ya por su debilidad relativa, ya por la identidad de su suerte, prncipalmente con relacion á las tentativas extrañas de usurpacion territorial, ó de cambio en sus queridas instituciones.

No duda por lo mismo el infrascrito que su Gobierno, á quien ha dado cuenta de los hechos referidos en las notas de V. E. á que responde, verá confirmada la necesidad de aquella alianza que el Presidente de los Estados Unidos de Colombia buscaba cuando envió al infrascrito cerca del ilustrado gobierno del Perú, "con el objeto de promover la union cordial entre las naciones de un mismo oírgen para mantener ilesas su soberanía é independencia".

Tampoco duda que dicho gobierno responderá pronta y satisfatoriamente á la famosa circular de V. E. de 11 de enero del año en curso; cuya alta prevision sobre la cercanía y el lugar del peligro, asi como sobre la urjencia de entenderse las repúblicas mas inmediatas y mas homojeneas, resulta dolorosamente comprobada.

Y puesto que la necesidad de proceder como aliados ha venido á ser urgente para el Perú y Colombia, aun menos duda el infrascrito que el pueblo colombiano tenga por revivida ó subsistente la alianza que antes les ha dado tantas glorias contra el enemigo comun, que hoy vuelve inconsultamente á hostilizarlos.

En tan solemne ocasion, el infrascrito tiene grandísimo placer en reiterar al Excmo. Señor Ribeyro las protestas de su muy cordial estimacion y respeto.

(Firmado)-Justo Arosemena.

Al Excmo Sr. Ministro de Relaciones Exteriores del Perú.

Presente.

República del Ecuador.-Quito, Mayo 16 de 1864.

Aunque el Gobierno del Ecuador no ha recibido comunicacion oficial, pero varias publicaciones de la prensa le han hecho conocer el mal estado en que desgra ciadamente se encuentran las relaciones del Perú con el Gobierno de S. M. C. y la ocupacion de las islas de Chincha por el Almirante de la escuadra española, el dia 14 de Abril próximo pasado.

Interesado el Ecuador en la paz y prosperidad de los estados del continente americano y de la monarquia española, con los que conserva las buenas relaciones que naturalmente existen y deben existir entre pueblos unidos por los estrechos vinculos de la fraternidad, no ha podido ménos que deplorar tan desagradable acontecimiento y desear vivamente que la templanza de pacíficas negociaciones succeda á una desavenencia que complicaría la situacion de estos paises y produciría acaso graves y trascendentales consecuencias.

Asi me ha ordenado S. E. el Presidente de la República ofrecer al Gobierno de V. E. sus buenos oficios y su mediacion para el arreglo de las cuestiones pendientes entre el Perú y la España y que han motivado la ocupacion de las islas de Chincha.

Con tal propósito ha dispuesto mi Gobierno que invite al de Chile, como lo hago en esta misma fecha, para que concurra á tan laudable objeto, prestando igual mediacion y cooperando al restablecimiento de la paz y buena intelijencia entre el Perú y la España.

No duda mi Gobierno que estos sentimientos amistosos serán aceptados por el Gabinete de Lima y por el Gobierno de S. M. C. puesto que no tiene otro fin que reanudar y fortificar los lazos con que la misma naturaleza ha ligado á los pueblos hispano-americanos entre sí y con la madre patria.

Dígnese V. E. aceptar las consideraciones de alta estimacion y distinguido apre cio con que tengo la honra de suscribirme de V. E. atento, obediente servidor.

Pablo Herrera.

Al Excmo. Sr. Ministro de Relaciones Exteriores de la República del Perú.

República del Ecuador.-Quito, á 18 de Mayo de 1864.

El infrascrito, Secretario de Relaciones Exteriores del Ecuador, ha recibido la estimable comunicacion del Excmo. Señor Ministro de igual clase del Perú, fecha 26 de Abril próximo pasado, contraida á comunicar la ocupacion de las islas de Chincha por la escuadra española, el 14 del mismo mes y la firme resolucion en que se encuentra el Perú de continuar llenando su deber hasta donde le alcancen sus fuerzas y lo permita el derecho, si la España y su mismo gobierno no reprueban aquel acto.

Antes de que el infrascrito recibiese esta comunicacion oficial se habia instruido de aquel sensible acontecimiento por varios periódicos, y recibió órden del Excmo. Presidente de la República para manifestar su profundo sentimiento al Gobierno del Perú, y ofrecerle su mediacion y buenos oficios, como lo hizo por nota oficial de 16 del que cursa. Con el mismo objeto dirigió otra comunicacion al Gobierno de Chile invitándole á que igualmente y de consuno con el del Ecuador interpusiera su mediacion; pues el Ecuador, como Chile y las demas Repúblicas hispano-americanas, no pueden ser indiferentes á la desgracia ó mal estar de ninguna de ellas, y se hallan ademas, interesadas en cultivar y estrechar las relaciones que tan íntimamente las unen con la madre patria.

« AnteriorContinuar »