Imágenes de páginas
PDF
EPUB
[ocr errors]

I

ERA 1285, AÑO 1247.

Conocía San Fernando lo que importaba á esta em presa tener armas marítimas que ocupasen á Guadalquivir, y cerrasen la puerta de los socorros de la Africa, de que sus progenitores necesitáron poco, por ser sus empresas casi siempre de la tierra. Convenia buscar Capitan experto, en quien concurriesen arte y valor, que ninguna especie de guerra tanto requiere hermanados en sus Cabos supremos, y hallóle en Ramon Bonifaz, á quien la Crónica califica bien con el título Rico Ome de Burgos, Frances de patria ó de origen, muy exercitado en las artes de la navegacion, que vino á ofrecérsele á Jaen, y fué encargado de aprestar número conveniente de baxeles, cuya fabrica los vecinos de San Vicente de la Barquera se precian de que fué en su parage, y decorado en la dignidad de Almirante, nuevamente instituida en su persona, para ser suprema en todo lo marítimo, en que el efecto correspondió bien á la esperanza situada en su actividad.

2 Ibase al mismo paso convocando el exército para la ciudad de Córdoba, á que acudió toda la flor de España, aunque ninguna Historia escribe el número que lo compuso, gobernándolo los Cabos que usaba la milicia de aquel tiempo, Almocadenes Capitanes de gente de á pie, Almogavares Capitanes de gente de á caballo Adalides, grado superior, como guias ó Maestres de Campo, y Adalid mayor el de quien todos dependian, que era el famoso Domingo Muñoz, ilustre ganador de Córdoba, y Alcayde de Andujar, primer Alguacil mayor de Sevilla, y casi de igual grado Pedro Blazquez, llamado comunmente Blanco, y Lope Garcia de Córdoba, aquel del tronco de los Dávilas, este del de los Saavedras, los Infantes, Maestres de las Ordenes Militares, Ricos Omes, Infanzones, Caballeros, toda la nobleza en fin, capaz de tomar armas en Castilla y Leon, mucha de Aragon, Cataluña y Portugal, y

no pocos calificados extrangeros que atraxo la fama que volaba de tan gran empresa. Y de la gerarquía Eclesiástica Prelados, y del Clero y Religiones muchos á exercer su ministerio en la administracion de los Sacramentos, puesto que no todos concurriéron juntos al principio, despues fueron llegando sucesivamente, dando á todos tiempo y ocasion lo dilatado y dificil, que hizo mas famoso el efecto. Entre cuyas disposiciones es nota ble no saberse que alguna exorbitante contribucion agravase el pueblo, dominado del mas justo Rey que ciñó su Corona, en cuyos oidos hacian lastimosa armonía fos clamores de los pobres. Desde el año antes estaba ganada Bula de Cruzada, concedida al Infante Don Alonso por el Pontífice Inocencio IV; y este año concedió la tercia parte de las décimas de los Eclesiásticos por un trienio, como escribe en sus Anales Eclesiásticos (continuacion de los del Cardenal Baronio) Oderico Reynaldo, que advierte fué para esta conquista, y la Bula dada en Leon de Francia á 24 de Abril.

3 Salió el exército, al calentar la primavera, de Córdoba, y talando las campañas de Carmona, su fortaleza desvió la intencion de combatirla; y recibiendo parias de sus Moros, se asentáron treguas por seis meses, entregándose luego Constantina y Reyna, y ganándose por el Prior de San Juan Lora, Alcolea y sus comarcas, con que regocijados marcháron á esguazar el rio Guadalquivir á dos leguas de Carmona: vado que se venció no sin dificultad y peligro, porque importaba ganar los puestos principales de la contraria ribera. Fué el primero Cantillana, que costosa á mucha sangre, padeció horrible estrago, entrada por fuerza: Guillena luego, que aunque fuerte, se rindió mas fácil; y Gerena, que resistió obstinada, y se entregó quando estaba excluida de buen partido, sintiendo sus Moros amagos de ser destruidos, por lo que convenia escarmentar á los demas.

4 En Guillena, á que habia retrocedido, adoleció San Fernando de grave enfermedad; pero sin embargo

[blocks in formation]

7

de su rigor, quedando su persona, mandó ír sus gentes sobre Alcalá del Rio, y los siguió despues de poco tiempo convalecido: lugar de gran consequencia por su oportunidad de sitio para el tránsito de los socorros de Sevilla, que se conducian de las Serranías que cerca comienzan por lo qual lo defendia en persona Axataf, que al fin cedió á la fuerza y á la destreza de la opugnacion; y retirado á Sevilla, se entregó Alcalá á partidɔ.

5 Deteniase el Rey poniéndola en defensa, quando supo que habia llegado el Almirante Ramon Bonifaz con su armada á la entrada de Guadalquivir, compuesta de trece naves gruesas, y algunas galeras y embarcaciones menores, de que el Padre Juan de Mariana da toda la gloria á la nacion Vizcaina la nacion Vizcaina, gallarda é industriosa en el mar. La oposicion era mucha de baxeles de Africa y Sevilla, auxiliados en las playas de numerosas tropas; porque el Almirante pidió socorro al Santo Rey, que se lo envió con Don Rodrigo Floraz, y Don Fernan Yañez, poderosos Ricos Omes, que no haber tenido efecto hizo mayor la gloria de Ramon Bonifaz, que sin ayuda peleó con la superior armada contraria, y la derrotó, afondando y ganando algunos vasos, y se franqueó la entrada del rio: suceso de tal consequencia, que dependió de él mucha parte de la felicidad siguiente. Pero antes de saberlo San Fernando, con haberse frustrado su socorro, mas cuidadoso iba á darle en persona; y pasando el rio por el vado de las Estacas, cerca del Algava, donde hizo noche, marchó el siguiente dia 15 de Agosto á la torre del Caño, despues llamada de los Herberos, y llegó á 16, adonde estaba su armada ya victoriosa, que se habia avanzado muy adentro; con que visitados sus baxeles, y haciéndola aún acercar mas á Sevilla, volvió á Alcalá del Rio, alegre con el buen suceso, y con otro no inferior que tuvo Don Rodrigo Alvarez desde Alcalá de Guadaira, rompiendo los Moros, que por las marismas de Lebrija se apresuraban á dar calor á los suyos vencidos.

6 Estas prosperidades abreviáron el poner sitio á Se

villa á 20 del mismo mes, dia de San Bernardo, acampandose el exército, harto limitado en número, aunque formidable en esfuerzo ; tan cerca, que estuvo el quartel de San Fernando en aquella llanura que hay desde la Ermita de San Sebastian hasta el rio, de que fué preciso retirarle despues, porque la demasiada cercania era causa de irreparables daños: de cómo giraba el asedio, callándolo las Historias, mal se podrá discurrir cosa firme. De aquí el Maestre de Santiago con doscientos setenta caballeros (número que señala la Crónica) atravesó el rio á combatir el castillo de Aznal Farache, que hoy se llama San Juan de Alfarache, cuyas ruinas atestiguan su inaccesible fortaleza, situado en una eminencia vecina al rio, donde se terminan los alcores ó cerros, que desde la falda de la Sierra-Morena pasan dominando las vegas de Triana, donde estuvo el antiguo Osset Bético 1: hallábase al opósito Aben Amafon, Rey de Niebla, con poder grande, y fué bien menester que supliese el denuedo del Maestre y su gente el defecto de su número, aunque presto se le aumentó San Fernando con otros trescientos caballeros, con que pasáron á incorporársele Don Rodrigo Floraz, Don Alonso Tellez, y Fernan Yañez: así lo refieren las Historias, á que es preciso se ajuste esta faltando otros materiales; pero ó mucho tuvo de milagrosa guerra, que hacia caudillo Santo, ó mucho falta en términos naturales á la noticia. El Maestre y sus auxiliadores quedáron alojados en aquella banda, que fué palenque de sus proezas, desde donde náron á Gelbes, con rico botin de armas, cautivos y preseas, y acometieron varias veces el castillo de Triana, cuya poblacion menor entónces, solo es creible que era

1 El Padre Joseph del Hierro hablando de Osset, dice:,, Las señas ,,de Plinio en frente de Sevilla son ,, muy genéricas. Estuvo en el cerro de ,,Chavoya al norte de San Juan de ,, Alfarache: allí se ven sus ruinas. ,, Comunicábase por el sur con S. Juan de Alfarache por un puente, cuyos

ga

estribos y una angosta cuesta se ven „, aún." Esto demuestra donde estuvo Osset. El M. S. del P. Hierro se conserva en la Biblioteca del Conde del Aguila, del qual he visto copia: uno y otro sugeto se diéron á conocer en Sevilla por su instruccion en antigüedades.

la que podian cubrir sus defensas; obra de los Moros, como manifiesta su traza y materia, que tambien servia de guarda al puente, que se amarraba á sus torres, tan defendidas, que se disputó sangrientamente su combate casi todo el plazo de este sitio, señalándose heroycamente el Maestre y sus caballeros. Desde aquí (segun memoriales y antiguos papeles, y el que cita en el suyo para la canonizacion de San Fernando el Padre Juan de Pineda) hacia el Maestre salidas contra los Moros de la Sierra-Morena para reprimir mas lejos su orgullo: y en una faltándole dia á la pelea, porque la noche apriesa desplegaba sus sombras, y ayudaba á los enemigos á escaparse, qual otro Josue hizo detener su curso al sol, invocando á nuestra Señora con aquellas celebradas palabras: Santa Maria, deten tu dia; á que concediendo la piedad Divina, duró la luz sobrenaturalmente hasta que acabó de triunfar, en tanto que en oracion San Fernando lo auxîliaba mejor con clamores al cielo que pudiera con las mas bizarras tropas milagro que acredita fundado despues por el mismo Maestre el Templo de nuestra Señora de Tentudia; y á que añaden otro de haber al impulso de su voz dado una seca peña fuente de agua que satisfizo la sed de su gente, que perecia abrasada. Las virtudes del Maestre, y la fe que en todos influia la de San Fernando, da á estas memorias mas segura creencia, aunque las censura severo el Padre Juan de Mariana; pero en ellas es tan culpable la demasiada duda como la nimia credulidad.

7 Húbose al fin de retirar el quartel Real, y executóse en órden militar, llevando á un costado al Rico Ome Gomez Ruiz de Manzanedo, con la gente del Concejo de Madrid, que acometido de los Moros, que le matáron algunos caballeros, los rechazó con mucho estrago: asentóse de nuevo el Real donde ahora está la Ermita de nuestra Señora del Valme. en que es tradicion que estaba el pabellon Real y el Oratorio de San Fernando, en que negociaba con Dios en oracion y penitencias las victorias, que solo deseaba á honra de su

[ocr errors]
« AnteriorContinuar »