Imágenes de páginas
PDF
EPUB
[merged small][merged small][ocr errors][merged small][merged small][merged small][merged small]
[ocr errors]

OBRA DE POLÍTICA,

MORAL Y COSTUMBRES AMERICANAS,

ESCRITA EN Carácas en 1872, por

D. CRISTÓBAL M. GONZÁLEZ DE SOTO.

Discarded by University o
North Carolina Library

BARCELONA.

ESTABLECIMIENTO TIPOGRÁFICO DE LEOPOLDO DOMENECH,
calle de Basea, número 30, principal.

1873.

23e1

.662

Esta obra está garantida por las leyes y tratados internacionales. Se prohibe la reimpresion y traduccion en cualquiera otra lengua, cuyo derecho únicamente se reserva el autor en propiedad.

NOTICIA HISTÓRICA

DE LA

REPÚBLICA DE VENEZUELA.

ACLARATORIA PRÉVIA.

Declaro solemnemente, y protesto en debida forma, que soy republicano federal, y que, desde que empecé à tener uso de razon y á discernir las cuestiones políticas y sociales, le he tenido horror y ódio á toda clase de tiranías y despotismos; habiéndose desarrollado todas mis inclinaciones é instintos en favor de las ideas y principios liberales progresistas mas avanzados, con decision y entusiasmo, conforme he ido adquiriendo conocimientos profundos y concienzudos en derecho, en política, en materias filosóficas, en la marcha progresiva de las sociedades civiles, y acerca de las causas principales, tanto teóricas como prácticas, que influyen poderosamente en la dicha é ilustracion de los pueblos, en su decadencia, oscurantismo y retroceso, y en el bien ỏ la infelicidad del género hu

mano.

En esta virtud, pues, y al ver implantada en mi patria la República federal, objeto de mi predileccion política, de mis íntimas y amorosas convicciones, nadie debe dudar, ni por un solo instante, de la veracidad y sinceridad de mis opiniones, ni menos suponer que yo trate en esta obra de atacar ni contrariar en lo mas minimo, ni aun remotamente, este hermoso sistema de gobierno, que creo firmemente es el único positivo que puede y debe hacer la felicidad de los españoles, ilustrar bien á los pueblos y atraerles la

mayor suma posible de consideraciones y respetos, de engrandecimiento y bienestar, con paz, órden, moralidad, justicia, crédito, confianza y prestigio.

Por consiguiente, al leerse en la introduccion de esta obra y en varias partes de ella, lo que espreso con calor y energía contra las repúblicas hispano-americanas, sus hombres y sus hechos indignos y abominables; entiéndase bien que es por los detestables abusos que han hecho constantemente de las libertades públicas para deshonrarlas, contra ellos mismos, contra España y sus hijos y contra todo el mundo, desacreditando esos bellos sistemas, que tan mal los han empleado, y solo les han servido para destruirse y desmoralizarse atrozmente, y para arruinar á los extranjeros, generalmente hablando, y atacar sus fueros; haciendo una indebida y ridícula aplicacion de los principios y reglas de la República federal, en favor de las aspiraciones insidiosas, de las malas pasiones y aun de los crímenes de todas las razas; sobre lo cual se verán hechas muchas salvas en todo el contexto de esta obra.

De ninguna manera ha podido entrar por nada en el plan que me he trazado, el hacer la mas remota alusion al sistema político de España, ni zaherir sus cosas pasadas ni presentes, por más que algun malicioso, avieso ó suspicaz, pretenda entrever algunas analogías, ó hacer aplicaciones, que jamás han entrado en mi imaginacion ni en mis propósitos.

Esta torcida interpretacion sería ilógica y contraria al espíritu recto y muy consecuente que me domina è impera en todas mis obras y acciones; pues solo me propongo hacer conocer en Europa lo que pasa en América, llamar al órden á cuantos en aquellas apartadas regiones van estraviados y nos perjudican grandemente en nuestra honra é intereses, contra toda razon y derecho, apesar de titularse honrados y verdaderos republicanos federales, de blasonar mucho de ilustrados y nobles, y no obstante la justicia que vociferan, los buenos principios con que se engalanan y lo mucho que cacarean sus eminentes dotes y buen proceder.

Sería tambien ilógica y torcida semejante interpretacion, por cuanto á que en otras obras literarias, políticas y filosóficas que he producido, y que verán pronto la luz pública, defiendo acérrima-, mente las libertades omnimodas, en su mas estensa latitud, bajo de los benéficos auspicios y dulces influencias de la culta filosofía, del derecho natural y de la recta razon; y no puede suponérseme en

[ocr errors]

contradiccion con mis ideas y sentimientos, porque esto seria insensato y absurdo.

Así es que, solo he tratado de defender en esta obra la causa de España y de todos los españoles, ya sean republicanos, realistas ó lo que gusten ser, contra las prevenciones, injusticias y tremendas iniquidades de las repúblicas hispano-americanas, ilustrar á los europeos sobre lo que pasa en América contra sus intereses, tocar alarma sobre ello y llamar la atencion de los gobiernos de Europa, especialmente del de España, que es al que mas atañen estas

cosas.

Por último, esta obra la escribí en América, en donde he vivido treinta y ocho años, bajo la impresion de los acontecimientos de que soy un mero cronista, con pleno conocimiento de causa, á vista, ciencia y paciencia de los sucesos y cosas que he historiado, tales como se han exhibido à la faz del mundo entero; y asfixiado en aquella fatal atmósfera, al llegar a esta hermosa y adorada patria, por la que tanto he suspirado durante mi larga ausencia; por mas que algunos no la crean feliz, á su modo de ver y juzgar las cosas por el prisma de sus manías, opiniones y falsas ideas, ni saben darle ȧ España todo el mérito intrinseco y la real importancia que tiene, ni apreciarla en lo mucho que vale; por lo mismo, la vean con desden ó indiferencia, y no como uno de los países mejores y mas ilustres del mundo civilizado, con multitud de goces consiguientes, y en la plenitud de todas las comodidades y garantías que proporcionan la culta Europa y la proteccion de todos los ramos gubernativos; yo, al llegar á España y formar comparaciones exactas entre ella y la América antes española, veo claramente que no hay comparacion posible entre aquella y esta, en nada absolutamente; que España es un millon de veces mejor que dicha América para vivir, por todos respectos y bajo todos conceptos físicos y morales; y que así como en América no hay tales repúblicas en el hecho, ni puede haberlas nunca, sino cafrerías, sultanías, bajalatos y cacicazgos, con nombre irónico y sarcástico de fe-de-raciones; España es el mas propio y adecuado país del mundo para enaltecer y consolidar la República federal, obteniendo de ella la perfeccion social, la paz, el órden, la justicia universal, la moral filosófica y una inmensa suma de respetos, de prestigio, de prosperidad y aumento en todas materias, por la sensatez, homogeneidad de raza, buen carácter y escelentes condiciones de los españoles, y por las grandes ventajas

« AnteriorContinuar »