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„igual gracia á un caxero, tenedor de libros, contador, y un dependiente encargado de la cor"respondencia de cada casa.“ (1)

Observese quan informado se halla S. M. de las falsas ideas formadas contra el Comercio, y que quiso y quiere apartarlas por medio de una exêncion tan sigular.

El mismo Soberano califica á las personas, que opinan contra el Comercio por poco enteradas de sus sólidas ventajas á la Nacion, para triunfar de sus enemigos.

Adviertase igualmente la expresion ennobleciendo al Comercio con un privilegio muy apreciable. No puede darse una declaratoria mas expresiva, de tanta fuerza, y que disipe las comunes preocupaciones.

Nobles pobres y altivos, políticos instruidos en vuestro dictamen por la sola lectura, y ligero estudio, , que os permiten las horas de tocador, cortejo, comedia, y tertulia; ¿qué respondeis? Cuidado con la respuesta, temed no tropeceis en un nuevo escollo, y que en vez de confinaros en la piadosa casa de Zaragoza, ó Toledo, no se os destine al Africa.

¡ Nobles infortunados! Corred, corred, llevad, conducid á vuestros hijos por las sendas del Comercio. Madrid, Sevilla, Cadiz, y otras Plazas, os ofrecen seguro asilo; si, si, nobles descendientes de aquellos ilustres progenitores, que á costa de su sangre sirvieron al Rey y Patria, ya que ni las armas, las letras, ni la carrera política os proporciona destino; aplicad á vuestros hijos al comercio, acedios

(1) Real orden de 30 de Marzo de 1771.

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dignos participantes de las honras que el Rey le ha franqueado. Codayuven y concurran á que por el tráfico se aseguren las sólidas ventajas, para que la Nacion triunfe de su enemigos.

¿Qué mas claro os ha de especificar S. M. que por la carrera del Comercio se le sirve, y á la Patria?

Estos fueron los objetos de las fatigas, y zelo de vuestros mayores. Seanlo en el dia de vuestra apli

cacion.

Reflexionad, que por mas nobles que seais, en el caso de un sorteo, ó quinta, no se exceptuará siquiera un dependiente. Si abrazais el Comercio en su respectivo tiempo, se os exêncionarán tres. Este es un nuevo honor, que adquiris. Así lo explica la Real órden: ennobleciendo con un privilegio muy apreciable.

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Padres nobles, alentaos: no perdais instante. Ese hijo que redimes de la miseria de tu casa, y colocas en una de Comercio va á continuar la christiana enseñanza que ha tenido. Se instruirá en el tráfico, conocerá los verdaderos intereses de la Patria, y los de su familia. Vivirá agradecido perpetuamente á la deliberacion que tomaste. Servirá de honrado váculo á tu vejéz su cuidado, y regalo, que te facilitará, y prolongará tu vida. En las enfermedades tendrás consuelo: quando mueras te tributará los correspondientes respetos, y excitara á sus amigos á que le acompañen en su llanto. Entonces se renovará tu memoria, y la de los ascendientes. Se multiplicarán los sufragios. Morirás con la satisfaccion, si dexas muger é hijas, de que ya tienen amparo en el hijo aplicado al Comercio. A su sombra se destinarán las hermanas: recibirá el lustre de tus mayores, y se perTom. XXVI,

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170 Petuará tu nombre en la serie de los descendientes. ¿Sería esta la igual fortuna, si hubieses perseverado en la falsa idea que formaste del Comercio, dexando á tus hijos herederos de miserias? ¡ Que desconsuelos en la enfermedad! ¡Que retardadas medicinas! ¡Que contristacion de toda tu familia! ¡Que afliccion la de tu anima, no teniendo ni aun tiempo para considerar el deplorable estado de la muger, hijos! Al fin entre las amarguras de la enfermedad, y crueles sentimientos de tu espíritu, falleciste. ¿Quién dispone el entierro? La Parroquia por caridad. ¿Quién los lutos? No hay otros, que el que visten los traspasados corazones de vuestra muger, é hijos. ¿Quién los acompaña? Nadie. ¿Qué safragios? Los prácticos de la piedad christiana por las almas benditas en general. ¿Quál será el destino de las hijas? El servir por un ducado al mes, quando no sucediese otro mas desgraciado. ¿ Quál el de los hijos varones? El libertinage, acreditando son hijos de viuda, y viuda pobre. ¿Qué honras harian á vuestra memoria? El desprecio, la abominacion de la soberbia, que mostrabais en vida, la mala crianza de vuestros hijos, su ociosidad, y abandono.

Este es un ligero bosquejo de la diversidad de fortunas proporcionadas á qual fuese vuestra conducta. Me persuado (ó nobles pobres) que os hallais convencidos. Conozco el natural sentimiento de desprenderos á mucha distancia de los hijos; no los alejeis. Los cinco Gremios mayores os facilitarán en sus tiendas el destino.

No me repliqueis, que todas las Reales declaratorias han sido á favor del Comercio por mayor. Yo

OS

os emplazo para el Capítulo en que determinadamente hablo de este Cuerpo: pero en el interin os aconsejo, que aun quando las tales comunidades no fuesen partícipes de aquellos privilegios, y careciesen de otros muy particulares, ó en el caso de que hubiese mas facilidad en otra Ciudad donde no se hallasen tales exênciones, no os detengais.

El tráfico por menor, es senda para el por mayor. La educacion, é instruccion adquiridas en una tienda habilitan de modo, que un joven de regulada conducta, y aplicado, puede sin salir de la carrera del Comercio, hacer fortuna viajando á Indias.

Muchos nobles han principiado navegando polizones ó llovidos esto es, escondidos en los navios, hasta tanto que salen mar afuera. Otros sirviendo á un amo, aplicándose los primeros, y segundos á las tiendas de géneros, y no pocos á las pulperías, vendiendo licores, y otras especies de frutos, y caldos.

Ambas clases han dado á la Patria unos Ciudadanos utilísimos, han resucitado el lustre de sus antepasados, se han cruzado, titulado , У fundado

mayorazgos.

Quisiera se imprimiesen en el corazon de los nobles desgraciados estas sólidas fundamentadas máxîmas, y que desde la escuela las leyesen los niños, á fin de formar su espíritu sobre unas ideas tan importantes al Real servicio Y á la Patria.

No aspiro al aplauso: con la mayor sinceridad protesto, que solo anelo á la enseñanza de la juventud, y disipacion de las comunes preocupaciones, que tanto nos perjudican. ¿Es posible que nos ૐ

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vis

vistamos de tal, ó tal suerte, porque esta es la moda de los Paises extrangeros, cuyos usos pretendemos imitar, y no sigamos su exemplo en la aplicacion al Comercio, honor, y reputacion en que le tienen?

sensiblemente

Aplaudimos las máximas que no entendemos de otras Naciones, y nos desviamos de aquellas que , y por experiencia conocemos nos aprovecharian. ¡O ceguedad digna de compasion, y aun de castigo!

Para convencer quán importante es el Comercio, quiero suponer en una familia noble pobre, la facilidad, ó gracia de colocar uno, ó dos hijos en la carrera de las armas.

Es práctica inalterable, prevenida por Real órden, el que no se admita Cadete, sin que asegure su mensual asistencia para mantenerse decentemente. ¿Puede verificarse tal consignacion sin fondos? ૐ No habrá muchas familias nobles pobres, que por mas que en sus corazones arda el espíritu marcial, y tengan la gracia de los Córdones, no puedan disfrutarla por falta de proporciones? ¿No sería un arbitrio decoroso, el que en cada familia de la nobleza pobre hubiese un hijo Comerciante, que sufragase á aquellos preciosos dispendios?

La profesion militar es costosa. Necesita en la campaña armas, caballos, equipage, y disposicion á mantener el decoro del empleo. Esto necesita caudal y por tanto el noble pobre intimidado, apenas se atreverá á dar el primer paso de Cadete.

Son las campañas no solo teatro de valor, sino de lucimiento; comunicase con los naturales , y con los extrangeros. Indispone el ánimo el natural

bo

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