Imágenes de páginas
PDF
EPUB

:

glaterra grandes partidas de trigo, extrayendo, considerables en oro y plata.

Varió su sistema: hizo el trigo un objeto de Comercio: aumentóse la Agricultura: se la franquearon auxilios se consignaron premios, ó gratificaciones á la exportacion, y se incrementó extraordinariamente , siendo este uno de los principios del gran poder de aquella nacion. Las naciones todas han conocido y abrazado el sistema de la union entre la Agricultura, Comercio, Fábricas, é Industria. Este ha sido uno de los motivos de las erecciones de las Reales Compañías: y omitiendo la reproducion de otras Reales Cédulas; son muy notables las cláusulas de la con que se estableció la de Zaragoza, pues habiendose ponderado la abundancia de frutos en aquel Reyno, se lamenta el desconsuelo de no poderlos venpor falta de Comercio, hallandose dificilmente moneda de oro y plata por no haber forma ni disposicion que facilite la entrada. (1)

der

Los establecimientos de las Juntas de Gobierno de Comercio de Barcelona, Valencia y Burgos, autorizados por las Reales Cédulas expedidas por nues tro amabilísimo Soberano, se dirigen igualmente á los propios fines en varios de sus reglamentos.

Conviene el aumento del Comercio Y Comer ciantes. Es un fecundo campo inagotable en sus producciones, que las rinde á proporcion de como se le trabaja. Su mayor número facilita los recursos, vigoriza la circulacion, y excita la emulacion.

El Comercio en dictámen de los mas clasicos autores, es la sangre del cuerpo político de la na

(1) Real Cédula. Año de 1746.

cion,

cion, puede elevarsele á la clase de ser el espíritu que la vivifica..

Supongamos en agricultura floreciente la industria fomentada hasta el último grado de su perfeccion; siempre que el Comercio no dé salida á los fru tos sobrantes, y á las manufacturas, toda la felicidad de aquellos ramos será muy pasagera. La seguridad de los consumos es la que anima al Labrador, Fabricante y Artista. Sin ella no habria quien se aplicase á estas ocupaciones. El Comercio hace circular el dinero que siempre utiliza las manos por donde Las tierras incultas y eriales, las fertiliza la libertad del Comercio de los granos..

pasa.

El Comercio fomenta las artes liberales: una pintura, una pieza de escultura, ó qualesquier otra produccion suya, no se compran con los frutos de la tierra, ni con las manufacturas. El dinero es su legítimo cambio: el oro y la plata no tienen otra circulacion que por el Comercio. Las artes mecanicas, y toda suerte de menestrales, se sostienen á su sombra. Precindo de las grandes Ciudades, Cortes, Puertos, &c. en donde ó el fomentado tráfico de los frutos, y generos, ó las ganancias de aquellos ramos, siempre derivadas del Comercio, es el qué fomenta toda la circulacion; aun en los Pueblos de pura Agricultura tiene para con los menestrales su precisa influencia.

Si el grano no tiene salida, el Labrador economiza hasta lo mas preciso de su vestido.

Si se vende, esto es, si se comercia, cobra alientos, repone las urgencias de ropa, y demás de su persona y familia; reedifica la arruinada casa, fortalece la que se halla en mal estado, y finalmente, quan

to

to discurre es, y cede en dar ocupación á los artistas y menestrales.

4

ૐ.

Quisiera me respondiesen á hechos tan notorios, los que presumidos de políticos infaman el Comercio. No hay clase ó gerarquia la mas elevada, que no subsista de sus respectivas tentas, ya deriven estas, de los frutos, ya de las fabricas, ya de otros dere chos. Todos estos titulos, ó acciones viven por el Comercio. ¿Quien arrendaria los grandes cortijos, si ૐ no estuviese seguro de la venta del grano? ¿Qué habian de producir las alcavalas á los que tienen intereses en ellas, si no hubiese compra y venta, que es una de las partes que forman el Comercio? Yo hago justicia á las altas personas que poseen estas rentas de cortijos, alcavalas, ú otras quantiosas, estiman y honran al Comercio y sus individuos. Esta estimacion práctica excita los zelos de los no instruidos en la importancia del Comercio, sin refle xîonar que el Rey asi lo tiene declarado.

No hay carrera alguna que no sea vivificada por el Comercio. Discurran, exâminen estos Pseudo-políticos todas las de la sociedad civil, y señalen la que subsiste , que no sea por su directo ó indirec to influjo.

: Si los empleados viven á sueldo del Rey, S. M. percibe crecidas cantidades por el comercio, y tiene repetidamente declarada su importancia, y como tal le ha distinguido con varios Reales decretos. Si la ocupacion es por las letras ó personal, si no hubiese Comercio de frutos, géneros, &c. no habria quien pudiese sostener sus litigios, ni sus pretensiones. Se despoblaria sí la Corte, y estarian desocupados todos los Tribunales del Reyno.

Las Iglesias, el culto, obras pias &c. todo paTom. XXVI.

Aa

de

[merged small][ocr errors]

deceria sin el Comercio. Toda la riqueza real de la Nacion consiste en las tierras, posesiones, y minas de oro y plata, fierro, cobre y plomo &c. No pueden rendir fruto sin el beneficio ó cultivo: este se sostiene, como se ha referido arriba, por la venta de frutos, reduccion de las materias primeras á manufacturas vendibles, y cambio de los metales por las demás especies. De forma, que el Comercio pone en movimiento todos los ramos por donde el Real Erario devenga derechos, ó asegura la contribucion, hace arrendar las tierras ó cortijos, que son la renta ó parte de las que tiene un Duque, y de ellas mantiene á sus empleados y dependientes.

El labrador que no vendiese sus frutos ni el fabricante sus ropas, no pensaria en litigar sus derechos, ni en que su hijo pasase á la Corte en calidad de pretendiente.

A vista de unos hechos tan prácticos é incontrastables, ¿puede quedar la mas leve duda sobre la importancia del Comercio al Estado y á la Nacion?

Supuestos tan constantes principios, que solo pueden controvertirse por los ignorantes ú expatriados, la dificultad consiste, ya en sostener un Comercio ventajoso á la Nacion, respecto de las demás; y averiguar si el nuestro se halla en este caso, y si le podemos mejorar. A este efecto haremos un breve diseño de las comunidades principales de Comercio que tenemos en el Reyno.

CA

CAPITULO II.

El cuerpo de Comercio de Indias establecido en Cadiz, el de Vilvao, Barcelona y Valencia, son importantes

Este

al Estado y Público.

ste es un cuerpo muy recomendable, formado de los individuos matriculados, cargadores, y navegantes á las Indias, y para ser admitidos han de probar entre otras calidades, la de limpieza de sangre, el ser verdaderos españoles, y tener al menos el caudal que se les prefine.

Entre sus individuos hay mucha nobleza de todas las Provincias de España. No pocos individuos se hallan condecorados con titulos de Castilla, ó con habitos de las Ordenes Militares. Los señores Reyes les tienen, por repetidas Reales resoluciones, declarada la distincion de esta Universidad. El comun concepto de las gentes naturales, y extrangeras, conocen y confiesan la estimacion de que es digno este cuerpo, no desdeñandose las personas de elevado caracter, cuna y circunstancias, de sus enlaces dandoles sus hijas en casamiento.

[ocr errors]

Esta comunidad ha servido á la Corona en sus urgencias, ya en crecidos donativos, ya en quantiosos préstamos, aprontando tambien los suplementos al apresto de los navios de guerra en las ocasiones que han ocurrido.

[ocr errors]

Los señores Reyes, en las escaseces del Real tesoro siempre han contando con la seguridad de hallar en el Comercio de Cadiz los necesarios fondos á sufragar las exîgencias públicas ó del Estado. Los individuos de esta comunidad han acreditado en varias ocasiones igual amor, sirviendo mu

chos

« AnteriorContinuar »