chos particulares con quantiosos suplementos, de que pudieran referirse algunos, y aunque se han reintegrado por la concesion de permisos á las Indias ú otras gracias, no se degrada la calidad de servicio, y como tal se han dignado los Reyes conceptuarlo.

Los dueños de navios los han aprontado en las. guerras, y se han incorporado á la ésquadra, sirviendo en los combates con el mayor esmero.

NOTA..

Seame permitido recordar, quan conveniente es al Estado y á la Nacion fomentar la marina mercante. En la paz sirven los bageles utilmente ha-. ciendo el Comercio, habilitándose marineros é instruyendose Oficiales de mar. En la guerra son otras tantas embarcaciones aprestadas al momento que se las necesita. Todas las Naciones uniformemente asi lo conceptuan.

Reasumiendo el asunto principal, no solo ha aprontado los bageles para la armada, sino han hecho freqüentes servicios en las conducciones de artilleria, municiones, y quanto se ha necesitado al servicio de S. M. y retornado tabacos y lo que se les ha prevenido. De suerte, que puede decirse que los tales navios de los matriculados, son parte de la misma esquadra del Rey.

Su fortaleza, constancia, buque, y disposicion de ser armados en guerra, son otras tantas ventajas, cuyo origen pende del poder y facultades, que les

facilita á los individuos de la universidad el Comercio, y nuevo argumento de la importancia del Comercio al Estado y á la Nacion á la Nacion para el tiempo de la paz y guerra.

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La causa pública ha disfrutado, y goza no pocas ventajas de esta comunidad de Comercio, pues en gene ral y particular anima la circulacion de todos los ramos.

Las obras pias, Iglesias, Hospitales, y limosnas freqüentes, son todos títulos, que califican la importancia de aquel cuerpo, y le constituyen merecedor de la pública estimacion, y de las mayores atenciones. No hay proyecto que pueda ser interesante al comun, en que la universidad de cargadores, y los individuos en su particular, no dén el primer exemplo á la contribucion.

Contraigamos ya, aunque brevemente, la reflexîon á las inponderables utilidades del Real Erario, en las vastas negociaciones, y continuada navegacion. ¿Quién puede formar juicio sin el examen de los registros? Pero aun sin este auxilio, es menester confesar como imponderables las ventajas, que ha resultado á la Real Hacienda: nadie lo duda: los extrangeros lo publican lo publican, y los favores dispensados por los Señores Reyes en comun al cuerpo, y á sus particulares, son monumentos, que lo confirman. Se graduan por centenares de miles los que un Comerciante dueño de navio contribuye al Rey, por su tráfico , y expedicion. Aquella comunidad ha sido el taller donde se han labrado los vasallos mas útiles, las casas, y mayorazgos quantiosos. De allí han salido los tesoros, que han fecundizado las tierras áridas, é incultas. Quanto la naturaleza ha negado de terreno, y campiñas á Cadiz ha franqueado á Sevilla, Xeréz, Puerto de Santa Maria, San Lucar de Barrameda (Ciudades cuyos vecinos cosecheros, son partés principales de la universidad), Chiclana, Rota, y otros Pueblos. Tom. XXVI.

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El Comercio de Cadiz ha aumentado la siembra granos, el plantío de olivos, y viñas: sostiene todos estos ramos de Agricultura, y mantiene los grandes mayorazgos. El Comercio de Cadiz vivifica la industria de toda clase de personas, ya en la mucha ropa que se embarca, ya en todo lo que es artefacto de menestrales. El despacho de un navio mas el de los Azogues: incomparablemente mas el de una flota, ocasiona un movimiento Y circulacion de frutos, géneros, artefactos, carruageros, y vagages, pequeñas embarcaciones, y comestibles, imponderable, y que es imposible describir. La navegacion America, es seminario de robustos, prácticos Marineros, hábiles Pilotos, oficiales de mar.

y demás Igual circulacion se experimenta en el regreso de las expediciones; puede asegurarse no hay alguna, ó será muy rara la persona que directa, ó indirectamente no sea partícipe de las grande utilidades, que rinden el Comercio, y navegacion á las Indias. Reflexionemos la multitud de negociaciones que se executan en los despachos de los navios. Compras, ventas, consignaciones, escrituras á riesgo, seguros, Aletamentos, averías, pasageros, ajustes de Soldados, y otros muchos contratos. Todos hacen circular el dinero, el crédito, los frutos, las Topas &c. y todos son canales por donde el Real Erario, y la causa pública, reciben considerables utilidades. En los regresos de Indias á España, son casi iguales las negociaciones, con la ventaja de que el poco dinero que queda en el Reyno, se reparte entre muchos y aun las grandes partidas que salen fuera, dexan alguna utilidad. Las casas de

estos individuos, son el refugio de los jovenes nobles Y honrados de muchas Provincias de España. Alli se instruyen en el tráfico, y segun su aplica cion aprovechamiento, y conducta adelantan el tiempo, y con mas brevedad hacen su fortuna, y son en lo succesivo otros tantos vasallos utilisimos. ¿Quién puede negarle á este respetable cuerpo, y miembros, que le componen, el honor, estimacion, amor, y buen concepto? ¿Cómo justa mente desdeñaría el noble mas orgulloso, si tuviese instruccion y juicio, incorporarse en una comunidad en que hallará otros muchos de igual esclarecida cuna?

El tráfico de la referida universidad consiste en la remision ó conducion por los individuos mismos de frutos, y ropas, y otros géneros á las Indias. De suerte , que las principales negociaciones son el envio por su cuenta, ó la comision, porque todas las demás de dinero á riesgo, seguros, &c. son accesorias. Los dueños de navios tienen la de fletamento de ellos á los cargadores, cuyo importe sube mas ó menos, segun los parages á que se destinan, y la diferencia de ropas, efectos efectos y frutos que se embarcan. Mientras los Extrangeros no habian adquirido el depotismo, que hoy exercen en el Comercio, escla vizando nuestro gusto ó capricho á la preferencia de sus géneros, y el luxo no estaba tan extendid ›, habiendo mas economía, modestia, y regularidad en los navegantes, y Comerciantes de la carrera á Indias; las expediciones rendian ganancias consideraá cuya sombra no habia ramo en la sociedad, que no se fomentase, siendo aquel el principio de las opulentas casas y mayorazgos.

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Conforme fueron decayendo nuestras Fábricas, fué indispensable valernos de las extrangeras para surtimiento de los vastos dominios Americanos, y sus retornos en oro y plata pertenecen al Extrangero, privándonos de esta extraordinaria ventaja.

Cautelando las demás Naciones no despertase mos del letargo, y rezelosas de que se fomentasen las Fábricas, segun su antiguo estado; cada dia inven. tan y discurren nuevos texidos, dibujos, y ropas, que no siendo posible imitar prontamente, logran las utilidades de las primeras ventas, y aun hacen inutil la imitacion con la invencion de otros géneros.

Desde el año 1679, como referiré en su lugar, se aplicaron oportúnísimas providencias á la reparacion de las Fábricas antiguas, é imitacion de las manufacturas modernas, enviandose órdenes circulares á los Embaxadores, y demás Ministros de España en los Paises Extrangeros, no solo á que remitiesen muestras y diseños de los texidos nuevos, y que se produxesen por los fabricantes, sino tambien á que procurasen se transfiriesen á estos Reynos habiles maestros, ofre ciendoles toda proteccion, comodidad, y auxilio.

Efectivamente logrose el pensamiento, y nuestros fabricantes desempeñaron el merecido concepto que se tenia formado de sus talentos, manufacturando ropas imitadas á las extrangeras, perfeccionandoles y aun inventando otras.

El principio mas equitativo de las de fuera del Reyno por carecer de la cuenta, marca, peso, y medida prevenida por nuestras leyes, á que estaban y están sujetos los artifices Españoles, y no se ha podido sujetar á los Extrangeros, fué motivo de que sus texidos se vendiesen preferiblemente, y con