Imágenes de páginas
PDF
EPUB

mos recuperado. Llegará el dia en que los cinco Gremios mayores se hagan árbitros de todos los caudales del Reyno. No correrá la moneda, sino entre sus individuos. Estas é iguales expresiones profieren sus enemigos. Algunas he oido. Me he alarmado é irritado como buen patriota. ¿Dónde, cómo, ó por ૐ qué título se harán los Gremios dueños absolutos de todo el Comercio? ¡O proposiciones dignas del mas severo castigo en quienes las prefieren! La venta privativa de sus comunidades, es la unica exclusiva que se halla en su tráfico. Es convenientísima, como se ha procurado persuadir, é importaria se explicase la mayor vigilancia á averiguar, si ciertos pequeños comisionistas, que corrian por Madrid Extrangeros (é ignoro si hoy subsisten) se atemperaban á las ordenanzas relativas á los longistas, y á los individuos de los Gremios, situándose en los sitios prefinidos á aquellos, y á no vender por menor, y si efec tivamente existen semejantes pequeños traficantes. La exclusiva de las ventas y privativa de cada Gremio, y su institucion, es establecimiento igual en Francia, é Inglaterra, y en otras Naciones. Recordemos las máximas elementales de un ventajoso Comercio, y exâminemos si las desempeñan en quanto es posible los cinco Gremios mayores. El Comercio de extraccion (es el activo), las manufacturas del Pais es sin duda importantísimo á la Nacion, y á los particulares: tal es (dice un político) el que hacen los Ingleses con los paños del Condado de Yorex, ba yetas de colchetes, y otros géneros fabricados con lanas de Inglaterra.

Los cinco Gremios mayores hacen igual importantísimo tráfico de las ropas de seda, que mantienen en Valencia, embarcando á las Indias crecidas par

tidas, pues en las flotas y expediciones pasaban ahora dos años de mas de nueve millones de reales, valor de España, lo embarcado. Para las mismas empresas y surtimiento de sus tiendas, se valen de las ropas, géneros, y efectos del pais, que facilitan las Reales Fábricas, los otros Fabricantes de Valencia, Barcelona, y otros Pueblos, en quanto es posible á su consumo. El Comercio que facilita la extraccion de los sobrantes, es utilísimo: por exemplo (habla de la Inglaterra), el que se hace del alumbre, cueros, estaño, carbon de tierra &c. Los cinco Gremios mayores desempeñan esta máxîma practicando embarques de frutos, y aunque exportan porciones de lanas, no estando en su arbitrio el que no se hiciese la extraccion, que solo' puede evitarse, si se aumentasen las Fábricas de dicha especie, grangean para el público entre otras dos utilidades. Primera: que con el valor de lanas valancean el de las mercaderías de que nos surtimos, , y necesitamos, y es tanto menos oro y plata que sale de España. Segunda tener alli aquel fondo para el giro de letras, por cuyo medio el dinero que deberia extraerse á fin de pagar las tales libranzas, queda en España: cuya sociedad no se desprende de la moneda que deberia expender en cambio de las mercancías, y por repuesto á las letras.

[ocr errors]

Esta negociacion y giro es tanto mas conveniente, quanto es mas alto el cambio, segura y segura y acreditada la firma escasez ó abundancia del dinero. Los cinco Gremios á mas de su correspondencia establecida en Londres, Amsterdám, y Amburgo, con casas españolas, tienen crédito en toda la Europa. Sus letras son recomendables, cuyas circunstancias agregadas á los existentes fondos, á saberse aprovechar

de

de las oportunidades, y á no librar jamás necesitados, les hacen ó producen considerables utilidades, que se refunden en el todo de la sociedad. Es indudable, que no nos hallamos en disposicion de abastecer con nuestras Fábricas el continente de España. Mucho menos los vastos dominios Americanos. Por conseqüencia, mientras no variamos sistemas, ó por mejor decir lo establezcamos, nos habremos de resignar al gran pasivo Comercio á que nos vemos obligados. Este es en el dia un mal necesario. Ni los cinco Gremios, ni aun quando se estableciesen otros cuerpos, con iguales fuerzas, son capaces de contrarrestarle : pende de otros principios, que quizá tocaré en adelante. Todo lo que en estas comunidades pueden executar lo practican, que es modificar el daño de este tráfico pasivo, haciendo venir los géneros extrangeros por su cuenta, ya sea con destino á embarcarlos á Indias, ya de venderlos en Madrid, donde tienen sus lonjas y almaces, del que segun necesitan se surten.

Esta operacion priva al Extrangerò, y dexa á la España las siguientes utilidades. La comision que lucraria el comisionista Extrangero, residente en España, si se surtiese de sus almacenes. Alguna ventaja en la compra por ser al contado, ó al cambio de frutos, ó al de alguna letra para este Reyno, ó al crédito, por serlo tanto el de este cuerpo. El memosprecio de la mercadería, es menos moneda en el pais extrangero, y se refunde en la circulacion dentro del nuestro. Hábiles negociantes los Gremios, esto es, su Diputacion y Apoderados de cada comunidad , pues los demás no tienen manejo en el gobierno , por las noticias de sus correspondientes, y por las comunes del Comercio, se instruyen cada correo del valor del cambio, y dan letras ó toman

le

letras, segun les acomoda, para pagar aquellos mismos géneros comprados. En una palabra, no le queda al Fabricante Extrangero otra utilidad, que la que adquiere en su primera venta, y todos los adelantamientos de la negociacion, que aunque por pequeños renglones, en gruesas partidas, importan muchos miles, se refunde á beneficio de los cinco Gremios mayores, y por consiguiente de la Nacion.

[ocr errors]

Pasemos ya al Comercio Americano, que hace este cuerpo; pero antes es conveniente recordar la situacion del tráfico extrangero, con respeto ó con terminacion al mismo Americano, por cuya comparacion conoceremos no solo las ventajas que rinden al Estado, y público en dicho giro los cinco Gremios sino las que se les han privado, ó rebaxado á las Naciones. Francia, los Estados de Flandes, Inglaterra, Olanda, y otros Paises extrangeros, tienen á porfia y empeño establecidas en Sevilla, y Cadiz sus casas de Comercio, y en calidad de compañías sirven tambien de comisionados á otros de los mismos Estados, que remiten sus géneros y efectos á España. De suerte, que las correspondencias que tienen en las referidas plazas, equivalen á la casa establecida en Cadiz. Todo el empeño es el Comercio Americano , por ser el que facilita nas seguros útiles consumos. Para disfrutarle, prescindiendo de los arbitrios tocados arriba en proporcionar, ó retener las remesas de los géneros, se valen los Extrangeros entre otras de las siguientes negociaciones. Primera: si las noticias de las Americas esperanzan ventajoso despacho de tales ó tales rentas ó renglones, los embarcan por su cuenta en cabeza de un Español, á quien pretestan, que intentan favorecer, sin dexarle mas utilidad, que la de la comision y venta.

Se

Segunda: sino conceptuan favorable y útil consumo, dán las mercaderías al fiado (ó arriesgo), sobrecargándolas hasta el ultimo maravedi, incluyendo todos los costos y ganancias. Ambas negociaciones les rinden considerables utilidades en perjuicio del Estado, pues son otro tanto oro y plata, que sale fuera del Reyno.

Los Españoles aplicados á la navegacion, y que no tienen otro arbitrio, se miran precisados á sufrir la dura ley que les impone el Extrangero. Ha llegado su despotismo á tanto grado, que algunas veces han condicionado rebaxa de la práctica acostumbrada, encomienda, ó importe de comision. Otra de las negociaciones (tercera) es dar dinero á riesgo, aprovechando las favorables oportunidades del premio. No les es menos interesante la de la habilitacion de los expedientes, si el dueño del navio no tiene por sí las correspondientes facultades. En algunos navios tienen (segun se puede fundadamente conjeturar) participacion, ó propiedad absoluta, la qual utilidad es grande, pues lucran en la parte que tienen de interés todos los aprovechamientos, y usan ó como dueños únicos, ó como participantes del mayor despotismo. No culpo semejante conducta: es loable á todo Comerciante que procure aprovechar todas las proporciones. No rehusan los mismos AA. Extrangeros confesar quanto debe el aumento de su cormercio al que hacen de nuestras Indias á nombre de Españoles. Tampoco podemos redimirnos, y mucho menos antes (en los años pasados) de semejantes extraordinarios perjuicios. Es muy natural que siendo los Extrangeros árbitros de nuestro tráfico Europeo y Americano, prefiriesen (y de ningun modo se valiesen de las nuestras) sus manufacturas.

Tom. XXVI.

Hh

En

« AnteriorContinuar »