En el despacho ó expedicion de las de su Pais, lucran la comision, y utilizan la nueva negociacion, si las embarcan por su cuenta lo que no pudieran verificar si comprasen ropas nuestras. No se crea temerario el discurso. Un comisionista exerce tantas personalidades, quantas piensa, que pueden dexarle ganancia. Un letrado de mas de trece años en Cadiz, dirigiendo muchas dependencias, habrá tenido freqüentes motivos de instruirse. En las cuentas se coToca el renglon de corretage, que no hubo, ó que fué la mitad de lo práctico, y se carga por entero. Se suele preferir la negociacion por mano de un corredor, con la condicion de que le ha de perdonar (por exemplo el vendedor) el corretage, ó le ha de rebaxar. El pobre corredor por no perderlo todo se resigna, y aun aquella pequeña utilidad, cede en beneficio del Extrangero. Lloremos con lágrimas de sangre el exceso á que ha llegado nuestra triste situacion. Yo me acuerdo que al apresto de una flota, eran todas las casas una escuela de la industria, haciendo camisas, calcetas, y todo género de ropa blanca; ensartando abalorios, ó cuentas de vidrio, atareandose las costureras dia y noche. Aun las hijas de las personas mas acomodadas se exercitaban, no solo por divertir la ociosidad, sino por la utilidad que su aplicacion les rendia, y guardaban como peculio propio para sus alfileres. Quantas viudas huerfanas é infelices se vestian con aquel sufragio, ó aseguraban la comida por muchos dias! Sucede hoy lo mismo? ¡O dolor! Las camisas, calcetas, y otras ropas vienen hechas de los Paises extrangeros. No solo se quebranta en ello una ley Real (1), sino que se defrau

(1) Ley 62. lib. 6, tit. 18. de la Recopilacion.

da

da á los naturales de una utilidad á que tienen incontestable derecho. Desengañemonos, no hay renglon el mas pequeño que no aprovechen los Extrangeros. Nos dexamos sorprender de sus caricias. Sus mesas espléndidas (costeadas por muchos interesados, y por consiguiente poco ó nada gravo as) y agasajos, son lazos y prisiones que esclavitúan nuestra diferencia y arbitrios, de que se valen para captar la voluntad de los que no puede obligar la necesidad: sus generosidades terminan á su mayor utilidad y perjuicio nuestro.

Timeo Danaos & Dona ferentes.

Admira y aun escandaliza, que no falten presumidos políticos que opinen por justa la participacion de los Extrangeros, directa ó indirectamente en las Indias, graduando por irregular su exclusiva. Aunque esta preocupacion, ó lisongero dictamen, ό despreciable disculpa de los afectos á quanto es extrangero, y desviados de lo desviados de lo que es de la patria, es agena de un buen Ciudadano, y merece castigo el que la pretendiese sostener, por ser contra las leyes, Reales órdenes , y acordado en los tratados de Paces, Navegacion, y Comercio; sin embargo los tales criticos, apasionados á las máximas extrangeras, deben saber (lo que no ignoráran si se aplicasen á una fundamental lectura) que todas las Naciones que tienen dominios en las Indias, tienen establecida igual prohibicion, y sus AA. políticos la conceptuan convenientísima. Ni directa ni indirectamente, ó á cabeza de Españoles pueden comerciar los Extrangeros en nuestras Indias. Verdad es, que nos debemos por falta de Fábricas prevaler de sus géneros, pero esHh 2

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te vicio real... ... debe purificarse con trasferirse la propiedad á un natural. Este es el concepto, bajo el que se permite la navegacion de sus ropas. Todo lo que sea desviarse de ello es infraccion á la ley. No me atrevo á decir si merezca aplauso, ó sea reprehensible la decantada observancia de los Españoles, sobre el secreto en las confidenciales negociaciones.

La Patria, la Ley, la conveniencia pública, y de los particulares que forman la sociedad del Reyno, son respetos muy recomendables: No profiero mi dictamen, porque es riguroso. Verdad es (vuelvo á repetir), que necesitamos de sus géneros; pero tambien lo es, que los Extrangeros los fabrican para venderlos , pues á no consumirlos cesarian sus Fábricas. Embarquense enhorabuena: pero trasferido el dominio á un Español, que disfrute de todas, ó las principales ventajas del tráfico Americano. Nos imponen la ley del surtimiento de sus manufacturas, por la escasez de las nuestras. Impongamosles nosotros la precision de no tomarlas de otro modo, que por venta. No recelemos la falta de surtimientos. No han de abandonar sus telares. Despacharán irremisiblemente sus géneros. Es un ramo importantísimo su Comercio en España. De ningun modo pudieran quejarse, pues saben les está prohibida la navegacion por su cuenta. Los Extrangeros tienen formado su sistema de Comercio, compuesto de diferentes ramos y resortes, que le sobstienen, y hacen circular, llamandose (digamoslo así) unas á otras, ú concordándose las negociaciones.

,,Consideremos (dice un político) por un mo,,mento todas las riquezas del Universo, y los medios de que cada estado se sirve, para conservar y

"acre

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acrecentar las suyas. Las riquezas consisten en fondos de tierra, bienes raices, y en efectos movible's. "Aquellos son poseidos por los habitantes ,,clase de riqueza pertenece á cada Estado en particular. Los otros efectos movibles que consisten ,,en el dinero, pagares, letras de cambio, acciones sobre las sociedades ó boxexeles, y las mercaderias, ropas, artefactos &c. pertenecen á toda la socie,,dad en general, á todo el mundo que baxo este res"pecto se considera un solo estado, del que todas las Sociedades, Reynos y Repúblicas son miembros. Supuesto este principio, el Estado que posee mas efectos movibles, es el mas rico y poderoso.

Algunos Reynos poseen extraordinaria riqueza de los tales bienes, adquirida por sus mercaderias, ocupacion de sus individuos, y fomento de la industria. El Estado que recibe mas géneros que los que exportase, empobrece irremediablemente; al par que el que extrae mas de lo que se le introduce, se enriqueze (1). Esta doctrina aplicada á la conducta de los extrangeros, produce dos conseqüencias. Una, que aunque la España sea rica en bienes raices por la fertilidad de que la naturaleza ha dotado su terreno, benigno clima, y demás proporciones, desde la fatal epoca del trastorno de su comercio y fábricas, se halla decadente su consideracion por lo respectivo á los bienes movibles, ó que propiamente pueden llamarse derivados de la industria, y por precision hemos de perder en la balanza ó cotejo de nuestras utilidades con las demás naciones.

Los extrangeros (es la otra conseqüencia) se tienen formado su sistema sobre la conservacion y

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(1) Jornal de Comercio de Brusellas. Mes de Abril de 1759.

aumento de las riquezas movibles, que consistiendo en las mercaderias, fábricas, y letras de cambio, (á mas de otros renglones) no han de exponerse á-perderlos ni á su ruina, excusando la venta de sus ropas, en venganza de que se sostenga la prohibicion de que no se naveguen por su cuenta á nombre de Español. Son demasiado habiles los extrangeros para que abandonen las ventajas de las ventas de sus efectos y mercaderias. Pudiera ser amagasen con escasearlas pero al fin habrian de ceder, siempre que por nuestra parte no se acelerasen las negociaciones. El sistema, que como se ha referido, se tienen formado los extrangeros, sobre la conservacion y aumento de las riquezas movibles, los ha hecho arbitros de nuestro Comercio Européo y Americano -en todos sus ramos. En circunstancias tan críticas, y deplorables à la Nacion, emprendieron los cinco gremios mayores su comercio Americano, navegando con baxeles propios de su Compañía, efectos á ella pertenecientes, y todo por su cuenta y riesgo. No solo embarcan géneros de sus fábricas de Valencia, sino de otras del Reyno; redundando consiguientemente en beneficio del Estado el importe de la principalidad de su valor, fomentándose á su sombra las manufacturas, ocupándose los operarios, manteniéndose las familias, y propagándose la poblacion.

Esta conducta los constituye verdaderos comerciantes, y que se atemperan á las sábias máximas de un comercio ventajoso á la Nacion, Estado, y á toda clase de personas, pues directa ó indirectamente, á todas Alega el beneficio de las manufacturas del País. Tienen sus casas establecidas en Cadiz y Mexico, con cuyo reciproco auxilio y comunicacion, adelantan y perfec