cio por lo que respecta á los de esta segunda clase, de la remision anual, en virtud de la propia Real órden, y por lo tocante al Consulado de hacer igual envio á los plazos que se les señalen.

Para la mas facil comprehension del pensamiento, me ha parecido formar los adjuntos planes, que suministrando la ideas, puedan servir de materia á la superior censura. Demostrados ya los medios (salva la correccion) de establecer un sistema, por el qual conociendose individualmente el merito de cada uno de los ramos que forman la riqueza pública de una Nacion, el adelantamiento del uno, ó el atraso del otro, por cuyas luces se puedan consiliar todos baxo los dos respectos de hacer formidable y respetable al Reyno, y á los ciudadanos felices; pasemos ya á proponer los caminos, que conduciendo á los Comerciantes á fijar un seguro constante método y reglamento sobre sus mas freqüentes contratos, siempre que el superior Gobierno lo apruebe, adquieran la no pequeña felicidad de la pronta unių forme resolucion de sus ocurrentes dudas. Esta idea es muy consiguiente á la propuesta sobre ereccion de los Tribunales privativos de Comercio. Si se hubiese de tratar la materia con toda la extension que los Autores la escriben, reproduciendo dificultades, algunas puramente metafísicas, de las que unas no exîsten, y otras en vista del reglamento que se prefina, no deben existir, sería desviarme del intento de producir unas sendas llanas y faciles á la celebracion de los tales contratos. Todo es deducido de ordenanzas, doctrinas de clásicos Autores, (cuyas citas he omitido por no creerlas precisas, y porque siempre pueden agregarse) y de la practica en los muchos años de bufete en Cadiz.

CA

CAPIULO IX.

Letras de cambio.

Son el medio mas oportuno á la circulacion del

Camaroin danten fuera del Reyno. Una quartilla de papel hace circular crecidas c

el dinero de unas á otras provincias las mas distance Traslada sin los riesgos de la mar, ó caminos de tierra, ni los gastos que causaria el transporte. Es el Comerciante un compuesto de varias personalidades, segun su mas o menos giro. En unos negocios es comprador, vendedor en otros, en alguno comisionado, deudor, acreedor &c. Todas estas representaciones evacua la letra de cambio, pues ó recibe por lo que ha remitido y es acreedor, ó remite por lo que ha recibido y es deudor, paga ó cobra con respecto á la clase de negocios que tiene con sus correspondientes! El giro de letras de cambio no se circunscribe precisamente al material pago de las mercaderias compradas, ó que se encargan y previene su remision. El cambio es un negocio de los mas interesantes en la dilatada esfera del Comercio. Para mayor conocimiento de su utilidad nos haremos cargo previamente del origen y esencia de la moneda, pues el et uso de ella y su valor no solo intrinsico, sino el que le da el tiempo, casualidad, ú otro accidente, son los motivos que aumentan la importancia de la negociacion. Seguiré el dictamen de los mas clásicos políticos, (bastando la reproducion del moderno) y la practica.

,,La moneda no es otra cosa que el equivalente „de lo que con ella se compra. No es por su natu-. „raleza precisa para el Comercio. Este se hacia en

"lo

,,lo antiguo cambiandose frutos por frutos, ó mer,,caderias por mercaderias. Lo mismo se practica en „el dia en muchos parages del Reyno de Chile, y ,,en otros de las Indias Orientales. Pero como estos cambios son dificiles é incomodos, se ha hecho decision de una materia, que teniendo un valor uni guardada proporcion al mas "formemente le dé el cambio) y determinado, re"dima aquellas dificultades, y compense como equivalente de todas las mercaderias, frutos, especies comerciables, remuneracion del trabajo, y demás "fines á que se emplea. Rigorosísimamente hablando el oro y plata son mercancías. La figura de la mone"da explica el merito de su cantidad y peso, pero no „es ella la que le da precisamente el valor intrinsico." En la China se reciben el oro y plata por su peso, cortandose las monedas, si estas supercrecen el precio de las mercaderías, y no hay comoda separacion ó retiro de una pieza para soldar el contrato (1). En el Comercio de Europa se hacen los grandes pagamentos pesandose las talegas de á mil pesos fuertes cada una, y no pocas veces sobran tres ó quatro duros, y otras faltan para completar el marco de plata, que es la medida (digamoslo asi ) mas usual. Supuestos estos incontestables principios, de ser el oro y plata amonedado una verdadera mercancia adoptada por equivalente á todas las demás, que son materia de los contratos ; es consiguiente aumente ó disminuya su valor á proporcion de su abundancia ó escasez, ό demás circunstancias ocurrentes en el comercio.

„Esto es lo que propiamente se llama valor del

,,cam

10.00 1. (1) Disertacion sobre el Comercio por el Marques Belloni, sa original Italiano, y traducido al Francés.,

cambio. En otros terminos. El valor de las monedas en los Paises extrangeros, porque no derivando aquel ,,sino de la circulacion que el Comercio facilita al „oro y plata amonedados, baxa ó sube segun el influxo de aquella. Hay en una plaza de Comercio „,abundancia de mercaderías, es consiguiente haya escasez de dinero. En tal caso la moneda sube su ,,mérito, porque la adquisicion de la extrangera ha,,ce levantar el cambio (ó la prevision). Al contrario, „escascan las mercaderías y abunda el dinero, este ,,descaece su mérito en el curso del Comercio. De ,,aqui resulta, que mientras mayor es el Comercio pa"sivo que sufre un estado, teniendo precision de "enviar dinero al Extrangero, ó proveerse de sus ,,monedas, tanto mas es la pérdida que experimen„ta en el cambio, y se carga en el giro de las le„tras (1). El cambio es una de las reglas que hacen „conocer la pérdida ó ventaja, ó que dá á conocer la „valanza del Comercio, no solo entre los particulares, sino de Nacion á Nacion. Qualquiera que por no existir este ente cambio realmente sino „por pura idea, concepto, ó imaginacion, no cre"yese puede facilitar las luces mas oportunas á cono„cer la situacion ventajosa, igual, ó decadente de una Nacion con otra, un exemplo práctico le con„vencerá. Supongamos un piloto en el ancho mar precisado á tomar altura para conocer donde se en„cuentra. A este efecto se sirve del astrolabio, y el "punto del polo y la linea equinocial, le dirigen é ilustran en su operacion ó maniobra.

Es cierto que aquella punta y linea equinocial

Tom. XXVII.

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Q

"no

(1) El citado político.

,,no existen realmente, y que solamente son ideales. ,,No obstante le facilitan al Piloto seguros indicios ,,del parage en que se halla, y á que distancia de la ,,tierra ó costa , que es un ente real y existente, no "asegurándose o fixándose su observacion sino por ,,el instrumento ó aguja de marear, dirigiendo á aquellos puntos imaginarios. Lo mismo sucede con el cambio respecto á la moneda , aunque ésta tenga „real existencia, y aquel solo sea ideal. Al modo "que por la piedra de toque se juzga de la bondad „del oro y plata, por el cambio se forma fundado juicio de la naturaleza del Comercio deduciéndose que la moneda y el cambio son los dos instru"mentos principales del Comercio, siendo el oro "plata amonedada el equivalente (de todas las cosas) y el cambio el que regla en precio; por estos me„dios sé advierte y conoce la situacion del Comercio, „indicándose ó influyéndose uno á otro una infinidad de defectos, resultas, ó conseqüencias, y que siendo imposible explicar por el cálculo hacer ver su mu"tuo origen, y que ambos (la moneda y el cambio) dependen del Comercio. El grande arte del cam„bio ó de su giro consiste, entre otras reglas, en „la de saber las plazas en donde escaséa ó abunda el oro y plata. El que quiere ó necesita dinero en "una plaza en que escaseen el oro y plata amoneda"dos, gastará menos en transportarlo que si tomase una letra de cambio. El cambista que se la facilite, le carga el costo del transporte del dinero á aquella plaza, en que no le hay, ó es muy raro, y á mas los gastos ó recompensa de su encargo. Por lo mismo no se sirven de los cambistas ó banqueros "para las remesas de grandes cantidades á los Pai

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