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I QUUTIAS-VI STRAT

la componian, 92 se negaron a volver atras. Entónces el
gobernador disolvió la asamblea (1768),
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La irritacion de la ciudad de Boston se manifestó: por amenazadoras turbulencias. El pueblo pidió en borrascosas reuniones la convocacion de una nueva asam blea, que no fué convocada. El jeneral Gage, comandante de las fuerzas británicas en las colonias, creyó calmar la irritacion guarneciendo aquella ciudad con dos rejimientos de línea.

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El mismo espíritu de desobediencia se habia hecho notar en algunas colonias del sur. Las asambleas de Virjinia i de la Carolina del norte fueron tambien disueltas por sus gobernadores (1769), mientras el descontento cundia! por todas partes. En Boston, llegó el caso que los ciudada-"? nos trabasen altercados con las tropas, lo que fué causa del primer derramamiento de sangre; i convocada una nueva 1 asamblea para pedir subsidios con que pagar la guarni⠀⠀⠀ cion, se negó aquella a aprobar ningun impuesto (1770).

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PRIMERAS HOSTILIDADES. A pesar del desprecio con que se miraba en Inglaterra la ajitacion de las colonias, no era difícil prever una inminente conflagracion. Lord! North, que había sido colocado a la cabeza del ministerio britânico, creyó calmar la ajitacion de las colonias suprimiendo los derechos con que habian sido gravadas algunas mercaderías, aunque dejando subsistente el impuesto sobre el té (1770); pero como esta medida no restableciese ⠀! la tranquilidad, el parlamento británico autorizó a la compañía de la India oriental a llevar sus cargamentos de té a las colonias de América sin pagar derechos en Inglaterra. La corte creia sin duda que los americanos mos que darian satisfechos con la ventaja de proporcionarse el té a mas bajo precio (1773).

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Sin embargo, estas resoluciones no produjeron en Amé- `· rica el resultado que se esperaba. En Filadelfia, los pilotos prácticos del Delaware, se habian comprometido a noausiliar a las naves de la compañía de la India en la "" navegacion del rio. En New-York, el gobernador protejió con la fuerza armada el desembarco de los cargamentos de té; pero el pueblo se encargó de impedir su venta. En Boston, esta resistencia tomó un carácter mas alarmante. Hallábanse en el puerto tres naves cargadas de té; pero una multitud de hombres disfrazados de indios" asaltó las embarcaciones i destruyó o arrojó al mar 342 cajones de té cuyo valor alcanzaba a la enornie 9up mushis-suqo1 R01

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suma de 18,000 libras esterlinas. (diciembre de 1773).JEste atentado quedó impune por el momento..

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Este suceso produjo en Inglaterra una verdadera alarma. A propuesta de los ministros, el parlamento aprobó con cortos intervalos tres leyes trascendentales. Se prohibió que las naves pudiesen embarcar i desembarcar su carga en Boston, trasfiriendo este privilejio al pequeño puerto de Salem; fué suspendida la carta constitucional de la colonia de Massachussets, i se autorizó al gobernador de la provincia para someter a juicio, segun su voluntad i en cualquier lugar del territorio americano o de la Gran Bretaña, a toda persona comprometida en los últimos disturbios (1774). "Destruid, destruid ese asilo de sabandijas," dijo uno de los miembros del parlamento ingles que sancionó la primera de estas leyes. Sin embargo, los colonos de Massachussets no se abatieron un momento; i los vecinos de Salem ofrecieron su puerto a los mercaderes de Boston para el despacho de sus mercaderías, renunciando así a un privilejio que parecia destinado a enriquecerlo. La! asamblea provincial resolvió que "la torpeza, injusticia, inhumanidad i crueldad de aquel acto era un exeso de los! poderes del parlamento." La asamblea de Virjinia declaró que el 1. de junio, dia en que la lei del bloqueo debia tener efecto, era un "dia de humillacion i de ayuno."

CONGRESO DE FILADELFIA.-No era difícil ver en todo esto el principio de una guerra. "Nadie debe vacilar un instante en emplear las armas para defender intereses tan preciosos i tan santos, escribia Washington en 1769. Pero las armas, añadia, deben ser nuestro último recurso." Despues de la declaracion del bloqueo de Boston, parecia llegado el momento de apelar a este último

recurso.

La asamblea de Virjinia, en efecto, indicó el 25 de mayo de 1774 la necesidad de convocar un congreso jeneral de todas las provincias. Reunióse éste en Filadelfia el 4 de setiembre de ese año. Solo la provincia de Georjia no mandó representante. En sus deliberaciones dominó el espíritu de conciliacion, pero sus decisiones no fueron por eso ménos dignas i firmes. Sus miembros firmaron una declaracion de derechos en que reclamaban para sí las mismas libertades de que gozaban los ingleses, al mismo tiempo que señalaban las violaciones de esas libertades decretadas por el parlamento británico. Solo Patricio Henry, uno de los diputados de Virjinia, se manifestó

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revolucionario decidido. El congreso se disolvió despues de haber acordado la reunion de otro nuevo para el 16 de mayo de 1775. Henry decia en la asamblea de Virjinia poco tiempo despues: "Es menester combatir: apelemos a la espada i al Dios de los ejércitos; hé ahí lo que nos queda por hacer."

Por moderadas que fuesen las resoluciones del congreso, ellas llevaron al espíritu de los colonos la conviccion profunda de que la guerra estaba próxima. En las campañas anteriores contra los franceses, los ingleses habian levantado ejércitos cuyos cuadros existian todavia, i las milicias provinciales contaban en sus filas muchos soldados esperimentados en la guerra. No faltaban tampoco jefes intelijentes e intrépidos que atrajeran la atencion de la multitud, a cuya voz se formaron compañías de voluntarios i depósitos de armas, al mismo tiempo que el pueblo entero observaba los movimientos de los ingleses. El gobierno prohibió llevar a las colonias armas i municiones de guerra; pero los colonos se las procuraron a viva fuerza. El pueblo arrebató en Rhode-Island un tren de artillería de propiedad de la corona. En New-Hampshire el pueblo se echó sobre una pequeña fortaleza.

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BATALLA DE LEXINGTON.-En ninguna parte eran mas alarmantes estos aprestos que en la provincia de Massachussetts. Habia tomado el mando de ella el jeneral Gage, i habia reunido en Boston las armas i las municiones de varios arsenales de la provincia. En abril de 1775, el gobernador tenia a sus órdenes como tres mil hombres de tropas de línea; i se persuadió que con esta fuerza podia imponer a las milicias provinciales i cortar de golpe el vuelo que tomaba la rebelion. Para esto, creyó que convenia destruir los depósitos de armas que los americanos habian reunido en la ciudad de Concord, a diez i seis millas al noroeste de Boston.

En efecto, en la noche del 18 de abril, el jeneral Gage hizo salir con toda cautela ochocientos hombres bajo las órdenes del coronel Smith, con instruccion de apresar algunos ajitadores i de destruir aquellos depósitos. Para impedir que los facciosos tuvieran noticia de esta espedicion, Gage habia incomunicado la ciudad con la campaña; pero a pesar de todas sus precauciones, los patriotas, conocidos con el nombre de hijos de la libertad, habian comunicado a sus amigos de afuera el peligro que los amenazaba por medio de fuegos encendidos en los campanarios de la ciu

dad. Los patriotas de las aldeas vecinas habian tomado las armas i espiaban los movimientos de las tropas inglesas. La columna del coronel Smith siguió su marcha hasta Lexington sin encontrar resistencia alguna. En esta aldea, una compañía de voluntarios americanos cambió algunos tiros de fusil i se dispersó al momento. Smith, sin alarmarse por esto, avanzó hasta Concord, ejecutó en parte su mision, i se replegó de prisa a Boston. En su retirada, los ingleses fueron atacados de improviso por los insurrectos. En toda su marcha tuvieron que sufrir un fuego mortífero sostenido por los voluntarios ocultos en los árboles, en las casas i en las ondulaciones del terreno inmediato al camino. En Lexington, su retirada se cambió en derrota. Los americanos, alentados por las ventajas conseguidas, perseguian a los ingleses con grande atrevimiento, obligándolos a arrojar sus armas i a abandonar los heridos. Talvez toda la columna de Smith habria sucumbido si no hubiera salido de Boston un refuerzo considerable a favorecer su retirada. Los voluntarios, sin embargo, persiguieron a los ingleses hasta que se hallaron protejidos por la artillería de la ciudad. Aquel combate costaba la pérdida de 273 ingleses i de 88 americanos (19 de abril de 1775).

La noticia de esta victoria dió alas a la insurreccion. Los colonos comprendieron que la guerra estaba principiada, i se armaron apresuradamente para sostener la lucha. Los cuerpos de voluntarios se engrosaron con maravillosa rapidez, al mismo tiempo que algunas asambleas provinciales nombraban los jefes encargados de mandar las tropas. Los habitantes de Massachussets, sobre todo, cobraron grande ánimo con su primera victoria, i pusieron sobre las armas un ejército de 20,000 milicianos. El jeneral Ward, que se habia distinguido en la guerra contra los franceses, tomó el mando de esas fuerzas i las condujo hasta las alturas inmediatas a Boston, sitiando así al jeneral ingles Gage en el recinto de aquella ciudad (29 de abril). Al mismo tiempo, otros dos jefes, uno de los cuales era Benedicto Arnold, tan célebre despues por su traicion a la causa americana, se apoderaron de dos fuertes situados en las orillas del lago Champlain (mayo de 1775).

SEGUNDO CONGRESO DE FILADELFIA; WASHINGTON ES NOMBRADO JENERAL EN JEFE.-El primer congreso de Filadelfia al disolverse, habia acordado reunirse de nuevo el año siguiente. En efecto, el 10 de mayo de 1775 se reu

os apurados de las provincias en la misma ciudad. ma, que acababa de llegar de Europa, fué elejido coro de el por el sufrajio unánime de sus compatrioLos diputados acordaron dirijirse al reii al pueblo de Gran Bretaña, i anunciar ál mundo entero las razones que tenian para apelar a las armas. Faltaban recursos pecuniarios, como tambien un ejército estable; el congreso acordó la emision de papel moneda por la suma de dos miHlones de pesos, i la formacion de un ejército de 20,000 hombres. Era indispensable dar unidad a las operaciones militares; pero el nombramiento de un jeneral ofrecia sérias dificultades por cuanto la eleccion de uno iba a herir las susceptibilidades provinciales, que se dejaban ver aun en medio del entusiasmo patriótico que animaba a todos. John Adams, uno de los diputados de la provincia de Massachussets, indicó que pensaba proponer para el cargo de jeneral en jefe a un hombre de Virjinia, que era miembro del congreso. El coronel Washington creyó oir una alusión a su persona i se retiró, modestamente de la sala. Al hacerse el escrutinio, se encontró que Washington habia sido elejido por unanimidad. Cuando al día siguiente, el presidente del congreso le anunció su nombramiento, Washington le dió las gracias por la confianza que en él acababa de hacerse, i añadió: "Como temo que ocurra algun suceso desgraciado que pueda dañar mi reputacion, suplico a todos los miembros de esta asamblea que e recuerden que hoi declaro con la 'mayor sinceridad que no me creo a la altura del puesto con que se me ha honrado." Antes de la elección, el congreso habia acordado un sueldo de 500 pesos mensuales al jeneral en jefe del ejército: Washington declaró que aceptaba aquella difícil posicion a espensas de su tranquilidad i de su felicidad 'doméstica, pero que no queria sacar ningun provecho. "Llevaré una cuenta exacta de mis gastos, dijo; me bastará que me sean pagados" (15 de junio de 1775).

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El coronel Jorje Washington contaba en aquella época 43 años de edad. Habia nacido el 22 de febrero de 1732 a las orillas del Potomac, en Bridge's-Creek (1) en la provincia de Virjinia, en donde gozaba su familia de una considerable fortuna i de grandes considéraciones. Despues de haber hecho algunos estudios de matemáticas hasta ponerse en aptitu

(1) Así lo dicen los mas distinguidos biógrafos de Washington. En el artículo que a este personaje dedica la New-American Cyclopaedia, se le dá por patria la pequeña villa de Westmoreland; en Virjinia.

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