sos de las colonias hispano-americanas. Su historia bajo aquel réjimen ofrece una escasísima importancia. El interes dramático se concluye con la conquista. Nos limitamos por esto a dar una idea de la division política i administrativa de las colonias españolas del nuevo mundo ántes de esponer el sistema de gobierno a que estuvieron sometidas.

VEREINATO DE MÉJICO O NUEVA ESPAÑA.-El vasto territorio conquistado por Hernan Cortes fué constituido en vireinato por Cárlos V en 1534, i ensanchado por las conquistas de Mechoacan, la nueva Galicia, las Californias i la península de Yucatan. Por el norte tocaba con las posesiones de la Luisiania, i por el sur con las provincias de Chiapas i Yucatan, pertenecientes a la capitanía jeneral de Guatemala. El mar limitaba el vireinato por el oriente i el occidente. Esta grande estension del continente era conocida con el nombre de Nueva España.

La riqueza mineral de aquel vireinato, las variadas i valiosas producciones de la zona tórrida i el renombre de la grandeza del antiguo imperio mejicano llevaron a la Nueva España una abundante emigracion europea, i dieron por resultado el considerable incremento de la riqueza pública. La Nueva España fué para la madre patria, una rica fuente de entradas fiscales, las cuales se aumentaron desde que, comprendiendo mejor sus intereses, la España dió mayor ensanche a las libertades comerciales de sus colonias. En los últimos años de la dominacion española, las rentas fiscales montaban a 20 millones de pesos por año, de los cuales seis pasaban al tesoro de la metrópoli

. La poblacion del vireinato casi alcanzaba a siete millones de habitantes. Se calcula que solo una quinta parte de éstos eran blancos descendientes de europeos; los demas eran indios o mestizos. Los españoles residentes en el vireinato no pasaban de setenta mil a principios del presente siglo (3).

La division interior del vireinato estaba determinada por las necesidades del servicio público. Así habia una comandancia jeneral, casi independiente del virei, que entendia de los negocios militares de las provincias del norte que estaban constantemente espuestas a los ataques de los indios salvajes. En la administracion de justicia habia en la Nueva España dos tribunales conocidos con el nombre de real audiencia, establecido el uno en Méjico (1527) i el

(3) Este último cómputo es del baron de Humboldt. El historiador mejicano don Lucas Alaman lo cree mui exajerado.

otro en Guadalajara (1548) (4), i otros tribunales especiales como el consulado para el juzgamiento de los asuntos comerciales, establecido en Méjico, Vera-Cruz i Guadalajara, el de minería, el de acordada (1722), que tenia por objeto juzgar sumariamente a los bandoleros que pululaban en los caminos públicos cometiendo crímenes de toda especie, i el de la inquisicion.

Méjico era el asiento de un arzobispado, constituido primero en obispado (1525) i erijido despues en arzobispado (1545), de que dependian ocho obispos; de Puebla de los Anjeles (1550) (5), el de Oajaca, asentado en la ciudad de Antequera (1535), el de Mechoacan, establecido en la ciudad de Valladolid (1536), el de Guadalajara (1560), el de Yucatan establecido en Mérida (1570), el de Durango, capital de Nueva Vizcaya (1620), el de Nuevo Leon, establecido en Monterei (1777), i el de Sonora (179). Las rentas de estos prelados eran inmensas: el baron de Humboldt dice que el arzobispo de Méjico tenia 130,000 pesos anuales, que el primero de los obispos enumerados tenia 110,000 pe

que el tercero contaba con 100,000 pesos. Los otros poseian una renta un poco inferior, pero aun el mas pobre, el de Sonora, tenia 6,000 pesos. “La riqueza del clero no consistia tanto en las fincas que poseia, aunque estas eran muchas, especialmente las urbanas en las ciudades principales, como Méjico, Puebla i otras, sino en los capitales impuestos a censo redimible sobre las de los particulares; i el tráfico de dinero por la imposicion i redencion de estos caudales, hacia que cada juzgado de capellanías, cada cofradía, fuese una especie de banco. La totalidad de las propiedades del clero tanto secular como regular, así en fincas como en esta clase de créditos, no bajaba ciertamente de la mitad del valor total de los bienes raices del pais. Ademas de las rentas producidas por estas fincas i capitales, tenia el clero secular los diezmos que en todos los obispados de la Nueva España montaban a cosa de 1.800,000 pesos anuales" (6).

Se contaban en la Nueva España cerca de 15,000 sacerdo

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(4) Las cifras puestas entre paréntesis despues de los nombres de las audiencias, obispados, universidades i otros cuerpos constituidos, indican la fecha de su creacion

(5) Este obispado fué erijido primero en Tlascala en 1526, i trasladado a Puebla de los Anjeles en 1550. (6) Alaman, Historia de la revolucion de Méjico, lib. I, cap. II.

tes de ámbos cleros; i su influencia era mui considerable, no solo por la proteccion que les dispensaban las leyes, sino por el prestijio de que gozaban en el pueblo. En 1624, Méjico fué teatro de una ruidosa competencia de autoridades que revela cual era el poder del clero. El arzobispo don Juan Perez de la Cerna escomulgó a un tal Mejía, que con la proteccion del virei, segun parece, hacia el negocio de monopolizar los granos, i al efecto mandó suspender el culto i la administracion de los sacramentos. El marques de Gelvez don Diego Carrillo, éste era el nombre del virei, en vez de poner coto al negocio de Mejía, mandó el arzobispo que suspendiera las censuras, i que se abrieran las iglesias. El arzobispo se negó a todo; pero el virei dió la órden de prenderlo i de trasladarlo con una escolta a San Juan de Vlúa. Perez de la Cerna quiso resistir vistiendo el traje arzobispal i tomando en la mano una hostia consagrada; pero obligado a obedecer por la fuerza, lanzó la escomunion contra el virei. Pocos dias despues, el populacho de Méjico se sublevó en el nombre de la relijion, puso en libertad a los presos de la cárcel, incendió las puertas del palacio de gobierno, i lo saqueó completamente. El marques de Gelvez huyó disfrazado, i despues de haberse asilado temporalmente en el convento de San Francisco, se embarcó para España, dejando el gobierno en manos de la audiencia. El rei condenó la conducta del arzobispo i lo separó de la Nueva España; pero la opinion popular en Méjico se habia puesto de su parte (7).

El vireinato de Nueva España, la colonia mas protejida, por la madre patria, alcanzó a un alto grado de riqueza i esplendor. Construyéronse en la capital i en algunas ciudades de provincia, templos i otros edificios monumentales, formáronse paseos hermosísimos i se organizó al lado del virei una corte no ménos ostentosa que la de Madrid. Méjico poseia una casa de moneda que acuñaba anualmente cerca de veinte millones de pesos, tuvo un jardin botánico de aclimatacion, una academia de bellas artes i una regular dotacion de escuelas para la difusion de los primeros conocimientos. La universidad de Méjico (1551) fué el centro de un movimiento literario i científico mui superior al que en la misma época se desarrollaba en las otras colo

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(7) El viajero ingles Tomas Gage ha referido minuciosamente este motin, de que fué testigo presencial, en los cap. XXIV i XXV de la primera parte de sus viajes en la Nueva Espuña.

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nias. Se estudiaron las antigüedades mejicanas, se cultivó la poesía i se prestó atencion a las ciencias físicas i matemáticas. La Nueva España produjo al célebre poeta dramático Juan Ruiz de Alarcon, a la poetiza sor Ines de la Cruz, al jurisconsulto Gamboa, a los matemáticos Sigüenza Góngora i Velazquez Cárdenas, al astrónomo Gama, al naturalista Alzate i a los historiadores Clavijero i Betancourt.

El primer virei de Nueva España, don Antonio de Mendoza, introdujo la imprenta en Méjico en 1535, cuando llegó a recibirse del gobierno de la colonia. Destinada al principio a la publicacion de pequeños tratados místicos i a la propagacion de la doctrina cristiana traducida a las lenguas indíjenas de aquel vireinato para la instruccion de los indios, la imprenta sirvió mas adelante para la impresion de hojas sueltas destinadas a dar noticias jenerales a la llegada de cada buque de Europa, i de libros de mayor importancia. En 1728 se dió a luz el primer periódico, contraido especialmente a la publicacion de noticias; pero luego aparecieron otros consagrados a la difusion de las letras i las ciencias. Esos periódicos, que salian a luz cada mes o cada semana, estaban sometidos a la rigorosa censura que, por encargo superior, ejercia uno de los oidores de la real audiencia.

A pesar de esta aparente prosperidad, el vireinato de Nueva España sufria todas las consecuencias del mal gobierno impuesto por el réjimen colonial. Las prohibiciones decretadas por la España al comercio i a la industria, bajo el nombre de proteccion a los intereses de la madre patria, el absolutismo en materia de gobierno, como veremos mas adelante, impedian el desarrollo i la prosperidad de la cololonia. A la sombra de ese sistema se mantenia una profunda inmoralidad administrativa que enriquecia a los mandatarios españoles con perjuicio de los infelices indios i de los industriales de la colonia.

El vireinato de Nueva España, como todas las posesiones españolas del nuevo mundo, estuvo espuesto a los ataques de las escuadras i de los corsarios de Inglaterra, Francia i Holanda, cada vez que la madre patria estuvo en guerra con algunas de estas potencias. Durante los dos primeros siglos que se siguieron a la conquista, el vireinato no tuvo mas ejército permanente que la escolta del virei; pero bajo el reinado de los príncipes de la casa de Borbon, creáronse diversos cuerpos de tropas de línea, i se disciplinaron las milicias para hacerlas servir en un caso de guerra.

Ese ejército permanente no era necesario para mantener a los mejicanos sometidos a la autoridad de los reyes de España, porque, aparte de algunas sublevaciones de indios de poca importancia, la fidelidad de los colonos no se desmintió jamás. Solo en los últimos años del siglo pasado i en los primeros del presente, la introduccion furtiva de algunos libros políticos i filosóficos, i las noticias de la revolucion francesa i de los Estados Unidos comenzaron a preparar los ánimos para la independencia; i entonces el gobierno civil, así como el gobierno eclesiástico de la colonia, procesó con un rigor estraordinario a los sospechosos de haber incurrido en un delito que ellos consideraban contrario al rei i a la relijion. A pesar de este rigor i de esta vijilancia, la revolucion de la independencia se preparaba lentamente i debia aparecer en breve (8).

CAPITANÍA JENERAL DE GUATEMALA.- Los paises conquistados por Pedro de Alvarado i por otros aventureros españoles en la rejion de la América Central, formaron la capitanía jeneral de Guatemala. Al principio esta capitanía jeneral estuvo reducida a la parte norte de aquella rejion; pero mas adelante le fueron incorporadas las provincias de Nicaragua i Costa-Rica (1573). La conquista definitiva de todo aquel territorio fué la obra de muchos años de largas i encarnizadas luchas con los indios valerosos i guerreros quc lo poblaban.

La provincia de Guatemala, aunque gobernada por un capitan jeneral nombrado por el rei i que se comunicaba directamente con la corte, dependia en ciertos ramos de la administracion del virei de Nueva España. Para su gobierno poseia tambien un tribunal de la real audiencia (1542); i mas tarde, a consecuencia del desarrollo que habia tomado el comercio, el rei creó un consulado (1794). El gobierno eclesiástico fué confiado primero a un obispo establecido en la ciudad de Guatemala (1534), dependiente del

(8). Para estudiar la situacicn política del vireinato de la Nueva España bajo el réjimen colonial, basta consultar la exelente obra del baron de Humboldt, titulada: Ensayo político sobre la Nueva España. Puede consultarse tambien el primer libro de la Historia de la revolucion de Méjico por Alaman i el Teatro Americano, descripcion jeneral de los reinos i provincias de Nueva España, por don José Antonio de Villa-Señor, publicado en Méjico en 1746 en dos volúmenes en folio. Dejando para un capítulo por separado el dar ideas jenerales sobre el sistema colonial de los españoles, he crcido que aqui debiamos consignar solo las noticias que hemos apuntado.