sus fuerzas para emprender una campaña combinada contra el Perú, centro principal de recursos de los españoles en América. EL Libertador, alına ardorosa i capaz de com j prender este gran proyecto, haciéndose superior a todos los obstáculos que debia encontrar en su cainino, se puso en marcha para Casanare resuelto a llegar hasta Bogotá. El valiente Paez quedó siempre en los llanos del Apure, encargado de operar al norte de este rio para interrumpir las comunicaciones entre Venezuela i Nueva-Granada, entre Morillo i Sámano. Paso de los Andes.-Al emprender esta campaña, Bolívar habia encargado al jeneral Urdaneta que llevase a cabo la proyectada espedicion en la costa de Venezuela. El Libertador queria llamar la atencion de Morillo por aquella parte; pero desgraciadamente, el jefe patriota que debia operar alli no consiguió ninguna de las ventajas que esperaba. Los independientes de la Margarita se negaron a ausiliarlo; i le fué forzoso apresar al jeneral Arizmendi i enviarlo a Guayana para someterlo a juicio. Despues de inútiles dilijencias, Urdaneta, separado de la escuadra, que mandaba siempre el almirante Brion, se vio obligado a vol. ver por tierra a Guayana. En esta provincia, el desastre de la espedicion fué causa de nuevos disturbios mediante los cuales el misino Arizmendi fué llevado de la prision a la vice-presidencia de la República (agosto de 1819). Bolivar, entre tanto, ejecutaba su grandiosa empresa con admirable talento i con suma felicidad. El 4 de junio (1819), dejó su campamento del Mantecal i pasó resueltamente el rio Apure. Las lluvias tropicales, que en aquella rejion comienzan en el mes de abril i acaban en agosto, habian inun. dado todas esas llanuras de tal modo que, antes de encontrar un punto de descanso, sus tropas tenian que marchar durante horas enteras con el agua hasta la cintura i espues i tas a las mordeduras de peces dañinos (6), o a sumirse en los agujeros ocultos de este suelo pantanoso. Al acercarse a las montañas de la provincia de Casanare, el ejército era (6) El padre Gumilla en su libro titulado El Orinoco ilustrado, habla de estos peces, que llama palometa o guacarito, pero conocidos jeneralmente con el nombre de caribes a causa de su gusto por la carne huma. na. Refiere este historiador que algunas tribus de las orillas del Orinoco, que conservan en canastos, los huesos de los muertos de su fami. lia, esponen durante una noché los cadáveres en el rio i al dia siguien. tt no encuentran mas que los esqueletos perfectamente limpios. detenido frecuentemente en su marcha por los correntes hinchados por las lluvias i de difícil paso. Los infantes no se atrevian a cruzarlos sinó entrelazando sólidamente sus brazos i formando dos filas, porque los individuos aislados habrian sido arrastrados por la violencia de la corriente. Los jinetes tenian que sufrir molestias diferentes, pero no menos dolorosas. En Pore, capital de la provincia de Casanare, Bolívar se reunió con la coluinna granadina de Santander (22 de junio); i su ejército conto desde entonces 2,400 hombres. Desde allí dirijió su marcha hiácia las cordilleras de los Andes, tomando el camino de Morcote. Pocos dias despues, dispersó una columna enemiga de 300 hombres que de. fendia una ventajosa posicion denominada Paya (27 de junio). El ejército siguió su marcha por ásperos desfiladeros, por senderos estrechos cubiertos muchas veces de selvas inmensas formadas por árboles de un gran tamaño, a cuya sombra se forman pantanos resbalosos. El camino ademas está frecuentemente interrumpido por torrentes que se precipitan de las alturas, i que es menester pasar por puentes de madera débiles i estrechos que parecen hundirse a cada rato. En otras partes era menester pasar esos abismus en la taravita, especie de hainaca pendiente de dos cuerdas paraJelas lendidas de una orilla a otra, i por medio de las cuales se hace pasar i repasar la hamaca con la ayuda de correas. Mientras el ejérciio atravezó la parte montañosa de la sie. rra, estuvo protejido contra el frio; pero subiendo siempre la cordillera, llegó al fin a los páramos, rejiones desnudas de Toda vejetacion en que se hace sentir el frio con indo su vigor. Las tropas sufrieron en esta parie de la cordillera tormentos indescribibles. En la imposibilidad de encender el menor fuego por la falta de combustible, los soldados se agrupaban en monton durante la noche para calentarse así los unos á los otros. Mas de cincuenta soldados ingleses murieron de frio en aquellas alturas. Despues de haber doblado el punto mas elevado de la sierra, el ejército, bajando del lado de Tunja, siguió caminos que no eran tan ásperos ni tan escarpados como los de la pendiente oriental, i que a causa de la grande elevacion del valle central de Nueva-Granada, eran tambien ménos largos. Cuando el ejercito llegó a la aldea de Socha (6 de julio), se encontraba en un estado espantoso de miseria. En la marcha habia abandonado grandes cantidades de armas i de material de guerra: todos los caballos i todas las bestias de carga habian perecido: los hombres marchaban como si estuvieran privados de sentido. Bolívar, sin embar. go, habia soportado con ániino incontrastable tan grandes sufrimientos i prestado a sus tropas todas las alenciones que podia dispensarles. Dividia con los enfermos todo lo que tenia, un poco de arroz, galleta i azúcar; i al acercarse a los valles de la Nueva Granada, envió adelante algunos indi. jenas en busca de víveres i de zapatos para sus solda dos (7). BATALLA DE BOYACÁ; TOMA DE Bogotá.-Bolivar pet. maneció tres dias en Socha, no solo para dar descanso a sus tropas, sino para procurarse caballos i los otros elementos de guerra, 1 para provocar la sublevacion de las aldeas vecinas. i Santander, a la cabeza de un cuerpo de vanguardia, obtuvo un triunfo sobre las primeras partidas realistas; pero detras Ja éstas, estaba el jeneral español don José María Barreiro, jóven valiente i arrogante, pero poco esperimentado, que debia talvez su puesto a la proteccion que le dispensaba Morillo. Barreiro, a la cabeza de 3,000 hombres, esperó a los patriotas en el valle de Zogamozo; pero Bolívar, por una marcha do flanco, evitó el combate i dejó a un lado a su enemigo. Barreiro tuvo que cambiar posiciones para defender el camino de la capital, mientras Bolívar sublevaba algunos pueblos con el fin de recojer viveres i ropa para sus soldados. El 25 de julio, los dos ejércitos tuvieron un nuevo combate en el sitio denominado Pantanos de Várgus; i aunque Barreiro se mantuvo a la defensiva en una ventajosa posicion, fué batido i obligado a retirarse. Despues de este triunfo, el Libertador despachó emisarios para sublevar otras provincias del tertiforio neogranadino. En todos estos inovimientos, Bolivar desplegó gran jenio militar envolviendo i engañando al enemigo con mucha aslucia. Despues de haberles presentado otro combate, fianjio volver atras; i eniónces, tomando el camino de Tunja, cayó de improviso sobre esta poblacion (ö de agosto), en donde encontró armas i provisiones para reforzar su ejercito. Con la rapidez del rayo, el Libertador corrió entonces a ocupar el camino de Bogorá para situarse entre el jeneral Barreiro i el virei Sámano. Colocó su ejército a las orillas del riachuelo (7) El historiador alemán Gervinus, teniendo a la vista la relacion de algunos ofi les ingleses, ha hecho una brillante discripcion de! paso de los Andes por Bolívar, de donde he tomado algunas de las no ticias consignadas en el testo. a de Boyacá, cerca de un puente por donde debian pasar los españoles para seguir su marcha a la capital. Allí les presentó batalla el Libertador (7 de agosto); i despues de una encarnizada resistencia de cuatro horas, los puso en la mas completa derrota. Los realistas contaban al entrar en batalla 3,000 hombres, mil mas que el ejército de Bolívar: al terininarse el combate, todos los soldados españoles que sobrevivieron al desastre, es decir, 1,600 hombres, cayeron en manos de los vencedores con todos sus bagajes i rodo su material de guerra. Poco tiempo despues, Barreiro i treinta i ocho oficiales de sus compañeros, fueron fusilados por orden de Santander, en represalias de las crueldades cometidas por ese i por otros jefes españoles. Mientras tanto, en Bogotá se esperaban las noticias de la guerra con la mayor ansiedad. El virei Sámano habia puesto toda su confianza en el ejército de Barreiro, porque se hallaba en una imposibilidad casi absoluta de presentar a los patriotas otra resistencia, Poco tiempo ántes, i creyendo que el vireinato de Nueva-Granada estaba completaroente tranquilo, Sá. wano habia enviado tropas al virei del Perú para defender este pais contra las amenazas de los chilenos. Al saberse en la capital que Barreiro habia sido derrotado en Boyacá, Sámano abandonó la ciudad i huyó hácia Honda con los minis. tros de la real audiencia, los einpleados de la administracion i los realistas comprometidos en las atrocidades de que habia sido víctima el vireipato. Bogotá, con todos sus archivos i un millon de pesos depositados en la casa de moneda, quedó abandonada a merced de los vencedores. , Tres dias despues de su espléndido triunfo, el 10 de agosto de 1819, Bolívar entió a Bogotá entre las aclamaciones de un pueblo enajenado de alegria, que lo saludaba con el título de Libertador. Una campaña de selenta i cinco dias habia dado la libertad a la mayor parte de la NuevaGranada, i habia puesto a los patriotas en estado de consumar la obra de su independencia. La autoridad, el preslijio, la gloria de Bolívar, débiles i vacilantes en ocasiones hasta entonces, se afianzaron desde ese dia de tal modo que la veneracion i el respeto de sus soldados fueron en adelante el primer elemento de gus triunfos posteriores. FORMACION DE LA REPÚBLICA DE COLOMBI.1.--El Liberiador se halló entonces en situacion de llevar a cabo un pensamiento acariciado en su mente desde mucho tiempo atras. Queria nada menos que formar una República del vireinato de Nueva Granada i de la capitania jeneral de Ve a nezuela, que se dilatara desde la desembocadura del Orinoco en el Atlántico hasta el puerto de Guayaquil en el Pacífico. Santander, a quien destinaba el Libertador para vice-presidente del gobierno provisorio de aquella rejion, ayudó a Bolívar a hacer aceptabie este proyecto entre los neo-granadinos. En seguida, i despues de tomar algunas medidas militares para perseguir a los realistas que mandaban todavia en algunas provincias apartadas del vireinato, Bolívar se puso en marcha para Venezuela (20 de setiembre) para hacer aceptable este pensamiento al congreso reunido en An. gostura. La marcha del Libertador fué una série no interrumpida de ovaciones. En todos los pueblos se le hacia una recepcion triunfal, i en todas partes dictaba las medidas necesarias para la defensa de la patria. En los llanos del Apure se encontró con Paez, que, siempre fiel, habia mantenido la guerra contra los españoles en aquella rejion. Por fin, el 11 de diciembre se presentó en Angostura, en donde el congreso, cediendo a Jas veleidades de algunos personajes, habia suscitado nuevas dificultades i ajitaciones. Bolivar, superior a los móviles que habian preparado esa resistencia, dió cuenta al congreso de su gloriosa campaña i le impuso como un hecho consumado la union de los dos pueblos. El congreso declaró constituida la República de Colombia (17 de diciembre de 1919), proclamando como lei fundamental la reunion de Venezuela i de Nueva-Granada. La capital futura de la República debia te. ner el nombre de Bolívar, denominacion que conserva hasta ahora la ciudad en que se hizo esta declaracion. El congreso queria combinar nsi el nombre del descubridor del nuevo mundo con el del Libertador de Venezuela i de Nueva Granada. Bolívar fué ademas reconocido en el carácter de presidente de toda la República, i se acordó que ambos pue i blos fuesen, rejidos en sus asuntos interiores por dos mandatarios conocidos con el título de vice-presidentes. La formacion de la República de Colombia, despues de las grandes victorias alcanzadas por Bolívar, importaba el triunfo de la revolucion de la independencia en aquella parte de la Américo; pero quedaban todavia los españoles dominando en Todo el norte de Venezuela i de Nueva-Granadu i en el estenso territorio que formaba la presidencia de Quito. Morillo tenia aun a sus órdenes 12,000 soldados solo en Venezuela, i esperaba refuerzos de España. El Libertador, conociendo esto inismo, no se demoró mucho tiempo en Angostura para go. zar de su triunfo; i el 24 de diciembre, se puso en marcha |