Imágenes de páginas
PDF
EPUB

.

ejercito; pero la insurreccion asomaba por todas partes; i el pretendido virei se vió en la necesidad de acojerse a la sal. vaguardia concedida por el tratado de 1 yacucho. Un cuerpo de la division de Miller ocupó la antigua capital del imperio de los incas (25 de diciembre) i estableció allí las autoridades patriotas.

En el Alto-Perú, el jeneral Olasiela no quiso obedecer la capitulacion de Ayacucho. Retiró, sin embargo, las tropas de su mando que ocupaban a Pano; pero encerrándose den. tro de los línies de la antigua presidencia de Chárcas, que, como se sabe, habia formado parte del vireinato de la Plata, se dispuso a sostener en aquella rejion la altoridad del rei

de España. En otras circunstancias, aquella resistencia ha• bria podido entrañar los mas serios peligros: entonces, por el

contrario, la revolucion, sofocada despues de innumerables combates, i a costa de millares de víctinas, l'enacia con un vigor irresistible. La Paz, Santa-Cruz i Cochabamba se pronunciaron de nuevo por la independencia, contando con el apoyo de las mismas tropas realistas. Olañeta se veia obligado a retirarse hacia el sur, para evitar todo encuentro con el ejército de Sucre, que invadia el Alio-Perú por el lado opuesto, i

que llegó hasta Potosí (29 de marzo de 1825) sin encontrar ninguna resistencia. Olañeta, que se retiró de esta ciudail a la aproximacion de los patriotas, habia ido á acamparse al pequeño pueblo de Tumusta (diez i seis leguas al sur de Potosí). Un batalion que habia quedado enfrente de ese pueblo, i separado de él solo por el rio del inisino nombre, se sublevó proclamando la independencia; i como Olaneta saliese a someterlo, un soldado hizo fuego i le causó la muerte (2 de abril). Los otros jefes i oficiales de su ejército depusieron las armas, i pidieron a Sucre que los

i declarara comprendidos en la capitulacion Je Ayacucho. La dominacion española habia llegado a su término en el AltoPerú.

En el Callao, entre lanto, se prolongó la lucha más largo riempo. El coronel Rodil, que mandaba la guarnicion española de esa plaza, se negó a obedecer la capitulacion, i resistió con adinirable constancia a los ataques coinbmados de una division colombiana i cie la escuadra independiente. Durante trece meses de alaques diarios i de sufrimientos indescribibles, el hambre, el escorbuto i las fiebres arrebataron mas de 6,000 personas. E: el Callao desaparecieron familias enteras que por los compromisos contraidos en la guerra, habian ido a buscar allí un asilo contra las persecuciones de los patriotas.

a

Torre-'Tagle murió tambien en esa plaza, dejando su nombre empañado con la sospecha de haber traicionado la cauen de la patria; i aunque el Libertador dió despues un decreto restableciendo su crédito, la posteridad no lo ha justificado francamente. Por fin, Rodil, comprendiendo que no recibiria recursos de ninguna parte, rindió las fortalezas por una capitulacion celebrada el 22 de enero de 1826. En esos mismos dias, los españoles, que todavía conservaban el archipiélago de Chiloé, lo entregabani por otra capitulacion, al gobierno de la República de Chile,

Libre de enemigos esteriores, el Perú pensó entonces en organizarse como nacion independiente. Bolivar continuaba ejerciendo el poder público sin resistencia ni contra peso; pero la opinion del pais comenzó a ajitarse desde que la independencia fué un hecho consumnado. El mismo Bolívar se vió obligado a ceder, i convocó un congreso que se reunió en Luna el 10 de febrero de 1825. Contra las esperanzas de los liberales, aquel cuerpo no hizo mas que prolongar la dictadura' confiriendo al jefe supremo los títulos de Libertador i de Padre del Perú. Su gobierno fué al principio una serie no interrumpida de ovaciones, en que el entusiasmo i el agradecimiento de los pueblos tenian la principal parte; pero de allí se pasó a los actos de la mas servil adulacion, que acabó por ofuscar a Bolívar. Se decia que sin éste el Perú no podia subsistir independiente i tranquillo. Las conspiraciones, sin embargo, no tardaron en hacerse sentir en varias partes del territorio, i aunque fueron castigadas con excesivo rigor, el descontento no se acalló. El Libertador, llamado a Colombia por asuntos importantes, salió del Perú (3 de setiembre) en medio de las demostraciones de sentimiento preparadas por sus parciales; pero dejaba tras de sí los jérmenes encubiertos de una revolucion

que

debia hacerse sentir en breve. Inútil fué que el 9 de diciembre de 1826, segundo aniversario de la victoria de Ayacucho, se hiciese jurar una constitúcion que conferin a Bolívar un poder vitalicio; porque esta declaracion no hizo mas que irritar los ánimos i preparar la revuelta. Una division colombiana que guarnecia a Lima, deseando apoyar un movimiento liberal que por entonces tenia lugar en Colombia, depuso el gobierno provisorio dejado por Bolívar (28 de enero de 1927); i a la sonıbra de esta revolu. cion, el Perú recobró el uso de sus libertades pronunciándose contra el gobierno vitalicio. Un congreso proclamó restableci. . da la constitucion liberal de 1823, i elevó al jeneral La-Mar a la presidencia de la República. El Perú, independiente de

[ocr errors]
[ocr errors]
[ocr errors]

la dominacion española, i libre de la tutela colombiana, entraba entonces apenas en el goce de su autonomía.

CREACION DE LA REPÚBLICA DE BOLIVIA.-La rejion conocida bajo la dominacion española con los nombres de presidencia de Chárcas o Alio-Perú, formaba parte del vireinato de la Plata, i habia sido desde 1809, como hemos visto, el teatro de constantes revoluciones, de una guerra atroz i de sangrientas represalias. Los insurjentes de BuenosAires, vencedores al principio en aquellas provincias, se habian visto al fin obligados a abandonarlas ante las huestes que contra ellos despachaba desde Lima el virei del Perú. Pero cuando los ejércitos españoles de este vireinato sucumbieron en Ayacucho, los habitantes de la antigua presidencia do Chárcas se levantaron de nuevo sin esperar ausilio de las tropas vencedoras. Cuando Sucre pasó el rio Desaguadero para sostener a los patriotas del Alto-Perú, una gran porcion de este pais se habia pronuncido por la independencia, i estaba libre de enemigos. El jeneral español Olaññeta, como hemos visto, se retiraba rápidamente hacia el sur, dejando tras de sí la revolucion próxima a estallar.

Este movimiento jeneral en aquellas provincias presentó desde el principio caracteres peculiares. El jeneral patriota don José Miguel Lanza, frermano de dos jóvenes que quince años antes habian sido inmolados en castigo de su patriotismo, se habia apoderado de la importante ciudad de la Paz (25 de enero de 1825); i allí declarů solemnemente la independencia del Alto. Perú. Este era el sentimiento dominante en todos aquellos pueblos: se queria la independencia absoluta no solo de la España sino tambien de los dos antiguos vireinatos, convertidos ahora en repúblicas, el Perú i las Provincias Arjentinas, que se creian ambos con derecho a aquel territorio. El jeneral Sucre comprendió perfectameute esia tendencia de los espíritus; i por eso al entrar a la ciudad de la Paz (7 de febrero) déclaró solemnemente que su único objeto era redimir las provincias del Alto.Perú de la opresion española, dejándolas en posesion de sus derechos." Dos dias despues, el vencedor de Ayacucho dió un decreto por el que se convocaba una asamblea de diputados de los pueblos que decidieran, libremente de la suerte de aquel pais.

Reunióse esta asamblea en la ciudad de Chuquisaca el dia 24 de junio de 1825. El gobierno de Buenos Aires, sintiéndose incapaz de sostener por la fuerza sus derechos al · Allo. Perú, declaró de acuerdo con el congreso arjentino, que este pais quedaba en plena libertad para disponer de su suerte. Bolivar, sin embargo, insistió que aquel territorio fuese de un modo u otro incorporado al Perú; pero la asamblea de Chuquisaca declaró solemnemente que el Alto Perú se erijia en estado independiente de todas las naciones del antiguo i del nuevo mundo (10 de agosto de 1825).

Pero el Libertador, ofuscado con la gloria de su nombre, no podia resignarse a no intervenir en los negocios del nuevo estado. Se dirijió a la Paz para estudiar por sí mišino la si. tuacion: En todas partes fué recibido con las demostraciones de admiracion i de entusiasmo a que lo hacian acreedor sus grandes servicios; pero la asamblea insistió en su anterior declaracion, si bien por deferencia a Bolívar le dió el titulo de Libertador i lo nombró presidente de la República' miéntras permaneciese dentro de su territorio. Por declaracion de la asamblea, el nuevo estado debia tomar el nombre de República de Bolívar, que ha sido convertido despues en el de Bolivia. El Libertador aceptó como un hecho consumado la independencia de las provincias que bajo la dominacion española habian formado la antigua presidencia ile Chárcas.

La nueva república pensó desde luegu en darse una organizacion política. Un congreso constituyente reunido el 25 de mayo de 1826 en la ciudad de Chuquisaca, que desde entonces tomó el nombre de Sucre, acometió la empresa de reformar la administracion pública creando instituciones que estuviesen en armonía con la forma republicana. Despues de largas discusiones i de decretar muchas itformas parciales, el congreso sancionó con lijeras modificaciones un proyecto de constitucion elaborado por Bolívar, que establecia una presidencia vitalicin. Era el mismo código que el Libertador queria imponer a Colombia i al Perú, i que en ambos paises suscitó violentas revoluciones. En Bolivia, sin embargo, la constitucion fué aceptada sin dificultad; i en conforinidad a ella, el vencedor de Ayacucho fué elejido presidente. El je. neral Sucre,se resistia a aceptar el alto cargo que se le con. fiaba; pero instado por Bolívar, tomó al fin las riendas del gobierno.

Jamas mandatario alguno infundió mas confianza al subir al poder. Sucre, hombre ilustrado, jeneroso, activo i entusinsta hizo en el mando cuanto le fué dable por la prosperidad i por el progreso del pais que se liabia entregado en sus manos, pero la decadencia del prestijio de Bolívar vino a perjudicarlo en sus planes. La política del Libertador comenzaba a desperfar en todas partes las mas serias resistencias; i en Bolivia como en el Perú se creia que Sucre no era mas que el instrumen. to de esa política. Las tropas de Colombia, que habian acompañado a aquellos dos jenerales en su camino de triunfos i de glorias, fueron las primeras en alzar el grito de insurreccion. Sucre pudo sofocar los primeros síntomas de rebelion; pero al fin fué impotente para dominarla. Al amanecer del 18 de abril de 1828, estalló en Chuquisaca un motin militar que parecia tener grandes ramificaciones en el ejército. Sucre fué herido i hecho prisionero; i aunque el pueblo boliviano manifestó en esos momentos que reconocia los grandes servicios de ese jeneral, convino en su separacion de la presidencia i en la supresion del réjimen creado por la constiiucion de Bolívar. Entonces comenzó para aquel pais una larga serié de revoluciones i de guerras civiles de que no se ha visto libre șino por intervalos (2).

CAPÍTULO XV.

Revolucion e independencia de la República

Oriental del Uruguay.

Artigas; revueltas en la Banda Oriental del Uruguay.-La ocupan los

portugueses.-Inútiles reclamaciones del gobierno arjentino; afianzamiento de la dominacion portuguesa.--Treinta i tres emigrados uruguayos invaden la Banda Oriental.-Guerra entre la Republica Arjentina i el Brasil; batalla de Ituzaingó.-Tratado de paz; reconocimiento de la independencia de la República Oriental del Uruguay,

(1814–1828).

ARTIGAS; REVUELTAS EN La Banda ORIENTAL DEL URUGUAY.-La revolucion de la República Oriental del Uruguay

(2) Las autoridades que he consultado para formar estos dos últimos capítulos son las Memorias del jeneral Miller que contienen una reseña interesante i animada de la guerra de la independencia del Peru, las - Memorias para servir a la historia de las armas reales en el Perú por el jeneral español Garcia Camba, las Memorias de lord Cochrane i muchos otros documentos de menos estension, como una Esposicion de Riva-Agüero sobre su gobierno, que fué publicada en Londres en 1824. He tenido tambien a la vista dos compendios de historia del Perú escritos en Lima para la enseñanza en los colejios; pero en jeneral no me han sido de gran ausilio, i he preferido las autoridades antes citadas i los documentos.

Los loctores que deseen adquirir mas latas noticias acerca de la formacion de la República de Bolivia pueden consultar el Ensayo sobre la

historia de Bolivia por don Manuel José Cortes (Sucre 1861, un vol. en *8.") i los Apuntes para la historia de la revolución del Alto-Perú, hoi Bolivia, escritos por un testigo i actor en aquellos sucesos, don Manuel Maria Urcullu, i publicados sin nombre de autor en Sucre en 1855.

« AnteriorContinuar »