Imágenes de páginas
PDF
EPUB

por bien tuvieren. La segunda dice. Todos los navíos grandes y pequeños que en la mar del sur hubiere y anduvieren al trato, se puedan cargar y carguen libremente. Fuentes lib. 7 cap. 5 cita cédula de 6 de febrero de 535, remitida á Guatemala para echar y fabricar navíos en el sur.

La empresa que dejó comenzada Alvarado, de encontrar paso para las islas de la Especería, habia sido continuada por el virey Mendoza, quien enviando primero tres navíos que subieron á la altura de 44 grados, y despues dos, que quedando á la de 18, tomaron el camino al poniente, dió al fin el año de 43 con Mindanao, Tidore y demas islas llamadas despues Filipinas. Aquí es menester decir en elogio de Alvarado, lo que Bernal Dias cap. 202, hablando de su segunda jornada, refiere de este adelantado, á saber: que fueron tan altos los pensamientos que tuvo en descubrir el paso para estas islas, que ademas del servicio de su magestad, queria dar traza, que por la parte de su gobernacion se hiciese el trato de la especería. Este comercio desde luego fué practicado por la NuevaEspaña desde Acapulco; y habiéndose hecho importante con las ropas de China, solicitó tambien practicarlo Guatemala. Fuentes lib. 3 cap. 6 nota que el descubrimiento se hizo con los tres mejores navíos de Guatemala que quedaron en la flota de Alvarado.

En instruccion de 14 de marzo de 1575, dice el ayuntamiento á su procurador: en nueva españa se continúa la navegacion desde aquel reyno para la China é islas del poniente, y en esta provincia ay aparejo y dispusicion para que de sus puertos salgan navíos á hacer la dicha navegacion. Ase de pedir y suplicar á S. M. mande dar licencia para que de los puertos de esta gobernacion puedan salir navíos con mercaderías y navegar para las dichas islas y reyno de la China, y contratar en ellas y volver á descargar á los puertos de esta provincia y gobernacion, de que S. M. será servido y sus rentas aumentadas. La solicitud fué hecha, en el consejo, y denegada á 30 de abril de 576.

Del aparejo y dispusicion que se expresa habia para la navegacion de la China, da testimonio un informe de la audiencia del año de 81, que dice así. En lo que toca á los negros, que se informó á v. m. que serían necesarios en el realejo, para la fábrica de los galeones, v. m. no tiene necesidad allí de astillero, porque los dos navíos, que para la China se han hecho, el uno navega ya, y está para yr en esta flota á la China, y el otro se acabará presto. Y

de la China ay dos nuevos de tan gran porte como los que acá se han hecho, y han costado los dos que de la China vinieron muy poco precio, que con lo que cuesta uno de los que acá se han hecho, se harán cinco en la China, y para aquella carrera son muchos los que agora ay... y así parece que los negros no son allí necesarios, ni convienen, porque con ellos saldría á v. m. cada navío de quinientas toneladas en cuarenta mil ducados y mas.

CAPÍTULO 28.

Libertades del comercio en la mar del norte.

Con respecto á la mar del norte, Cárlos V habia mandado, dice Herrera 4, 1, 8, que se reconociesen los puertos de esta costa, y se poblasen para la contratacion con los reynos de Castilla. Fuentes lib. 3 cap. 4, hace relacion de esta misma providencia, refiriéndose á cédula de 20 de febrero de 534; y segun el propio Herrera, por el año de 528, los que deseaban dar contento al emperador, porque le veian en cuidado de buscar camino para las islas de la especería, afirmaban, dice asímismo este escritor 4. 3. 2, que se podia hacer paso de una mar á otra, por una de cuatro partes: la primera por el desaguadero de la laguna de Nicaragua, abriéndose canal de ella á la mar del sur: la segunda, por el rio Chagre, que nace á cinco leguas de Panamá, en que se podía cortar, para que la maréa subiese por canal hasta el rio: la tercera, por el rio de Veracruz á Tecoantepec; y la cuarta, abriendo camino en Nombre de Dios á Panamá, ó en el golfo de Uruba á San Miguel; y que aunque habría dificultad era mayor la potencia de los reyes de Castilla,

Entonces estaba en su fuerza el tráfico de estas costas, y aunque en ellas no tenian todavia navios los vecinos de Guatemala, no por eso dejaba de ser recíproco el comercio con las Antillas y era de donde se surtía de bastimentos y géneros de Castilla. Segun la narracion de Herrera 3, 5, 10, por el año de 24 valia en Guatemala una docena de herraduras 150 pesos. Segun su propia relacion 4, 7, 5, en el año de 30 valía 15 pesos: una silla gineta 50, un sayo de paño 60, una mano de papel 5 pesos. Remesal lib. 3 cap. 18,

y 4 cap. 5, habla en el año de 1551 de tiendas en que se vèndian ropas de Castilla. Una partida de fábrica de la Catedral, por el año de 1560, data la arroba de cera de la península en 30 pesos.

La frecuencia de navíos de las islas fué cesando, segun fué creciendo el peligro de los piratas franceses, que durante las guer ras de Francisco I con Cárlos V, dieron en perseguir los navios de la carrera de Indias, primero en las costas de España, despues en la alta mar, tomados que fueron los derroteros de esta navegacion, y por último en las Antillas, y en todas las costas de la tierra firme. Ellos eran á veces escarmentados; pero las riquezas que salian para España enardecian su teson, y aumentando las fuerzas y osadía, hacen presas, queman la Habana y Santa Marta, saquean Cartagéna, y saqueada otra vez Santa Marta, no deja de ser incendiada, sino por mil ducados, que dieron sus vecinos. Se admiraron entonces prodijios de valor en los navíos mercantes españoles, y en los puertos indefensos de las Indias, y siendo necesario su socorro, se crearon en España de las platas de Indias, diferentes armadas que viniesen á recorrer los mares, y á resguardar los puertos mas perseguidos é importantes; y se fueron fortificando tambien plazas interesantes, entre ellas Nombre de Dios, Veracruz y la Habana, por los años de 41 y 44, segun relacion de Herrera, Alcedo, y un manuscrito de Cuba.

En auto de encomienda de 29 de mayo de 1652, que se ha citado, se refiere, que siendo teniente de gobernador en Honduras Alvaro de Paz, por el año de 1545, fué muy diligente en el despacho 'de los navíos en Puerto Caballos, por lo que le frecuentaban y que por su puntualidad en la caja de aquella provincia, despachó á España mas de 130 mil pesos. No obstante, en cabildo de postrero de julio de 1538, ya se muestra el comercio de Guatemala dividido entre Puerto Caballos y Veracruz. Dice así el acta: este dia los dichos señores dijeron, que porque esta cibdad no se puede sostener de las cosas de Castilla por la via de la Veracruz, especialmente, que por se proveer por allí, los índios naturales de la tierra reciben mucho trabajo é muertes de las cargas, é que todo se remediaría, si el camino que ay de aquí al puerto de Caballos se abriese, é los vecinos de esta tierra é otras gentes della serían muy aprovechados, é los naturales della muy relevados é descargados, por que en récuas se podría proveer esta cibdad de todas las cosas que tuviese necesidad, é que para lo abrir ay necesidad de muchos di

neros, y esta cibdad no los tiene para los gastar, é les parece que lo que fuese necesario para ello se podría aber é sacar de 'sisa que se pagase en la carne é pan é vino y aceyte é otras cosas que se venden en la éibdad, é si al dicho señor gobernador como letrado, le parece que se puede hacer, que lo diga, porque con su parecer é acuerdo se haga, é no sin él. Luego el dicho señor gobernador dijo, que le parece que se puede hacer, é que se debe hacer, é que se haga. Al punto se nota diferencia entre los caminos de Iztapa ý Puerto Caballos; porque en aquel la propia utilidad y aprovechamiento de su uso ofrecieron la costa, y no en éste; y el primero al momento es puesto en ejecucion, y del segundo no aparece entónces mas memoria; pues en 23 de febrero de 39 se celebra remate de carnecerías, y no se hace novedad ni mencion alguna de sisa.

Remesal lib. 4 cap. 10 observa, que muerto Alvarado el año de 41, mandó el rey no fuesen provistos los pueblos que tenía en encomienda, sino que incorporados á la corona, fuesen empleados sus tributos en obras públicas de nueva traza de ciudad, y en abrir caminos y hacer puentes. A consecuencia, en cabildo de 27 de mayo de 42 es nombrado Andres de Ulloa con salario de 150 pesos de oro, situados en propios y tributos vacos, para que tenga cargo de aderezar los caminos é pasos malos é barrancas que vienen á esta ciudad, así desde Sacatepeques como de Petapa é otros caminos en los términos de esta ciudad, acudiendo á ello los índios comarcanos.

El propio Remesal lib. 8 cap. 25 nota, que en cédula de 1 de junio de 49 ordenan Maximiliano y la reyna, que en ninguna manera se carguen los índios, sino que á esta gobernacion de Guatemala se traigan béstias de carga, y se ábran los caminos. Advierte así mismo, que en particular escribió su magestad al licenciado Cerrato en 1 de mayo del mismo año: que en abrir los caminos gaste de su real hacienda mil pesos de oro, demas de lo que está mandado que se aplique para obras públicas. Sin duda se puso mucho en ejecucion; pues luego añade este escritor. A los 16 de setiembre da el rey las gracias al presidente por el mucho cuidado y diligencia que en esto puso, y para el mismo efecto, segunda vez señaló mucha cantidad de dineros, que estaban recojidos de tributos vacos, como parece por su real carta escrita á la audiencia de Guatemala á 7 de julio de 1550. Con estos medios y entereza sin duda tuvo efecto no solamente el camino de Puerto Caballos, mas

tambien el del Golfo-dulce: pues en cuentas de fábrica de la Catedral de 1560 se data el gasto hecho en las cargas venidas en carretas de este último surgidero. No obstante, debian ser pocos los navíos que llegaban á estos puertos, cuando Hernan Mendez de Sotomayor, nombrado procurador de esta ciudad, para ir á España, dice en cabildo de 7 de marzo de 48, que no puede ir por Puerto Caballos, porque no hay navíos, y da noticia que vá por Veracruz por haber allí buenos navíos. En 20 de mayo de 55 se afirma que por Puerto Caballos vá á embarcarse Alonso de Oliveros, nombrado tambien procurador á España; y en 11 de abril de 72, en que habian sido nombrados otros procuradores, se apresura la conclusion de unos recaudos, porque los navíos estan para hacerse á la vela en Puerto Caballos.

Esta escasez de navíos para España fué en algun modo socorrida, porque en cédulas de 16 de julio de 61, que se citan en el epígrafe de las leyes 1 y 55 tít. 30 lib. 9, se previene que ningun navío pudiese ir de las Indias ni venir de ellas, sino en union ó en conserva de las flotas de la armada real, que se dirijian anualmente una á la Nueva-España y otra á Tierra firme. Y por lo que hace á Guatemala, en cédula del año de 64, resumida en la ley 13 tít. 38, se ordena, que las naos destinadas para Honduras vengan con la flota de Nueva-España: en una de 96, resumida en la 14 siguiente, que estas naos tomen licencia de separarse en la isla de Pinos ó cabo de San Anton; y en otra de 608, que es la ley 34 tít. 30, que cada una traiga ocho piezas de artillería. Estas naos son á las que Juarros tr. 5 cap. 8 llama flotilla de Honduras; é isla de Pinos la Guanaxa.

Las provincias de Guatemala no se mostraron satisfechas con el socorro de esta flotilla, y se discurrió acerca del medio de mejorarlo. Trujillo habia sido el puerto de la entrada de Colon al continente, y su importancia hizo que Francisco de las Casas fundase en él una ciudad; que Cortés mejorase sus edificios, y que Alvarado la repoblase. Pero Montejo, cuenta Herrera 6. 7. 4, dió toda su consideracion á la capital del distrito que fundó por el año de 36 á 26 leguas de la mar del sur, y otras tantas de la del norte, donde hay un rio, que vá espacio de doce leguas desde Puerto Caballos, que es navegable para canoas hasta un pueblo de índios, desde el cual hasta el asiento de la villá de Comayagua, hay otras doce leguas de camino cómodo para carretería. Esta comodidad le sugirió ofrecer

« AnteriorContinuar »