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nos yo no he visto otra que le preceda. Porque la de Isidoro obispo de Badajoz, es un Epítome particular (ó Efemérides, como él le intitula) de los Califas ó Emperadores Arabes, co›menzando desde el año 611, que dice ser el primero del Em. perador Heraclio, y sólo extiende su narración á la pérdida de España (que escribe como testigo de vista) y fenece su escri>tura en el año de 754, que dice fué el séptimo de Juceph, último Virrey, y Capitán general de los Califas. Otros dos libros, >que Isidoro afirma haber escrito, se han perdido, con daño co›mún de la Historia; pues no hay duda que si parecieran, se hallaran seguras las noticias y el verdadero modo de aquel ›primer plantar los principios de la Restauración de este Imperio. Uno llamaba Epitoma Temporalia, donde dice escribe las guerras de España, y las que tuvieron los Moros y los Sarracenos, distinguiendo como dato, estas dos Naciones tan con> fundidas en nuestras crónicas. Otro intitulaba: Liber Verborum › Isidori, que sin duda sería la Historia de los reyes de España de su tiempo. Si estos se descubriesen, no hay duda que serían los más antiguos: mas entre tanto substituye su lugar nuestro › Cronicón..... (por el de Dulcilio). Después añade lo siguiente: ... el año de 1132, hizo D. Pelayo, obispo de Oviedo, una recopilación de las crónicas antiguas, que pudo juntar, cuyo título es Liber Chronicorum ab Exondio Mundi, usque Eram MCLXX. En él va insertado á la letra el Cronicón de Isidoro ⚫el Mozo, obispo de Badajoz, desde el principio del mundo, hasta los reyes Alanos, Vandalos y Suecos de España. ›

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Siguieron á Isidoro en el gobierno de su Sede hasta el año de 1500 unos 44 prelados. Todos ellos, hasta Gómez de Figueroa en 1480, fueron elegidos por los cabildos, y los demás por la corona, sin duda por las regalías que esta logró alcanzar de Roma desde últimos del siglo xv, sino lo fué antes (1). Pero la

(1) Este-Gómez de Figueroa–fué el último prelado de los elegidos por el Cabildo, pues desde 1481, los obispos fueron nombrados por el rey, ocasionando

normalidad de la Iglesia Pacense comienza en Fr. Pedro Pérez, primer prelado que la gobernó después de la Reconquista (1), pues antes de ella los prelados sufrieron persecuciones, y hubie ron de ausentarse muchos al país de los cristianos. Sin embargo, el rey moro de Badajoz, Alhacen-Iben Alhamar, consta que amparó el culto de los cristianos, aunque sometiéndolo á ciertos impuestos, como se demuestra por el siguiente documento

suyo:

Por cuanto el grande Alá me colocó y constituyó sobre la gente cristiana, ordeno y mando:

1.° Que los cristianos que hubiere en mis tierras paguen › doblados tributos y pechos que los moros.

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Que las iglesias que tuvieren paguen y pechen cada una 25 pesantes (2) de buena plata.

esto no pocos conflictos, pues cuenta Dosma y Delgado: «Decían viejos que este >>fué postrero Prelado que gobernó siendo electo del cabildo de la iglesia, sin en>>trometerse los reyes, que después acá nombran los obispos sin que los cabildos »elijan. También decían algunos, que habiéndose en la ciudad nombrado obispo, »el rey nombró otro, que murió en breve, y otro, que murió tras él dentro del año. >>Con todo, luego aquel año en una carta fecha por 23 de Noviembre, los reyes ca»tólicos encargaron á nuestro cabildo: «que eligiesen por obispo á D. Pedro Mar>>tinez Perxano, maestro en Santa Teología, Deán de Toledo, de mucha ciencia, "por cuya provisión habían enviado á suplicar al Papa, que creían lo haría, para >>que no hubiese contradición...»-(Discursos patrios, etc. - Catálogo episcopal, pag. 157).

(1) Los obispos que hubo después de Apringius fueron: S. Urso Pacense (568), Palmacio I (589), Lauro I (597), Modario I (633), Teodorus Pacense (646), S. Adeodato (656), S. Juan I(681), S. Benedictus (694), Isidoro (840), Immus Paulus (874), Julius (932), Angelo Pacense (950), Aletis, mártir (960), Daniel, mártir (970), Purífico (973), Lisimaco (984), Pirula, mártir (999), Daniel II (1002), Fr. Pedro Pérez (1255), Fr. Lorenzo (1267), D. Bernardo I (1270), Fr. Lorenzo Suárez (1273), D. Gil Colond (1 284), D. Juan II (1286), Alfonso (1287), D. Gil Ruiz (1289), D. Bernardo II (1304), Fr. Simón (1309), D. Bernabé I (1313), Fr. Simón de Sousd (1316), D. Bernabé II (1 325), D. Juan III (1331), D. Fernando Ramírez Sals (1335), D. Vicente Estevanés (1341), Fr. Alonso de Vargas (1343), Fr. Pedro Tomás (1 345), D. Juan García Palomeque (1 349), D. Fernando Sánchez y Sánchez (1370), D. Fernando Suárez de Figueroa (1379), Fr. Felipe de Herrera y Tolosa (1401), D. Pedro Tenorio (1402), D. Alfonso Estévancz (1403), D. Gonzalo Pacense (1407), Fr. Diego Badán (1410), Fr. Juan Morales (1415), D. Lorenzo de Figueroa (1445), D. Pedro Martínez de Pexano (1485), D. Bernardo López de Carvajal (1489), D. Juan Ruiz de Mesina (1494), D. Juan Rodríguez de Fonseca (1497), y D. Alfonso Manrique de Lara (1500).

(2) Pesante era una moneda de plata del peso de una onza.

3.° Que por cada monasterio paguen 50 pesantes.

4.° Que por cada Obispo paguen también 100 pesantes. Los obispos, pues, que gobernaron la Sede Pacense, desde el siglo x (Julio, 932), al siglo XI (Daniel II, 1002), que fueron ocho, gozaron del derecho que les daba su dignidad episcopal, gobernando los mahometanos. Alhacen-Bequer reinaba en 1022, cuando aún vivía Daniel II, que ocupó la silla en 1000, y falleció en 1038, en una rebelión ocurrida en Badajoz por una flecha de los amotinados.

III

Conquistado Badajoz por el rey de León Alfonso IX, dejó por obispo de la ciudad á Fr. Pedro Pérez, que durante 25 años estuvo llamándose Obispo de Badallioz, hasta que en el de 1255 vino á afirmarse Petrus primus Espicopus Pacensis.

Se encargó este prelado del obispado en momentos muy difíciles para él. La época de los almoravides, que habían dominado la ciudad casi una centuria, fué para los cristianos de exterminio. Sus templos todos quedaron destruídos y ellos mismos

fueron pocos los que pudieron resistir á la persecución.

Fr. Pedro trajo sacerdotes de León y de Sevilla; levantó las iglesias de San Lorenzo y de Santiago, aquella á espaldas de la Torre de Espanta-perros, y ésta dentro del Castillo y en la calle que después llevó el mismo nombre de Santiago; mandó construir la iglesia de Santa María, que fué Catedral algún tiempo, y se llamó Parroquia Antigua de Santa María la Real, y por último dió principio á las obras de la Catedral, que se edificó bajo la advocación de San Juan Evangelista. Este templo tiene su historia.

Se levantó en el siglo Ix una capilla que el fervor católico de

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los cristianos que vivían en la corte del rey Alcama dedicaban á San Juan Bautista. Esta capilla se engrandeció en 1070, siendo rey de Badajoz Omar Ibn-Mohammed, y si para su fundación trabajó mucho el obispo Immus Paulo, XV prelado Pacense, para mejorarla y engrandecerla no contribuyó menos Manuel (el diácono), paje que había sido del obispo Daniel II.

La historia de este templo católico, levantado en tiempos de los árabes, es el testimonio vivo de la tolerancia ilustrada que ejercieron los hijos de Mahoma con los que algunos siglos después les habían de expulsar del país, cuando no quemar vivos en algún Auto de fe, de esos que tan frecuentemente nos ofrecía el Santo Oficio.

Aquella iglesia se destruyó en 1230, y sobre sus restos mandó construir la actual el rey D. Alfonso IX de León, que dos años antes, el 19 de Marzo de 1228, había conquistado Badajoz del poder de los árabes y nombró su obispo á fray Pedro Pérez, que impulsó las obras y concedió numerosas indulgencias á los que la favoreciesen. En 1232 se comenzaron los trabajos, que duraron cincuenta y dos años, pues hasta el 17 de Setiembre de 1284 no se consagró por el obispo fray Lorenzo Suárez.

Es esta iglesia de un gusto detestable en su exterior, por los diferentes estilos que la distinguen, y su torre alta y cuadrada, sin ornamentación, parece una mole pesada más propia para atalaya ó punto de defensa que para campanario de catedral. Situada ésta en el centro de la Plaza de la Constitución, está tan mal trazada que no guarda regularidad con el área de la plaza, ni está orientada, ni tiene proporciones para con los demás edificios que la rodean.

La torre, comenzada en 1240, se terminó 179 años después, en el de 1419, gobernando la sede fray Diego Badán, porque esta catedral para quedar como hoy se ve, necesitó del concurso de muchas generaciones. Desde un principio las obras fueron muy lentamente; pero en 1250 tomaron gran impulso, motivado á

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