Imágenes de páginas
PDF
EPUB

su obligacion, se sirva de consolarla y mirar por el bien destos pobres vasallos, con mandar prorogar y mantener en el puesto de su gobernador y capitan general desta provincia al dicho don Agustin de Robles, sin permitirle ninguna escusa ni proposicion que conduzca á librarse deste gobierno, por librar unicamente en él y sus acertadas deliveraciones el fin de la materia mas grave que se ha ofrecido en estas provincias, y así lo espera merecer de la real benignidad de V. M. en remuneracion de los servicios hechos á su real corona y del celo con que atiende esta ciudad al mayor servicio de V. M. cuya católica y real persona guarde Dios como sus vasallos deseamos y la cristiandad ha menester.

Buenos Ayres y Abril 10 de 1695 años.

Carta del Cabildo de Buenos Ayres al Duque de Montalto, poniendo bajo su proteccion los asuntos de estas provincias-10 de Abril de 1695.

Exmo Señor Duque de Montalto-Habiendo llegado á los remotos términos de este Occidente los écos de la acertada eleccion que S. M., Dios le guarde, se ha servido hacer tan meritísimamente en la persona de V. E. para el primer empleo de su monarquia, nos prometemos los vasallos que habitamos esta parte de las Indias Occidentales, como nervio tan principal della, los aciertos correspondientes al aplauso general con que universalmente se ha recibido esta eleccion y la de la presidencia del Real y Supremo Consejo dellas, debajo cuyo amparo, aunque tan retirada, se halla esta ciudad de la Trinidad, puerto de Santa Maria de Buenos Ayres, cabeza de las provincias del Rio de la Plata.

Quien el año pasado de mil seiscientos y noventa y tres deliveró remitir su procurador á los reales pies de S. M. en solicitud de los particulares que conducen al alivio de las muchas necesidades que padecen los vasallos destas provincias; y aunque se prometa esta ciudad la grata audiencia que espera de la real benignidad, con el asilo de V. E., dejando en su vigor las instrucciones dadas á su procurador para dichos particulares, no siendo menos principal la noticia y cuenta que dió del estado en que se halla con la cercania de la Colonia del Sacramento que fundaron los portugueses en las islas de San Gabriel, seis leguas distante desta ciudad.

Le ha parecido poner en la alta comprension de V. E. el tanto adjunto de la que sobre esto escribió á S. M., en la duda de que se hallase V. E. en esa ocupacion, para que enterado della y la que repite al mismo intento en esta ocasion á S. M. esta ciudad, se digne de patrocinar la súplica que le hace en órden á prorogar en este gobierno la persona del sargento general de batalla don Agustin de Robles, por concurrir en ella todas las buenas prendas y calidades necesarias al estado destas provincias y al fin principal de desalojar nuevamente á los portugueses, con no permitirles la menor comunicacion, trato ni comercio con esta ciudad, como continuamente lo ha observado en los cuatro años de su gobierno, con la forma, celo y disposiciones que podrá mandar ver V. E. en la adjunta y citada de la fecha desta.

Pudiendo asegurar V. E. que ninguno de los ministros que mas han merecido en las Indias, no habran exedido ni llegado á los méritos deste cabildo en el servicio especial, que, fuera de otros singulares, ha hecho á S. M. en contener á los dichos portugueses en los términos de su Colonia, sin llegar á quebrar ni permitirles lograr ni conseguir su intento.

Y aunque no duda esta ciudad tendrá V. E. presente lo continuado de sus servicios y operaciones, ha juzgado por de su obligacion representárselos agradecida á la dicha que le ha merecido caber en suerte de tal gobernador en lo calamitoso destos tiempos, donde por nuestros pecados ha llegado á tan miserable estado la monarquia, que ha obligado las necesidades della á anteponer los medios á los méritos, si bien por la misericordia que usa con ella, Dios por medio, de V. E., habiendo cerrado su celo la puerta á los beneficios, los reconocerá mayores de su grandeza en la ajustada distribucion de los premios, volviendo á su antiguo ser con tal Atlante como V. E.

Debajo de cuya protestacion espera humildemente esta ciudad merecer la suplica de la prorogacion deste caballero, por pender della el consuelo de sus habitadores en el alivio que se prometen y esperan conseguir por su mano de las pensiones á que continuamente estan espuestos con la cercania de dicha Colonia, sobre que reverentemente suplicamos á V. E. se sirva de atendernos y consolarnos, sin dar oidos á ninguna proposicion de las que puede hacer y recelamos haga el dicho don Agustin de Robles en contrario, pues está primero la causa pública destas provincias que su conveniencia particular. Así se lo suplicamos y esperamos de V. E. cuya exelentisima persona guarde Dios en los aciertos que se promete toda la monarquia de su desvelo.

Buenos Ayres y Abril 10 de 1695 años.

Carta del Cabildo de Buenos Ayres á su procurador en la corte, sobre la prorogacion del gobierno de don Agustin de Robles-10 de Abril de 1695.

Señor Capitan Don Gabriel de Aldunate-Aunque se halla esta ciudad sin la noticia de que hayan llegado á España los navios de registro en que Vm. fué embarcado, fia en Dios que llegarian con bien, y en esta suposicion y la de estar cierta de la grata audiencia que le habrá dado S. M., Dios le guarde, cuando haya merecido ponerse en nombre desta ciudad á sus reales pies, queda con toda satisfaccion del empeño que hará Vm. en procurar por su parte todo lo posible en órden á la consecucion de lo que fió á su cuidado, procurando guardar sus órdenes é instrucciones que se le dieron para todos, los particulares; y porque se le previno la instancia que habia de hacer en solicitud de la prorogacion pretendida por esta ciudad del gobierno del señor don Agustin de Robles, atendiendo á que si entonces se hallaba obligada de su celo y vigilancia y disposiciones para esa deliveracion, lo está mucho mas en el estado presente, por haber esperimentado en todos los cuatro años de su gobierno, las superiores operaciones con que ha mantenido en justicia y paz los estados destas provincias, sin que ninguno de sus habitadores se halle con rastro de queja, ni haya dejado de continuar con igual teson la firme constancia con que ha contenido á los portugueses de San Gabriel en los limites de su colonia, sin permitirles la mas mínima comunicacion por donde puedan lograr la pretension de su comercio, que es el fin de dicha poblacion, donde se hallan desesperados y dispuestos á abandonarla, sino lo contraviniera la esperanza de creer que, acabando tan breve este caballero, podran con otro conseguir su maxima.

Ha acordado nuevamente esta ciudad escribir á S. M. y señor presidente de Indias, las que van adjuntas, para que, puestas por Vm. en su manos, tenga la ocasion de ejecutar con mas instancia la nueva y repetida suplica, en órden á dicha prorogacion, por pender della la desolacion de dicha Colonia, que tanto desea esta ciudad por exonerarse de las continuas pensiones que sabe Vm. padece con su cercania; y asi nos prometemos del talento y singulares prendas que le asisten, guiará y gobernará esta materia de modo que se consiga por todos los medios posibles el buen suceso deste negocio, por ser de las consecuencias mas graves que han ocurrido á esta ciudad que libra sus aciertos y acrecentamientos en el celo de Vm. que guarde Dios.

Buenos Ayres y Abril 10 de 1695 años.

Carta del Cabildo al Maestro de Campo Don Francisco Dominguez, recomendándole un pliego para el procurador Aldunate-10 de Abril de 1695.

Señor Maestro de Campo Don Francisco Dominguez -Con el Capitan Don Gabriel de Aldunate á quien remitió esta ciudad á esa Corte por su procurador en los navios de don Francisco de Retana, escribió á Vm. con el justo agradecimiento de haberle merecido el empeño de favorecerla con el desvelo y cuidado que ha esperimentado de sus acertadas disposiciones, y quedando en la confianza de que se servirá de atender al dicho: no dudamos de su buena direccion los felices efectos que nos prometemos de la inteligencia y práctica de Vm. en quien libramos la consecucion de todos esos particulares.

« AnteriorContinuar »