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Nota del ingeniero Giannini elevando el Manifiesto y plano relativos á su proyecto.

Exmo. Señor-En contestacion al oficio da V. E. fecha 10 de junio proximo pasado, en que me previene le informe, precedido el correspondiente reconocimiento, de cuanto juzgue oportuno para precaver los terribles estragos causados en las barrancas, poblacion y demas edificios contiguos al rio, en caso de repetirse la subida de las aguas y temporales experimentados en los dias 5 y 6 del dicho mes pasado; debo decir á V. E. que estando justamente este objeto de que se trata, identificado con el proyecto general que tengo concebido para llenar las ideas benéficas que ha merecido esta ciudad al celo de S. M. mediante la comision de que estoy encargado; en este supuesto y en el de que la eficacia de V. E. concilia al propio objeto, no tengo inconveniente de trasladar á sus manos el adjunto plano, acompañado del manifiesto, que uno y otro no deben mirarse mas que como un preliminar de lo vasto del proyecto, cuyos planos generales y detalles particulares estoy activando para trasladar al conocimiento de S. M. segun me está prevenido.

Dios guarde la vida de V. E. muchos años-Buenos Aires 13 de Agosto de 1805-Exmo. Señor-Eustaquio Giannini-Exmo Señor Virey Marques de Sobre-Monte.

Decreto del Virey pasando los antecedentes á informe del Sub-inspector de Ingenieros.

Buenos Aires 19 de Agosto de 1805-Formado espediente con agregacion de los antecedentes del asunto,

pásese á informe del señor Sub-inspector Comandante de Ingenieros-Rúbrica de S. E.-Gallego.

Informe del Sub-inspector, Brigadier D. Bernardo

Lecocq.

Exmo Señor-Visto el espediente con agregacion de los antecedentes que le forman, referentes á precaver en lo sucesivo los estragos que causó en esa poblacion el extraordinario temporal de los dias 5 y 6 de Junio último, con la creciente de ese rio, y enterado de las premeditadas reflecciones y sistema que proponen al intento los ingenieros D. Antonio Maria Durante, D. Mauricio de Berlanga, ambos alusivos en lo sustancial, á que se forme triple estacada bien embarengadas y afirmadas con sus tornapuntas para impedir la repeticion de semejante ruina, de cuyo parecer es tambien el coronel D. José Perez Brito, por la dificultad que se ofrece en que se construya un muro que igualmente pueda oponerse á la furia de las olas, por el perjuicio que recibirá el vecindario y su exesivo costo; sin embargo que la triple estacada está ordenada con bastante ingenio y firmeza, y que produciria muy buenos efectos, soy de sentir que si se cotejan sus gastos con los que puede importar dicho muro, han de ascender á menos que aquellos; porque esta obra por su duracion firmeza y menos dispendio en su entretenimiento, merece preferencia, y solo podria adoptarse el de la triple estacada, cuando esa situacion prodigase en maderas y no tuviera que conducirlas de doscientas leguas de distancia y mas; cuyos costos para poner los pilotes en obra con todos los demas adherentes, subirian á crecidas sumas, y talvez

por la escasez de este género, tomarian mayor incremento sus precios que en la actualidad.

En otros tiempos se creyó invencible el obstáculo de la falta de piedra en esa banda, para los empedrados de las calles, y en el dia se hacen con facilidad y á poco costo; lo mismo sucederá en habiendo barcos que conduzcan piedra de Martin Garcia y sus inmediaciones, y gente que la arranque y busque cantera que produzca silleria para el espresado murallon; pues mientras se hace un viage de maderas del Paraguay ó Misiones, se hacen millares de piedra del indicado lugar ó sus contornos y por lo que respecta al perjuicio que dice el espresado Brito, podria causará algunos vecinos el citado muro, no me parece podrá haber dificultad el redimirlos de ellos, dándole otra direccion, ó formando en él algunos ángulos, si la necesidad lo exigiese, y solo concuerdo en un todo con el dictámen de los tres en el reparo de silleria que se debe practicar en ese Fuerte, tanto para reparar los daños causados por el último temporal como para precaver los futuros.

El capitan de Navio de la Real Armada é Ingeniero Hidráulico Don Eustaquio Giannini, en un erudito manifiesto sobre la construccion del surgidero de esa capital, fundándola en las doctrinas que han escrito los mejores autores sobre esta materia, y teorica y practica que tiene en ellas, por ser su verdadero instituto, consulta en esta obra, no solo las ventajas del comercio, sino tambien el resguardo de la poblacion hasta las inmediaciones del Fuerte, con las obras que proyecta útiles á ambos objetos; y siendo estas de 5,900 varas de longitud, construidas con tanta solidez y firmeza, seria una ridiculez el precaver las avenidas del rio en lo restante de la ciudad con pilotes embarengados, asegurados con tornapuntas, aun cuando

fuera menos su costo, que lo dudo, y mayormente siendo obra que necesita de continua recomposicion, ya porque el rubin consuma la clavazon y por otros diferentes accidentes; pues aunque es constante que la buena calidad de maderas en este pais, es de mucha consistencia, y que se suelen petrificar las que se mantienen sumergidas en el agua, aquellas que no lo están, apesar de su dureza, las lluvias, las intemperies y los rigores del sol en verano, les absorverán la melis, y las reducirán á polvo, tarde que temprano, segun sea su resistencia; por cuya razon se debe contar con una obra que su duracion sea eterna y su entretenimiento ténue.

En este concepto siempre seré de opinion que por el mismo estilo que se construya el surgidero, se siga el mismo método hasta poner toda esta poblacion á cubierto de los estragos que sufrió los referidos dias 5 y 6 de Junio próximo pasado. Que es cuanto se ofrece decir en el particular en ovedecimiento del superior decreto de V. E. de 19 del que rige.

Montevideo 29 de Agosto de 1805-Exmo. SeñorBernardo Lecocq.

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