Paisano querido: le remito para que se divierta las gacetas oficiales de Buenos Aires de 23 i 28 de Diciembre, en las que verá Ud. retratado el carác ter del gobierno de aquella capital viendo Pueyrredon a la Gran Lójia (que es una misma cosa) que las calumnias groseras esparcidas en los periódicos anteriores contra mi persona, la destruccion de la escuadrilla que conduje de Norte América para la restauracion de Chile, mi persecucion i la de mi familia i los excecrables asesinatos de los ilustres patriotas Juan José i Luis de Carrera, mis hermanos, i del inmortal Rodríguez, no han podido aniquilar mi crédito patriótico en el juicio de los pueblos i de los hombres de bien, apela ahora al arbitrio pueril i ridículo de presentarme a las Provincias complotado con los españoles.

Para esto se valió de la pluma ductil manejable

de Julian Alvarez, que, como editor, como mayor de la secretaría de Estado, como venerable de la lójia masónica de escalera abajo, como hermano de la gran lójia del Gobierno, i como interesado por espíritu de partido, celebraria esta oportunidad de darse en espectacion arengando a los pueblos en estilo proclamero como un hombre inspirado de grande importancia, cuya palabra sagrada debe ser la guia i la norma de los ciudadanos. Despues abusando de la fé pública hace el Director que se imprima i circule un libelo contra mi i otros compatriotas de distinguido mérito, EN GACETA ESTRAORDINARIA CON LETRAS GRANDES I BORDALITAS para que el pueblo engañado con el anuncio de una gran noticia, cuya publicacion ha sido siempre el objeto de las ministeriales estraordinarias, comprase la gaceta i leyèse el libelo a trágala perro. ¡Pobre pueblo! No hai uno, por despreciable que sea, que saliendo a la villa o a sus alrededores no se considere con derecho para oprimirle o para insultarle.

Despues de haber sostenido la guerra de la independencia araucana con entusiasmo, con gloria i con éxito sobre los españoles invasores; de haber espuesto tantas veces mi vida en defensa de mi patria; de haber insultado el orgullo español con el desprecio a sus proposiciones de avenimiento; de haber arrollado las filas enemigas en medio de re

cursos desesperados; de haber sufrido durante mi prision toda especie de agravios i cuantos martirios pudo inventar la crueldad del jeneral español; de haber sido vendidos por O'Higgins i Lastra para ser con mis hermanos la víctima de la venganza española, escluyéndonos de la libertad acordada a todos los prisioneros en la vergonzosa capitulacion del 3 de Mayo de 1814, en que Chile fué entregado por aquellos cobardes al gobierno de la Metrópoli; despues de haber hallado recursos en la fuga para impedir los efectos de tamaña traicion, recordando los pueblos sus derechos i levantándolos en masa contra los traidores i los tiranos; de haber defendido el pais hasta el último estremo; de haber pasado a Norte América i empleado los recursos de mi for. tuna i el influjo de todo mi crédito para preparar una escuadra respetable que bastaba para restaurar a Chile, si no hubiese sido destruida i dispersa en el Rio de la Plata por el déspota ejecutor de los decretos de la lójia: despues de tantas pruebas de patriotismo, me rebajaria mucho en responder a las calumnias de un hombre sin mérito alguno en la revolucion i que escribe solo por lo que se pesca, i Ud. i los hombres justos que hayan leido mi manifiesto a los pueblos de Chile, publicado en 4 de Marzo de 1818, mirarán este libelo con el despreque merece. Cada vez estoi mas convencido de que Pueyrredon i demas cofrades de la gran lójia,

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1. DE CHILE. TOMO VII

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se han creido que no gobiernan hombres sino bestias i que con decir en su papelon de letras de moldes que Alvear i Carrera son godos, ya tie. ne Ud. que los pueblos tragan la píldora, se en

furecen, se olvidan de los servicios ilustres que aquellos jenerales rindieran a su patria i que de este modo los mismos pueblos, engañados como niños, se adhieren al Gobierno, afirman su partido, afianzan la soberania o la lójia, o sancionan la aristocracia militar i quedan Pueyrredon, San Martin, Tagle, Belgrano, O'Higgins, el padre Grela, Chilabert i demas socios de la gran lójia con su dere. cho imprescriptible al Gobierno del Estado, los pueblos con una obligacion sagrada de obedecer perpétuamente a la actual tiránica administracion; de modo que el que discrepa i disienta puede ser tratado como rebelde o como traidor i ahí tiene Ud. el verdadero crímen que da mérito a la furiosa persecucion que me ha declarado el complotaje de Buenos Aires i Chile, cuyos gobiernos son una misma cosa bajo diferentes denominaciones.

Bien se acordará Ud. que en 1811 tocaron ya mis enemigos el mismo resorte, suponiéndome unido al honorable Fleming, comandante del navio Estandarte de S. M. B., para entregar el pais a los españoles; cuya calumnia desmentida por mi conducta fué posteriormente el objeto del desprecio i la risa. El mismo resultado tuvo la de que estaba