en las crónicas i relaciones anteriores, sin estudio de los documentos guardados en los archivos, la obra del dean Fúnes reproduce los errores de los antiguos cronistas, deja subsistentes los vacíos. que se hallan en ellos, i satisface mui escasamente los deseos de los que buscan en la historia una fuente de informacion abundante i segura acerca de los hechos pasados. Por eso aquella historia, aunque dispuesta con buen método, aunque escrita con elegancia, empañada a veces por cierto pretensioso amaneramiento, es poco leida en nuestro tiempo, i ha perdido casi por completo el prestijio de que gozó, desde que el público ha podido conocer las crónicas que le sirvieron de fundamento casi esclusivo, i desde que los nuevos estudios han revelado que con ese solo guia no es posible escribir seriamente un solo capítulo de la historia americana.

Casi coetánea a ésta es un estenso estudio sobre la vida del doctor don Mariano Moreno, debido al trabajo de su hermano don Manuel. Se sabe que el doctor Moreno es uno de los mas ilustres i ardorosos iniciadores del movimiento revolucionario de 1810. Esa biografía, trazada con el detenimiento conveniente, contiene prolijas noticas sobre los últimos dias del coloniaje i sobre los primeros albores de la revolucion arjentina, hasta la muerte del audaz tribuno, ocurrida en marzo de 1811, demasiado pronto para su gloria i para su patria, que tenia mucho que esperar de su intelijencia i de su carácter.

Despues de estas publicaciones, la historia arjentina no fué objeto mas que de algunos escritos de circunstancias, sumarios, contraidos a un punto particular, i ordinariamente impregnados de pasion política. El ojo esperimentado del historiador puede encontrar en esos opúsculos noticias mas o ménos interesantes, i sabe apartar lo que hai allí de inútil o de falso; pero no encontrará un trabajo verdaderamente histórico. Por otra parte, las labores consiguientes a la reorganizacion administrativa despues de la independencia, las ajitaciones políticas, i la guerra esterior i civil mantenian ocupados i lejos de los tranquilos estudios de gabinete, a los hombres que habrian podido ilustrar con sus escritos la historia arjentina. Sucedió allí lo mismo que pasó entre nosotros; pero al fin nuestros vecinos se nos adelantaron sino en la formacion de la historia nacional, en la preparacion i en la publicacion de los materiales para ella.

El primer impulso se debió a un erudito napolitano llamado a Buenos Aires bajo la administracion progresista de don Bernar

HISTORIADORES ARJENTINOS.

dino Rivadavia. Don Pedro de Angelis, este es el nombre de ese erudito, era un hombre de conocimientos jenerales en literatura, en historia i en derecho internacional, que escribia con facilidad i que habia adquirido en su patria i en Francia cierta reputacion literaria. En Nápoles había sido preceptor de la familia de Murat, mientras éste ocupó el trono de ese reino; en Paris habia suministrado artículos concernientes a algunos sabios italianos para la Biographie universelle de Michaud. Establecido en Buenos Aires, i obligado por los destinos que desempeñaba, a escribir sobre asuntos de administracion o sobre las cuestiones i los hombres del dia se contrajo sin embargo al estudio de la historia arjentina i a desentrañar en los archivos i en las bibliotecas públicas i privadas, las relaciones i los documentos necesarios para ilustrarla. Angelis se formó así una coleccion riquísima de libros i de papeles impresos i manuscritos, que desgraciadamente no pudo esplotar por completo.

En 1836, bajo la administracion de Rosas, i con los valiosos ausilios pecuniarios que le dispensaba el gobierno, emprendió la obra que lo ha hecho célebre en el mundo de las letras. Es ésta la Coleccion de documentos para la jeografía i la historia del Rio de la Plata, terminada despues de haber dado a luz seis grandes volúmenes en 4.° mayor. Contienen éstos relaciones históricas jenerales o particulares de mérito mui diverso, memorias jeográficas, diarios de navegacion o de reconocimientos terrestres, compilaciones de documentos sobre ciertos sucesos, i otras piezas de grande utilidad para la historia i para la jeografía de esa rejion. Casi todas esas memorias u obras que publicaba, van precedidas de introducciones biográficas i críticas mas o ménos noticiosas, i algunas de ellas están seguidas de índices prolijos i esplicativos. A pesar de que Angelis no puso igual cuidado en la publicacion de todas las partes de esa obra, aunque dió a luz alguna vez escritos ya conocidos i no insertó otros que habria sido importante salvar del olvido, i que sin duda él conocia, su coleccion fué aplaudida en el pais por los hombres estudiosos, i en el estranjero por muchas corporaciones sabias que le tributaron ardorosos i merecidos elojios. Hoi mismo, despues de haberse publicado tantos otros. documentos sobre la historia arjentina, la valiosa i estensa coleccion de don Pedro de Angelis es considerada, por el número i por el valor de las piezas que contiene, un monumento literario indispensable para todo el que quiera estudiar la historia i la jeografía de las provincias arjentinas.

El ejemplo de Angelis fué seguido por otros laboriosos e intelijentes esploradores. En esa época, la ciudad de Montevideo era el asilo de una gran parte de la juventud estudiosa de Buenos Aires, que habia ido huyendo del despotismo de Rosas. Ocupábase allí en organizar i en alentar la resistencia a la tiranía, i mantenia diarios i periódicos que hacian una guerra valiente i obstinada a los opresores de su patria. Tenia en ella una posicion prestijiosa con Florencio Varela, periodista intelijente i erudito distinguido en historia nacional i americana. En los folletines del diario que redactaba, El Comercio del Plata, comenzó a dar a luz una importante série de documentos, memorias i relaciones sobre la historia arjentina i americana, que luego formaban volúmenes separados. Varela tradujo algunos escritos estranjeros, o publicó traducciones hechas por otros de obras que, como los viajes de Azara, que entónces no se conocian mas que por una traduccion francesa hecha sobre el manuscrito del autor, tenian grande importancia para conocer estos paises. La Biblioteca del Comercio del Plata, este título tiene esa compilacion, mucho ménos estensa i ménos conocida que la coleccion de Angelis, es como ella de un valor inestimable para los estudiosos i los eruditos. Si no temiéramos alargarnos demasiado, daríamos aquí un resúmen de sus índices para que se pueda juzgar de la importancia de esa obra.

Varela, como se sabe, sucumbió en Montevideo bajo el puñal de un asesino armado por sus enemigos políticos. El peligroso lugar que dejaba vacante en la redaccion del Comercio fué llenado valientemente por otro literato arjentino, don Valentin Alsina, que siguió las huellas de su predecesor. Ayudado por don Vicente Fidel López, Alsina continuó la publicacion de piezas históricas, i dió a luz entre otros un grueso volúmen de documentos del mas alto valor sobre las invasiones inglesas en el Rio de la Plata en 1806 i 1807. Este precioso volúmen, que desgraciadamente ha llegado a ser mui raro, fué publicado en 1851.

Otro emigrado arjentino, don José Rivera Indarte, habia dado a luz en Montevideo muchos otros documentos históricos en las columnas del diario que redactaba, El Nacional. Pero un jóven uruguayo, don Andres Lamas, que mas tarde ha adquirido una gran nombradía como erudito i como coleccionista de libros i papeles americanos, publicó igualmente un importante volúmen con el título de Coleccion de memorias i documentos para la historia de las repúblicas del Plata. Este volúmen impreso tambien en

Montevideo, en 1849, contiene muchas piezas concernientes a la historia de la revolucion arjentina.

Terminado el gobierno de Rosas, a principios de 1852, Buenos Aires volvió a ser el centro del movimiento literario de aquellos paises. En 1855 las prensas de esa ciudad daban a luz las Memorias póstumas del jeneral Paz. Soldado tan valiente como entendido en la guerra de la independencia, jeneral de los ejércitos liberales o unitarios durante la guerra civil, don José María Paz habia empleado sus ratos de ocio en escribir en forma ordenada i con estilo suelto i sencillo, la historia de su vida, lo que habia hecho i lo que habia visto. Este libro de memorias, trazado al correr de la pluma, i casi solo por los recuerdos del viejo capitan, contiene las noticias mas curiosas e interesantes, i refleja el pasado con luces i colorido que difícilmente hubiera podido darle un escritor que no fuese testigo i actor de los sucesos que narra.

Dos años despues, en 1857, se daba a luz en Buenos Aires otro libro análogo con el título de Noticias históricas. Su autor, don Ignacio Nuñez, que habia desempeñado en su patria muchos destinos importantes, i que se habia ilustrado como periodista i como autor de un libro destinado a dar a conocer la república arjentina en el estranjero, habia apuntado sin pretenciones ni aparato, sus recuerdos personales sobre muchos hechos de la época de la revolucion i de los últimos años del vireinato. Agrupando con discernimiento i en estilo llano noticias i pormenores que no se hallan en otra parte i que el historiador puede aprovechar dándoles colocacion en una obra mas vasta i mas jeneral, Nuñez habia legado a su patria un libro de alto mérito, que como las narraciones póstumas de memorias, solo vió la luz pública despues de la muerte del autor. Si el ejemplo de éste i el del jeneral Paz, hubiera sido seguido por otros personajes americanos que figuraron con brillo en la escena pública, que vieron grandes cosas i que tuvieron tiempo. para poner en órden i redactar sus recuerdos, la historia de estos paises tendria un caudal inapreciable de noticias de que la posteridad carece desgraciadamente, o que los investigadores de nuestros dias no pueden recojer de una manera satisfactoria sino en parte i con una estraordinaria laboriosidad.

Estos trabajos preparatorios exijian la composicion de una obra de conjunto, para aprovechar las noticias reunidas anteriormente. Entónces fué cuando apareció la Ilistoria de Belgrano por don Bartolomé Mitre, de la cual hablaremos adelante mas detenidamente, i

la Historia arjentina por don Luis L. Dominguez. Esta última obra, dada a luz en 1861 en un volúmen de poco mas de 400 pájinas en 8.o, es un resúmen compendioso pero nutrido de noticias acerca de ese pais, desde la época del descubrimiento hasta 1820. Escrito con claridad i con método, ese libro venia a llenar una necesidad real, i fué recibido con aceptacion i aplauso. El autor lo ha ensanchado i mejorado en las ediciones sucesivas; pero desgraciadamente, le ha quitado la historia de la revolucion de la independencia, que en la nueva forma de la obra debia constituir un segundo volúmen, que sin embargo no se ha publicado. Así, pues, la historia escrita por el señor Dominguez, termina, en las mas modernas ediciones, a contar de la segunda, en los sucesos de 1807.

Esta rápida revista de la literatura histórica arjentina seria mui incompleta sino indicáramos aunque sea a la lijera, otras obras dignas de tomarse en cuenta.

Debe contarse en primera línea entre ellas la Vida de Facundo Quiroga por don Domingo Faustino Sarmiento, pájina brillante, animada i colorida de la historia de las guerras civiles de las provincias arjentinas. Aunque muchas otras obras de este célebre escritor abundan en noticias históricas, es el Facundo su libro capital, el que ostenta mejor que otro alguno sus grandes dotes literarias, i el que mas nos enseña pintándonos con ricas pinceladas la vida de las pampas, los rasgos distintivos del carácter de sus hijos, i los horrores de una lucha sangrienta, en que abunda el heroismo mas simpático i la crueldad mas abominable. Este libro, publicado por primera vez en Chile en 1845, i reimpreso varias veces, ha merecido el honor de ser traducido a otros idiomas.

Un lugar mucho mas modesto corresponde a la Galería de celebridades arjentinas, coleccion de biografias lujosamente impresas i adornadas de retratos, de algunos de los personajes mas notables de la revolucion de ese pais. Esas biografias escritas por diversos literatos, son de un mérito mui desigual, i en su mayor parte de escasa utilidad para la historia. Tiene esta publicacion grande analojía con la Galería de chilenos célebres dadas a luz en Santiago por M. Desmadryl, pero es mucho ménos vasta i forma un solo volúmen.

Debe tambien contarse entre las obras concernientes a la historia arjentina, un libro publicado en Paris en lengua francesa por nuestro compatriota don Santiago Arcos. Con el título de La