Del viento de la muerte al frio soplo cayeron nuestros hijos, como al cierzo caen las hojas otoñales. Solos estamos en el campo de la vida como esos negros i torcidos troncos que las rachas combaten. Uno a uno se fueron nuestros hijos al ignoto pais adonde van viajeros pálidos que no vuelven jamás. En el otoño de la vida, como árboles perdidos vuestro follaje único... Los troncos volverán a cubrirse de primavera En el lóbrego aposento la llama moribunda del hogar se apagó. Los bulliciosos i mirando sin ver, en cruel insomnio Cuando vertia el sol sus rayos de oro sobre la limpia choza i era buena la vida, i florecia el campo i todo de los rubios muchachos que jugaban Cuando el alba filtró un ténue reguero luminoso DON VICENTE GREZ El concepto de que «Chile es un pais de artistas», emitido por un escritor norte-americano, encuentra su confirmacion brillante i fiel en el delicado prosista i poeta cuyo perfil-trazamos en este libro. Don Vicente Grez, es el escritor mas espiritual de nuestra historia i de nuestra jeneracion, ya sea que le consideremos como novelista o prosista descriptivo, o en su rol de crítico de bellas artes, en el que descuella como maestro i principal autor en nuestros anales literarios. Sus libros, de la mas esquisita factura i orijinalidad, llevan el sello escojido de su injenio espontáneo i su buen gusto como artista de la prosa i de la concepcion conmovedora i bella. Las Mujeres de la Independencia, La Historia del Paisaje en Chile, El Combate Homérico, Ráfagas, El Ideal de una Esposa, Marianita, Las Bellas Artes en Chile, La Etiqueta Colonial, Los Hombres Galantes de Chile, son los mas elocuentes testimonios de nuestra opinion, por otra parte fundada en su labor de periodista jovial i risueño cuyas crónicas han hecho época en nuestro mundo intelectual. Sus amenos artículos de la Revista Chilena i sus notables críticas de bellas artes en El Salon, presentan a don Vicente Grez como un literato fino i selecto, de singular espiritualidad i de la mas cautivante forma esterna en sus pinceladas de artista i de prosista. Su jentil estudio El paisajista Antonio Smith, es una obra de arte de la mas esquisita belleza de descripcion de una vida consumida en la fiebre de la inspiracion i el encanto de la naturaleza. Altos conceptos nos merecen sus libros El Combate Homérico i Las Mujeres de la Independencia, en los que ha puesto toda la delicadeza de su idealidad de poeta i de artista del sentimiento. Su hermosa novela Marianita es sencillamente encantadora, por la novedad i ternura del modelo que describe, de una atrayente injenuidad i de la mas sincera realidad en la pintura de los caractéres. Es un novelista nacional que retrata la índole nativa, sin deprimir las costumbres criollas, en los personajes i en las escenas que reproduce con pincel colorista de admirable pintor de tipos sociales i populares. Como una demostracion elocuente de este rasgo distintivo de su cualidad sobresaliente de escritor descriptivo, copiamos, del Combate Homérico, su hermosa pájina Los Desconocidos, que marca con sello indeleble la epopeya de la Esmeralda. Los Desconocidos I El combate de Iquique, hecho reciente, de ayer, cuyo primer aniversario acaba de cumplirse, nos parece ya un suceso antiguo sobre el cual han pasado muchas jeneraciones i muchos siglos. Es que los grandes hechos, así como los grandes hombres, pertenecen tanto al porvenir como al pasado; por eso Maraton nos parece un triunfo de ayer, i a Leonidas i sus espartanos los creemos nuestros contemporáneos i compañeros. ¿Qué fué Iquique? ¿Una gran batalla naval? ¿Un combate heroico? Eso se ha repetido muchas veces |