Imágenes de páginas
PDF
EPUB
[graphic][merged small]

menudo que ante todo, la educacion tiene por fin: formar el carácter de un pueblo.

Si antes de examinar los conocimientos profesionales de nuestros maestros de escuela, trabajamos por levantar su condicion, por formar, hombres de espíritu ilustrado i recto, capaces de comprender los fines de su elevada mision. i les procuramos, ademas, el mas completo conocimiento de su pais, debemos confiar que tales maestros sabrán educar a nuestro pueblo i que harán de la Escuela, en la América del Sud, lo que ha llegado a ser en los Estados Unidos del Norte: la base de la libertad, del progreso i de la fuerza.

VICTOR DOMINGO SILVA

Poeta del sentimiento propulsor, reivindicador de la raza, de espíritu socialista, pero de inspiracion radiosa, Victor Domingo Silva es el cantor de los ideales modernos de las muchedumbres soberanas.

Canta al hombre, al ciudadano, a las multitudes que claman por el bien humano, por la justicia universal.

Ha hecho la jornada de la vida ascendiendo desde el desierto a la cumbre de la montaña, cruzando la escarpada senda, a traves del llano i la quebrada erizada de espinales i de abismos.

En su camino, sembrado de abrojos, ha encontrado al viajero agonizante, latiendo en su pupila la imajen del ensueño, abrasado por el ardor del sol del desierto, devoradó por la hoguera de la pampa.

Su musa es, no obstante sus grandes dolores íntimos, dulce, delicada, arrulladora como la paloma, siendo que su amargura le inspira bravios rujidos de leon.

Su canto es suave, melodioso, cual trino de ave, como hijo de un ideal humano, audaz e impetuoso, lleno de las vibraciones del amor redentor.

Hai en sus poesias toda la ardiente fogosidad del luchador que hace de su lira una trompeta de combate i de su pedestal de bardo una tribuna de propagandista i de apóstol.

Ama la libertad i combate por la redencion social de los que sufren las desigualdades acerbas de la fortuna. Profesa el credo del bien humano por el cual entona himnos en Italia Ada Negri i en Francia Pablo Déroulede, cuyos ecos simpáticos resuenan en el pecho de todos los que anhelan la justicia social.

El quisiera derramar torrentes de riquezas en el seno del pueblo amado, así como vierte raudales de inspiracion para elevarlo a la cúspide de la cultura i del poderío.

Sueña un poema de gloria i de grandeza para su raza, como un pais encantado de conquistas infinitas.

En ese ideal i en ese ensueño, el poeta forja sus estrofas de música sin fin, arrulladora i emocionante, de sensaciones de flores, de sedas i de fantasías funambulescas, creaciones de un mundo que evoluciona, con esplendor eterno, dentro del cielo del alma, sin nubes ni tempestades, escentó de las pasiones mundiales.

Por esto es poeta, porque sueña lo ideal, lo imposible, la humanidad sin dolor, sin los gotes del triunfo sobre el obstáculo, sin la victoria de si misma!

Su bello libro Hácia Allá i su poema El Derrotero, definen su índole poética i presentan la viva espresion de su personalidad literaria, tan propia i orijinal i tan altiva.

Nacido en Coquimbo, en 1882, se inició mui jóven en el periodismo, trasladándose a Valparaiso en 1891. Su escuela de aprendizaje i de educacion ha sido la prensa, que es taller i es aula, a la vez que es trípode de preconizacion republicana.

Los hombres del norte son así, hijos de sí mismos. Se abortan i se labran solos, como don Quijote, cambiando la faz de la vida en que nacen por su único esfuerzo.

A esta estirpe esforzada pertenece Víctor Domingo Silva, soñador audaz como el poeta de Colombia José Asuncion Silva, con quien tiene singulares analojías en el verbo de sus cantos i en la intensa sensibilidad de sus inspiraciones.

Su triunfo en el Ateneo, de Santiago, fué ruidosísimo, con su poema Lo que me oyeron los espejos.

Su obra maestra es su poema El Derrotero, en el que canta la lucha de los esploradores del desierto, poema que simboliza los dolores indecibles del que persigue el ideal infinito de la vida.

La agonía del esplorador vencido por la inclemencia del clima, por la sed atenaceado, contemplando en el horizonte arenoso, a traves de la nube que oscurece su

mirada, panoramas risueños, es el final encanto del poeta que sucumbe rodeado de las visiones fantásticas de sus ilusiones.

Ha escrito para el teatro, con éxito brillante, tumultuoso, el drama titulado El Pago de una Deuda.

Entre sus manuscritos, frutos de su labor fecunda, porque es un trabajador lleno de fé i perseverancia, ordena las siguientes nuevas obras: La Ráfaga, comedia de corte moderno; Voces de la Tierra, poesías, i La Vida Vulgar, artículos de todo jénero literario; A lo vivo,

cuentos.

Ha pertenecido a la redaccion de El Heraldo i la revista Sucesos, siendo redactor principal de El Mercurio, de Valparaiso.

La empresa de este diario se propone enviarlo a Europa como su corresponsal viajero i mundial.

Miembro de diversas corporaciones populares, ha representado el elemento social democrático en todas las asambleas de las colectividades obreras.

Reproducimos su hermosa i orijinal poesía El Viérnes Santo de Don Quijote, de la mas espiritual concepcion i gracia.

El Viernes Santo de don Quijote

(Del libro inédito "Voces de la Tierra')

Fué una vision tan rara como fugaz. Caia dulcemente la tarde del mas hermoso día. El sol, al sumerjirse por entre un mar de fuego, bañaba con sus oros el paisaje manchego. Era en abril. Los pájaros volaban a millares, batia un viento alegre los viejos encinares; i de la esquila al eco dulzon, entre los riscos pasaban los rebaños buscando sus apriscos.

De pié, bajo una encina secular, don Quijote evocaba sus lances mas famosos... El mote de su blason corria sin duda por el mundo i él era para todos el héroe sin segundo. Sin duda la memoria de aquellos caballeros

« AnteriorContinuar »