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paises limítrofes, ha presidido sus actos con espíritu sereno i correcto i elevado patriotismo.

Su discurso a la juventud es un programa i un credo proclamado en un comicio.

A la juventud

A esta numerosa asamblea la reune aquí un sentimiento de justicia.

Ese mismo sentimiento reunió a la juventud universitaria, que cree que para amar a la patria i para condenar lo malo i aplaudir lo bueno, no se necesita peinar canas.

El patriotismo no reconoce edades: se alberga en todos los corazones nobles.

Ella, la juventud, no hace el negocio de ningun bando político, no hace tampoco la apolojía de partido alguno.

Débil su voz por los pocos años i la inesperiencia, vale talvez mucho, por ser a la espresion de almas a las cuales no guia el odio que ciega ni la ambicion que precipita.

La enseña que la une no es la de este o aquel partido, nó; es ese simpático tricolor chileno a cuya sombra peleará mañana los combates de la idea.

La aspiracion es el bien de la patria, los medios que empleará para conseguirlo, la verdad i la jus

ticia.

Sostendrá con ánimo, valor i voluntad firme la bandera de la República; a ella hará el sacrificio de su intelijencia i de su corazon, i fija la vista en su refuljente estrella, marchará siempre por el camino de la libertad i del derecho.

Los partidos políticos

Voi a hablaros sobre los partidos políticos; de su oríjen i su razon de ser, de su clasificacion i su carácter: tema tan vasto como complejo, mas propio para un libro que para una disertacion oral, i que, por lo mismo, solo he de tratar someramente en sus aspectos principales i de mas provechosa contemplacion.

Los partidos llenan, con sus principios, sus programas, sus actos i sus hombres, la historia política de este siglo

La trasformacion de los gobiernos absolutos de la mayor parte de la Europa continental en constitucionales representativos, i la independencia de la América Latina, han venido a colocar a la casi totalidad de los pueblos cristianos bajo un réjimen en el que la direccion, que antes correspondia a los monarcas en el gobierno de la sociedad, pertenece a los pueblos que la ejercen por medio de los partidos. No parece probable que las épocas históricas contemporáneas o del porvenir lleven nombres rejios o pontificios.

Los Carlos V o los Luis XIV, los Gregorios i los Inocencios pasaron para no volver.

La suerte de las naciones no depende ya de un rei o de una dinastia, sino de ellos mismos, de sus propias ideas, sentimientos i esfuerzos.

El partido político no es una creacion artificial, ni es el fruto de las diferencias i discordias sociales, es un organismo natural, casi necesario del sistema representativo, que fortifica el poder público, populariza los principios, lejitima los intereses, facilita el gobierno e impulsa el progreso.

No se comprende la vida humana sin la sociedad; no se comprende la sociedad sin la autoridad, familia, municipio, provincia, nacion o, mas propiamente hablando, sin el Estado, sin el gobierno que ejerce las funciones del Estado.

El fin del Estado es el cumplimiento del derecho para el arreglo social, para el órden i la justicia. Para cumplir el derecho, se requiere comprenderlo i aplicarlo.

El concepto del derecho i de su aplicacion puede sen tar vario, como es vario el criterio humano, i diferentes la intelijencia i condicion, las necesidadades i costumbres de los hombres.

Pero estas variedades i diferencias no son innumerables, i tienden para la naturaleza de las cosas a concentrarse en tendencias i vistas comunes. Así se forman, permítaseme la espresion, los intereses de las diversas concepciones del derecho i de su aplicacion; i, con ellos, la escuela; i tras la escuela el partido político.

Mientras el concepto jeneral del derecho i de su aplicacion se mantiene en la esfera del estudio i de la contemplacion, es la escuela.

Cuando se aplica o pretende aplicarse por medio de la accion al réjimen i gobierno de la sociedad, es el partido.

Tal es el oríjen de los partidos políticos que hubiera podido indicarse, quizas de una manera mas clara i sin pretensiones de científica, diciendo que los partidos se orijinan de la diversidad de criterios con que se juzga de la estension de las funciones del Estado, de su organizacion i del modo de dirijir el gobierno.

Señalar el orijen de los partidos politicos, es decir donde está su razon de ser.

Existen, porque existen distintos principios, reglas i sistemas de organizacion pública i de gobierno; i porque la voluntad social tiende a hacerlos prevalecer en las leyes, por medio de la accion comun de una porcion mas o ménos numerosa de individuos.

Conocidos el orijen i la razon de ser de los partidos políticos, fácil es comprender que ellos no son otra cosa que un conjunto de personas unidas por principios comunes. que quieren aplicarlos a la constitucion i gobierno de la sociedad, o que la sociedad se constituya i gobierne en conformidad a ellos.

Un notabilísimo orador da de los partidos esta definicion:

«Un partido, decia, es un cuerpo de individuos para servir con sus esfuerzos combinados el interes nacional, segun sus principios particulares en que están acordes.»>

De este modo, los partidos vienen a ser verdaderos órganos del pensamiento i de la voluntad social, en lo que respecta a la comprension i a la aplicacion del derecho que es el fin del Estado.

DON AGUSTIN TORREALBA ZAMORANO

Abogado i jeógrafo, descendiente de antiguas familias de la provincia de Colchagua. Cursó con brillo las humanidades, obteniendo numerosos premios, en el Seminario de Santiago; estudió algunos años injeniería i leyes en la Universidad de Chile, recibiendo su títuló de abogado en 1885. Se dedicó al principio a las tareas agrícolas, volviendo, despues de algunos años, al ejercicio de la profesion i de las letras.

Ha sido abogado fiscal de Colonizacion en diversas épocas, desde el año 1899, i lo es actualmente; ha prestado en este ramo mui buenos servicios al Fisco haciendo trabajos profesionales i asesorando con sus conoci

mientos teóricos i prácticos al Ministerio, en la redaccion de leyes i decretos.

Conocemos del señor Torrealba, entre otros trabajos i memorias, dos importantes folletos sobre Tierras Fiscales i Lejislacion Colonial i de Indíjenas: estas obras revelan comprension clara i perfecta de los complicados problemas que han tratado de resolver nuestras leyes de Colonizacion. El Gobierno ha encomendado recientemente a este abogado, hacer una recopilacion de las leyes i decretos vijentes sobre tierras fiscales, sobre indíjenas i colonizacion, insertando en ella la historia de las leyes i la jurisprudencia sentada en su aplicacion: será un trabajo de suma importancia para nuestros Tribunales de Justicia i miembros del foro.

Los viajes que, en razon de su puesto, ha tenido que practicar el señor Torrealba a las zonas australes de la República, lo han hecho adquirir grandes conocimientos jeográficos de esas casi desconocidas rejiones; ha hecho estudios i publicaciones mui interesantes en la prensa, cuando apenas se comenzaba a escribir sobre las tierras patagónicas en litijio: su mapa de la rejion austral de Chile, publicado en 1904 fué la primera i es todavía la única obra en su jénero, consultada por el Gobierno i los particulares que tienen interes en conocer los terrenos que nos dejara, en Llanquihue i Magailánes, el fallo arbitral.

Como político, el señor Torrealba ha militado desde mui jóven en el partido liberal, figurando durante varios años en el Directorio Jeneral del partido, como representante del departamento de Caupolican.

Insertamos un interesante i compendioso estudio que elaboró el señor Torrealba por órden del Gobierno i que se publicó en el Diario Oficial; en él se dan a conocer las rejiones insulares situadas al sur de Magallanes desde su verdadero aspecto jeográfico i comercial. Los datos consignados en este trabajo i las citas tan importantes que lo ilustran, revelan los grandes conocimientos jeográficos del autor i sus gustos especiales por este jénero de estudios.

Los Archipiélagos Australes

Las concesiones de tierras australes, acordadas por decreto supremo de 27 de febrero de 1906, obedecieron a los móviles siguientes:

ANTOLOJIA CHILENA

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