cion, vibrantes como rayos de tormenta, flotando en el ambiente de su época como pedazos luminosos de su alma hecha jirones por el dolor i la muerte.

Poetas de dulzura esquisita, tiernos i delicados, estetas de la inspiracion, magos de la idealidad, melódicos de la idea i la ternura, son Leonardo Eliz i Manuel Magallanes Moure, cantores de las alegrias del vivir i de las bellezas de la naturaleza.

Leonardo Eliz es un poeta de inspiracion espontánea, que deja fluir la poesía como sonidos delicados de las cuerdas de un instrumento musical.

Es el cantor de las bellezas de la vida i la naturaleza, sin rebuscamientos de escuelas, sin modelos ni maestros, canta como el pájaro del bosque la melodía no aprendida, sino el trino con que vino a la vida en su garganta, dado como don del cielo.

Su poesía es golondrina que vaga por las playas sobre las olas, mojando su pico en la honda amarga i chispeante i asciende al cielo, con sus alas humedecidas por la espuma que estalla en la roca i esparce gotas de rocío, como brillantes, al sacudirlas para volar por los espacios.

Manuel Magallanes Moure, es un poeta mas académico, artista de buen gusto, de refinada cultura, que posee los secretos de la pintura i de la música.

Las bellas artes le son familiares, porque posee sus dones misteriosos i cultiva sus atributos superiores con talento i consagracion de apasionado esteta.

Es, a la vez que poeta i artista, crítico de refinado sentido analítico i de un culteranismo de adorador sempiterno de la belleza.

Su espíritu de tendencias mundiales, lo lleva al conocimiento de los poetas i artistas de América, que siempre estudia i presenta en pájinas de encantadora simpatía.

El arte de la pintura i de la bella poesía cuentan en él un fervoroso i apasionado preconizador, como los cultores de las rejiones de Oriente que se entregan en alma i vida a su fé imperdurable.

Posee un temperamento de artista, delicado i sensible a las impresiones de la belleza, que lo conduce al culto del ideal i de la poesía como espansion de su naturaleza de refinado esteta.

Una seleccion analítica permitiria clasificar la índole de los jóvenes escritores de nuestra jeneracion presente, dotados todos de talento admirable i de orijinalidad indiscutible.

Joaquin Diaz Garces, con el seudónimo de Anjel Pino, ha introducido en la literatura chilena un réjimen nuevo de cuento ameno i espiritual, donairoso i de alegría inagotable.

Al estilo delicado del artista esquisito i selecto, ha dado la gracia criolla del pensamiento risueño.

Sus pájinas son bellas por la forma delicada i el sentimiento que fluye de sus mismas ternezas, a la vez que sencillas é impregnadas de la alegría del vivir del alma nativa.

Del mismo espiritual gracejo estan revestidos por su naturaleza de gracia espansiva i criolla, los cuentos de Baldomero Lillo, i las poesías de Samuel Lillo, cuyo sentimiento hondo conmueve i cuya festiva nota tambien emociona,

Singular destino es el del que logra ajitar los espíritus con sus fantasías, pero es mas intenso el arte que arrebata a la naturaleza i a la vida la realidad bella de la poesía del alma i de las naturalezas misteriosas.

En otro rol de debate i observacion, de análisis de las multitudes i las intituciones, se destaca el formidable jóven periodista Cárlos Silva Vildósola,

talento positivo i penetrante, que escalpela con su pluma los problemas sociolójicos i políticos con singular filosofía.

Su escuela ha sido el periodismo i en él, en sus contiendas diarias i decisivas para la caracterizacion de un hombre de ilustracion i de independencia, ha conquistado una reputacion i una situacion para su vida de intelectual i de pensador.

En medio de una falanje de escritores, ya prosistas o poetas, de ideales diversos, como Fanor Velasco, Vicente Grez, Luis Rodriguez Velasco, Augusto Orrego Luco, Luis Orrego Luco, que dan brillo con fulgores esplendorosos, culminan los jóvenes intelectuales, de un esquisito sentir, como Nataniel Yañez Silva, que ha descollado en la crítica de bellas artes i en el cuento como Magallanes Moure.

Su novela Vida, brillante nativo de múltiples fa'cetas, le coloca en una esfera de accion suprema como pensador i como artista.

Luis Ross es el escritor mas sesudo i de mas profundo mirar con el espíritu, de los que forman la moderna intelectualidad chilena.

Yo quisiera prolongar estas rápidas pinceladas, que me acercan a la juventud que piensa i hace labor de arte en mi pais, pero esta rápida obra me estrecha la estension de mis definiciones literarias.

Es menester poner término a una tarea tan grata, que recrea el recuerdo de la patria i la juventud, para dar cumplimiento al deber señalado por el límite de este estudio, destinado a un libro a la vez nacional i americano, estenso i vasto por sus ideales, de proyecciones continentales.

PEDRO PABLO FIGUEROA

Santiago, a 2 de noviembre de 1907.