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Tongasuca, y mas conocido con el nombre de Tupac-Amaru, sublevó los indígenas del Perú, para restablecer en Cuzco el antiguo imperio de los íncas. Esta guerra civil, durante la cual cometieron los índios las mas atroces crueldades, duró cerca de tres años; y si los españoles hubieran perdido la batalla en la provincia de Tinta, la atrevida empresa de Tupac-Amaru hubiera tenido funestas consecuencias, no solo para los intereses de la metrópoli; sino probablemente tambien para la existencia de los blancos.

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CAPÍTULO 69.

Zambos mosquitos.

Entre los indígenas emigrados de la tierra dentro, que mediado el siglo 16 entraron á habitar la dilatada region de Tologalpa y Teguzgalpa, desiertas entonces con el salteamiento anterior de sus antiguos moradores, se encuentran los habitadores de la costa que tomaron á fines del siglo 17 el nombre de Zambos mosquitos. Mosquitos, acaso por los arrecifes, así llamados, próximos al Cabo de Gracias; pues el nombre primitivo de su pais, visitado por Colon, es Cariay. Delgado, tomado prisionero el año de 677 por los piratas ingleses de Balis, se queja ya de un índio del Mosquito, que lo mortificó bastantemente. Zambos, sin duda, porque comerciando Jamayca en negros, y abundando en la isla su tráfico, fugitivos de ella, y refugiados en esta costa, se mezclaron con hembras naturales de la tierra, y su descendencia tomó este distintivo, específicamente suyo, que no inspira á su raza civilizacion alguna. Los negros de que proceden eran provocados á la fuga con la libertad que hallaban en sus dilatados bosques, declarada así mismo para los profugos de dominios ingleses y holandeses en cédula de 1o de julio de 704, que les aprovechó poco, no siendo acatado el nombre español en el distrito.

Alcedo refiere, que removido Lynch del gobierno de Jamayca el año de 673, le sucedió el duque de Abemarle, enviado con particular comision de exterminar los piratas, como lo hizo mandando ahorcar á cuantos pudo haber á las manos. Pero expulsos que fueron de Yucatan los cortadores ingleses del palo de tinte el a

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ão de 680, este gobernador no parece que haya continuado en el mismo propósito, sino que trasladó la animosidad á la costa de mosquitos. Un escritor británico, bastante reciente, llegando á hacer la descripcion de esta última, nota con particularidad que este gobernador inspiró á sus habitantes aversion y encono contra los españoles: lo que pudo verificar durando en aquel gobierno hasta el año de 689.

Peyreleau en la historia de las Antillas francesas t. 2 observa, que dispuesta una grande armada por los flibusteros, comandada por Pointis, con que auxiliaron la francesa de mr. Ducase en el ataque y toma de Cartagena el 15 de abril de 697, al fin de la expedicion de retorno de Brest, cayeron en medio de una flota inglesa y holandesa aliada de España, que los desbarató completamente, y renunciando entonces á su espantosa reunion, se diseminaron por todo el nuevo mundo; y no será estraño que tocase á las costas de zambos y á la de mosquitos una parte del hospedage de estos hombres, que teniendo por divisa el odio á los españoles, concurriesen á infundirlo á los mismos naturales. Ello es que cesando los flibusteros europeos en Guatemala, se halló el secreto de substituirles otros americanos del propio pais: pues andando el tiempo, y obrando sugeridos de los ingleses, llenaron su objeto tanto mas aventajadamente, cuanto que eran unos enemigos domésticos, situados en el territorio del reyno, y puertas adentro de sus provincias,

El presidente marques de Torre Campo victorioso de los zendales, habiéndosele prolongado el tiempo de su gobierno, dispuso extender sus triunfos sobre los mosquitos, y en junta general de guerra del año de 715 resolvió exterminarlos, removiéndolos de su sitio, como se hizo con los guanajos el siglo anterior. Como esta empresa no podia practicarse por tierra, se tomaron providencias para ejecutarla por agua; pero concluida la proroga de su gobierno, fué promovido á la presidencia de Filipinas, y sucediéndole el señor Rivas, en su tiempo se construyeron en el Golfo muchas piraguas y canoas, dice el guardian Castillo en informe dado sobre esta materia en 16 de agosto de 1724. Otro, de los oficiales reales Muñoz y Cortez, de 1o de junio de 726, pondera los gastos hechos en la armadilla que se fabricó para la exploracion del enemigo zambo de la isla de mosquitos.

Comenzando por dar alguna idea de esta nacion, escribe el

mismo Castilllo. El número de hombres de armas, sin muchachos ni mugeres es de 800 poco mas ó ménos, esto es de zambos mosquitos, y demas de estos ay como 300 hombres de varias calidades, los mas son negros y mulatos prisioneros, ó que mal hallados con sus amos se han refugiado allí, y uno ú otro español, frances, ó ingles, que son pocos, y de ellos hacen poco caso los mosquitos, y aunque los llevan en su ayuda se dedignan gobernarse por ellos. Entre renglones está en este manuscrito una nota de lo contrario.

Tienen dichos zambos á uno que llaman su rey, el cual en dia de festejo viste á lo español con peluca: en los demas dias solo lleva un casacon y una banda, sin camisa ni calzones. La obediencia que le tienen es casi ninguna. Las determinaciones de guerra, y para salir á robar y saquear se toman entre los principales. La insignia de este rey es un baston, que le ha dado el gobernador de Jamayca. Hay ocho dias de navegacion á esta isla, á donde van á vender índios, que cogen en Talamanca, y toda la costa de Trujillo hasta Campeche: los cuales venden por escopetas, pólvora, balas lanzas, y demas. Són diestrísimos en las armas, porque no tienen otro oficio, que tirar blancos, cazar animales. Muestra de que los indígenas de Guatemala conocieron el uso de ellas antes de los chunchos del Perú.

Demas de dichos zambos y advenedizos ay tambien como 600 de la nacion paya: los cuales solo estan divididos por el rio que llaman tinto. Estan las poblazones de los unos y los otros á la orilla del agua de la mar. Los payas por la inmediacion y trato con los zambos estan ya diestros en las armas de fuego, y manijan tambien otras, como son lanzas, espadas y demas. Aunque no hacen un cuerpo los unos con los otros, se ayudan y convidan, cuando se ofrece.

De los 800 zambos, solo 500 tienen fusiles ó escopetas, porque como cada escopeta que compran de los ingleses corsantes ó piratas, ó de Jamayca les cuesta un índio, de los que cogen ya en' Campeche, ya en Talamanca, o ya en los pueblos de los obispados de Honduras y Nicaragua, y no todos participan de su pillage, no todos tienen con que comprar escopetas. A que se llega el que como dichos zambos no tienen fraguas ni herreros, la escopeta que una vez se descompuso, descompuesta se queda para siempre. Y aunque van á Jamayca á componer algunas, pagan

do al herrero en concha de carey, ó algodon, ni todos tienen con que componer sus escopetas, ni van todos á Jamayca. La prueba es que cuando salieron 30 zambos á saquear el pueblo de la Candelaria junto á san Pedro Zula, solo cinco ó seis traian escopetas: lo mismo cuando salieron y cogieron una porcion de mugeres y niños españoles en las haciendas de la Segovia del obispado de Nicaragua...

Tienen tambien, continúa Castillo como 25 pedreros, de los cuales algunos usan en sus piraguas, y los mas tienen en el parage principal para su defensa. Tienen tambien dos piezas de artillería puestas á la boca del rio tinto, donde está la principal entrada á su sitio y poblazones. Y en cuanto á la pólvora y balas, me aseguraron dichos prácticos todos, que es poca su provision, aunque nunca les falta, porque los ingleses de Jamayca corsantes ó piratas, que son los que se la venden, son muy tiranos con ellos. Y como dichos zambos no tienen ni usan plata, sino índios, carey, algodon y bastimentos de mais, yuca y plátanos, es mucho lo que los ingleses les piden por una poca pólvora que les dan.

No tienen en toda esta costa pueblo alguno formado, porque viven en porcioncillas de 4 á 6 casas á trechos distantes, y la mayor porcion está en una punta de tierra firme, que entra en el mar, y viene á ser península: la cual tiene por un lado el rio tinto, que desde allí comienza á entrar á la mar, y por el otro, otro rio, que tambien desde allí comienza á entrar en ella. Tiene la península una legua de ancho, y tres ó cuatro de largo, sin los islotes cercanos despoblados, que solo sirven á los muchachos para ir á jugar y pescar.

Entre las naciones que pueblan las montañas tierra adentro por la parte de la Tegusgalpa hácia Yoro y Olancho existen tres: de las cuales una tendrá mil almas, otras 1200, y otra como 6000, de que proceden los que habitan las orillas de la mar, y comunican con ellos, y como tambien tienen comercio con los cristianos del obispado de Honduras, toman de ellos noticia de lo que se dispone en Guatemala contra los habitantes de la orilla de la mar, y les dan relacion de todo, con que no estan ignorantes de nada. Yo estuve, dice este escritor, en casa del gobernador Escoto, hacendado, descendiente de otro Escoto, que fomentó estas misiones el siglo pasado, y él y su hermano son de sangre noble, y han hecho crecidos gastos en sostenerlas, dan auxilios á los sa

cerdotes, que llegan; pero faltando las ayudas de costa, no pue

den distraer de sus trabajos á los mulatos que les escoltarian de buena gana.

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Pasando ya á tratarde los medios para el exterminio, sea lo primero, continúa, que en todo el distrito de esta capitanía general de Guatemala, aunque tienen varios puertos de mar, no ay balandras, bergantines, botes, fragatas, ni chalupas, ni de nuestro católico rey, ni de particular alguno, y lo mas que ay es tal cual canoa ó piragua, y ponerse á fabricarlas de cuenta de S. M. es gastar el dinero en vano. Llégase á esto, que ni en esta ciudad de Guatemala, ni en todo el reyno ay gente marítima, y solo se hallan tal cual mulato en el obispado de Comayagua de San Pedro Zula, Yoro, y Trujillo, que esté acostumbrado á andar en la mar; pero todos los demas solo entienden de mercancias, ingenios de azúcar, y haciendas de ganado, y aunque muestren buen ánimo el maréo los postra.

Así sucedió en la galeota que se fabricó para este fin en la laguna de Granada á expensas de S. M. y esfuerzos del señor obispo Garret, que habiendo salido á la mar los españoles y mulatos con su cabo, descubrieron una canoa de zambos y mosquitos, y estando á tiro de pedrero, fueron tan gallinas, que ni acometieron, ni dispararon una arma, ni hicieron movimiento alguno, hasta que advirtiendo el zambo mosquito la gente y armas de la Galeota, temió solo de verlos, y se fué desviando poco á poco, hasta que estando ya en distancia segura, se puso dicho zambo mosquito á hacer burla y mofa de los de la Galeota, y se fué sin que le hiciera daño, ni le siguieran. Lo mismo sucedió con las canoas, que á costa de S. M. se fabricaron ahora cuatro ó seis años junto al Castillo del Golfo, en que se gastaron muchos millares de pesos á S. M. sin provecho, y todo paró en humo. Y así, señor, no sirve, no sirve para la mar la gente de este reyno de Guatemala. Una exposicion á la audiencia del ayuntamiento de la ciudad de Granada de 14 de abril de 716, dice que fueron una galeota y tres piraguas.

He aquí lo que se dice en esta época entre otras cosas de la gente de Granada, de la opulenta y marítima ciudad de Granada, que en-634 y 638 enviando innumerables fragatas á Portobelo, no es capaz á los 90 años de enviar una galeota al mosquito. Todo ha sido efecto, así de las restricciones en la navegacion, como de

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