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para el recibimiento del presidente Altamirano conde de Santiago ya se varió de festejo y de fausto en cabildo de 24 de abril de 1654: pues solo se destinan 500 pesos para disponerle comida en Jocotenango el dia de su entrada, y la cantidad necesaria para comprar y prepararle un caballo con silla y telliz y demas conveniente para su aderezo. Los gastos se libraron sobre el producido de licencias de tabernas y prometido de carnicerías. Esta variacion, vino escusando la mitad de los gastos practicados en lo anterior.

En cabildo de 1o de octubre de 1658 se trata de la aproximacion del presidente Mencos, del obispo Rivera, y de un fiscal de la audiencia, y se resolvió inviar al primero dos capitulares, que le den la bien venida en Sonsonate, y á cumplimentarle en Petapa un alcalde y cuatro regidores: al segundo dos regidores, conforme á la costumbre, dice el acta, que esta ciudad tiene, de que vayan dos capitulares, á dar á su señoría la bien venida á nombre desta ciudad; y otros dos regidores al último, que viene caminando, y es costumbre de esta ciudad, vayan dos capitulares á dalle la bien venida. En los festejos de este presidente se siguió la reforma, agregando á ella la costumbre con los antiguos gastos: pues acordóse, dice el acta, que en el pueblo de Santa Ines el dia de la entrada del señor presidente se le dé por esta ciudad de comer, como se ha hecho siempre... Acordóse así mesmo, que para la entrada de su señoría se le dé caballo, como se hizo en la del señor conde de Santiago, con su silla y telin... que para la noche de la entrada se hagan fuegos, y pongan luminarias en las puertas y ventanas de los vecinos... que se hagan regocijos de toros, y juego de cañas en los dias que pareciere... que se hagan en palacio dos comedias en dias diferentes... y en caballo silla y telin se gasten 400 pesos. Y en fin se pida licencia para gastar dos mil pesos por agora.

Entre tanto ocurrió el nacimiento del serenísimo príncipe don Felipe Próspero, de cuyas fiestas no hay otra razon, que mandarse en cabildo de 15 de noviembre del propio año 1658 pagar el costo de darse á la estampa en la ciudad de los Angeles el primer sermon predicado por el p. Lobo de la Compañia, y la relacion de ellas hecha por el licenciado Velasco. Tampoco hay otra noticia de las honras de Felipe IV y proclamacion de Cárlos II, todavía infante, sino la que resulta en cabildo de 4 de henero de 1667 de estarse debiendo 500 pesos de ambos gastos, y lamentarse en órden á propios y rentas de la ciudad, que no alcanza el recibo al gasto.

Sin embargo continuaron los recibimientos de presidente. En cabildo de 26 de noviembre de 1666 se ordenan tres cumplimientos al señor Alvarez: uno de dos capitulares, que le fuesen á dar la bien venida á Tepan Atitan: otro de un alcalde y cuatro regidores que vayan á Pazon, á besarle la mano; y el tercero en su llegada: en la cual se destinaron 500 pesos para darle de comer en los pueblos de Jocotenango ó Ciudad-Vieja, por donde viniese caminando, y que debiendo ser la entrada á caballo se le compre y prepare uno con silla y telin, y ademas en la noche de la entrada hubiese luminaria general y fuegos de pólvora, y el siguiente dia se hiciesen los regocijos de plaza, como toros y demas que dispusiese el encargado de ellos. La audiencia, que por su parte cumplimentaba al nuevo presidente desde una jornada antes de la capital con el caudal de multas y penas de cámara, y debia darle de comer en Pazon, en esta vez no contaba con existencia alguna de este fondo, y dió provisión en 5 de enero de 67, para que® la ciudad lo hiciese con los suyos en Pazon, Patzicía, y Chimaltenango, pena de cien ducados cada capitular, á satisfaccion de práctica semejante en México, Lima y otras ciudades. Notificada al cabildo el dia 7, fué obedecida con protesta, y se destinaron para todo dos mil pesos. Este presidente al fin del año hizo jornada al rio de San Juan de Nicaragua, y en 13 de marzo del siguiente año se trata de recibirle en su vuelta, nombrándose un alcalde y cuatro regidores para cumplimentarle en Petapa, los cuales fueron el alferez don Isidro de Cepeda alcalde de segundo voto, el capitan don Francisco Delgado de Nágera alguacil mayor, el capitan don Luis Lopez de Andravide, Joseph Agustin de Estrada, y Gregorio de la Cerna Bravo, regidores; y se libraron 400 pesos, para darle de comer en dicho pueblo, lo mismo que se habia hecho en la ida.

En la venida del presidente Escobedo se ordenaron en cabildo de 16 de febrero de 1672 los mismos cumplimientos de bienvenida, besa mano y recibimiento: comida en Jocotenango ó CiudadVieja: caballo con silla y teliz, luminaria, fuegos y toros con gasto de 2 mil pesos; y volviendo de la jornada que hizo al mismo rio de San Juan, se libraron en 21 de abril de 673 para la comida en Petapa 500 pesos. Este presidente, que era caballero de la órden de San Juan de Malta, y habia de ser despues gran prior de ella, debió restaurar algun tanto las costumbres antiguas; y así

echando ménos el paseo que antes se hacia en la fiesta de Santiago, intimó órden en 14 de julio siguiente al ayuntamiento, para que la víspera y dia del santo apóstol se saque el estandarte real, y se haga el paseo, como se acostumbra el de Santa Cecilia.

Cumpliendo el rey Cárlos II los años de pubertad el 6 de enero de 1675, en cabildo del 2 se dispusieron cinco dias de fiestas, en que hubiesen toros, carreras, sortija, y estafermo con toda la pompa y lucimiento, que se requeria. Sortija llama el diccionario, fiesta de á caballo que se ejecuta poniendo una sortija de hierro del tamaño de un ochavo segoviano, la cual está encajada en otro hierro, de donde se puede sacar con facilidad, y este pende de una cuerda, ó palo, tres ó cuatro varas alto del suelo; y los caballeros ó personas que la corren, tomando la debida distancia, á carrera, se encaminan á ella, y el que con la lanza se la lleva encajándola en la sortija, se lleva la gloria del mas diestro, y afortunado.

Habiendo tomado el gobierno Cárlos II, se ordenaron nuevas fiestas en cabildo de 27 de abril de 1676, á saber: encamisada con su carro y representacion, como otras veces: fuegos, los mejores que se pudieren, á toda costa: el volcan; y toros por tres dias, de los cuales en el primero aya encierro, á que asistan los caballeros, se jueguen alcancias y queden algunos á rejonear en la plaza: en el segundo, sortija; y en el tercero, estafermo. Para los fuegos se destinaron mil pesos á cargo del alguacil mayor don Tomas Delgado de Nágera, y el maese de campo don Joseph Agustin de Estrada, contratándose con el artífice de ellos por escritura la ejecucion de un ingenio, un castillo, un árbol, y otras representaciones vistosas: para premios se asignaron mil pesos á cargo del alferez mayor don Joséph Calvo de Lara y capitan don Francisco de Fuentes y Guzman, que los compren para repartir á los que sobresalgan en la sortija: mil pesos de colacion y aguas á cargo de los alcaldes ordinarios para la real audiencia, señor obispo, cabildo eclesiástico y la ciudad; y otros mil para carro, encamisada, coloquio y volcan á cargo de don Juan de Padilla, don Gerónimo Paniagua, y don Josef Fernandez de Córdova regidores. Los gremios de esta ciudad se sigan despues de los caballeros, haciendo sus oficiales la encamisada con el mayor lucimiento, desde luego á propias

expensas.

En el recibimiento de presidentes ya se tomó un medio entre

la reforma y la costumbre: porque para el del señor Agurto, permaneciendo la bienvenida, besa mano y festejo de comida y cena, por acuerdo de 14 de octubre de 1681 solo se dispusieron el caballo con su silla y telliz, fuegos y tres dias de toros, y para todos gastos 1500 pesos. En cabildo de 16 de marzo de 1683 dan cuenta el alférez Calvo de Lara y capitan don Josef Mait y Lizarraga regidores, que habiendo ido á Amatitan y felicitado al obispo Navas, su señoría retribuia la enhorabuena á la ciudad; y en el de 24 de octubre de 1683 para el recibimiento del presidente Enriquez que vino por Puerto Caballos, se ordenó la bienvenida, en el parage que mejor pareciese, el besa mano en Petapa, y la comida y cena en Santa Ines, caballo, silla y telliz para la entrada, fuegos en la noche, y para ello 1500 pesos, á cargo del capitan don Lorenzo Montúfar, don Joséf Agustin de la Cueva y Gaspar Gonzalez de Andino.

No se halla felicitacion alguna hecha al presidente Barrios Leal que entró por el Golfo. El p. fr. Francisco Ximenez, que vino entónces en barcada, y escribió despues la historia que se ha citado, refiere lib. 5 cap. 49, que tomó el camino á pié, huyendo de los piratas, sin mas de lo que tenia encima, y añade: peor le ubiera ido, si no topa luego con nuestro avío de mulas y bastimentos, que avia inviado la provincia. Así es que en cabildo de 23 de abril de 1688 solo aparece el festejo de un dia de toros puesto por el maese de campo don Juan Antonio Dighero alcalde mas antiguo: otro por el capitan don Juan Batres, y otro por los demas capitulares. De la venida del presidente Berrospe trata el cabildo de 27 de enero de 1696, disponiendo las felicitaciones y festejos acostumbrados; pero no cediendo la audiencia permiso para gastos en mas cantidad que la de mil pesos, intentaba apelar y contuvo el recurso el capitan don Bartolomé de Galvez Corral, alcalde ordinario mas antiguo, ofreciendo costear de su parte el caballo, silla y telliz.

En el transcurso del siglo se ve subir el gasto de recibimiento de presidentes á 5 mil tostones, mantenerse en el pié de 4 mil; y descender á 1500 y aun mas. En cédulas de 1574, 1596 y 1627, resumidas en la ley 4 tít. 13 lib. 4, se prohibe á los cabildos hacer gastos de propios en recibimiento de prelados, presidentes, oidores, fiscales, y corregidores; mas como en ellas se exeptúan los permitidos, y éstos lo eran por la audiencia, sin duda no se

incluian en la prohibicion. Smith lib. 4 cap. 7, escribiendo á este propósito, dice. En algun tiempo fueron enormes las sumas que se invertian en el recibimiento de un nuevo virey en el Perú y en otras provincias del continente español americano: cuyos gastos no solamente equivalian á una pesada contribucion sobre los ricos del pais, sino que coadyuvaban á fomentar la vanidad y la extravagancia en todas las clases del pueblo, acostumbrándolas al dispendio y á la ostentacion en todas ocasiones. Al fin del siglo estaba ya establecido el gobierno británico en las colonias inglesas del norte, y con respecto á ellas, añade el mismo escritor: el ceremonial que se observaba en el recibimiento de un nuevo gobernador, el de la abertura de una nueva asamblea y otros de esta especie, aunque bastante decente, ni se hacia ni se permitia hacer con una pompa ostentosa, costosa y extravagante.

CAPÍTULO 82.

Estreno de la antigua Catedral.

La antigua catedral, sacada de cimientos el año de 1669, se concluyó en el de 1680. Juarros en el tratado VII, manuscrito inédito, continuacion de su obra cap. 4, hace la descripcion de su estreno, diciendo. La funcion del estreno y dedicacion de esta Basílica es quizá la mas solemne, suntuosa y completa, que se ha visto en Guatemala. Sigue haciendo menuda relacion de las funciones religiosas de la víspera, dia principal, y siete siguientes, y llegando á las profanas, continúa diciendo. Despues de vísperas, ántes de cubrir al Santísimo Sacramento, hubo las ocho tardes sarao, con asistencia de los tribunales, y de toda la ciudad.

Para estas danzas se dispusieron dos cuadrillas una de niños, y otra de niñas, que se alternaron en las ocho tardes. Las danzas que se enseñaron á los niños fueron el tocotin, chichimequillo y talame, al uso de los caciques de México, y conforme á él iban vestidos. Escogiéronse once caballeritos de la primera nobleza: uno representaba al emperador Moctezuma: dos hacian de capitanes; y dos cuadrillas de á cuatro cada una. Para que se haga algun juicio de la riqueza con que iban vestidos, referiremos por

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