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gun aparece en cabildo de 26 de agosto de 732.

A la tardanza de las naos de España en hacer viage á los puertos de Honduras, fueron consiguientes otros males, que ocasionaba la incertidumbre del tiempo de su venida, ó la sorpresa de su improvisa llegada, que viniendo periódicamente la flota á Veracruz, fletaban récuas con tiempo los comerciantes de Guatemala y remitian allá sus frutos y dinero para las ventas y compras: á ese tiempo, cuando ménos se esperaba, llegaba á puerto de Honduras la nao ó naos de España, y ofreciendo mas cuenta vender en tienda pública por la falta que habia de géneros, lo hacian por sí los dueños de las naos á precios subidos; y cuando tornaban de Veracruz las récuas y cargamentos de los comerciantes de la tierra, perdian por lo ménos la ganancia. Alguna vez sucedió que llegasen las naos en ocasion que ya los comerciantes del pais hubiesen recibido su cargamento, y tuviesen surtimiento en el mercado, y estando desprovistos de frutos y dinero para nuevos cambios y compras al contado, los dueños de las naos se viesen precisados á dejar sus géneros á ménos precio y fiados: por lo que esta materia llegó á ser un punto de especulacion en el comercio de Sevilla. La ciudad puso queja de ello en memorial de 11 de febrero de 735, pidiendo, que precisamente viniesen las naos con la flota, cuyos tiempos eran conocidos ó se hacian notorios, y no estuviese su remision al arbítrio y eleccion de los interesados. Nunca hubo estropiezo en proveer á semejante solicitud de conformidad. Se dió pues resolucion, previniéndolo así en cédula de 29 de noviembre de 738. Con lo que denegado todo comercio activo á Guatemala por ámbos mares, quedó reducido y regulado al pasivo que le permaneció otorgado de dos navíos anuales del Perú y dos de España.

CAPÍTULO 58.

Fuerte de San Felipe.

Ocupadas muchas islas menores de las Antillas por naciones con quienes alternativamente mantenia guerra España, y retiradas las dos naos de guerra de la flotilla de la carrera de Honduras, los

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corsarios tuvieron mas amplitud para frecuentar sus costas, y con esta ocasion nuestros puertos y embarcaciones se vieron mas ostigadas de ellos. Entre tanto, no habia en el reyno cuerpo alguno de milicias para su resguardo; y cuando llegaba el caso de invasion, eran requeridos los moradores de él indistintamente para el servicio militar, y muchos de ellos obligados á tener y comprar armas, y aun á prestar expensas para lo uno y lo otro. En junta de hacienda de 7 de junio de 644 se menciona un donativo que iba á pedirse para las prevenciones que se estaban haciendo de armas y soldados. Esto era ademas de 3.350 pesos que habia de reponer el comercio de otra tanta cantidad que de pronto se tomó de la caja para gastos de 40 soldados que estuvieron en Trujillo aguardando las naos de España. En esta junta, y en otra de 20 de julio de 645, de que se ha hecho mérito, se mandan comprar dos mil libras de pólvora en cantidad de 1.500 pesos enterados de repartimiento hecho á los vecinos. Al gobernador de Honduras para la defensa de Trujillo en los casos ordinarios, se previene en órden á la gente, que solo ocupe los habitantes del valle y la ciudad; y con respecto á las armas, que los 50 arcabuces que se enviaron, los reparta á los vecinos que los puedan comprar al costo y costas, y estén de mani→ fiesto lo mismo que los demas arcabuces y pistolas que se tomaron al enemigo.

A la sazon, el presidente Avendaño, atendiendo al resguardo de esta costa, representó al rey la necesidad de fortalecer uno de sus puertos, y en respuesta, que era de estilo, le pide informe de cual de ellos debia fortalecerse, y con qué arbítrios, que no fuesen de la hacienda real; y para evacuarlo, propone el presidente el negocio en consulta á la junta de hacienda de 9 de febrero de 647: en la cual, por lo relativo á si debian ser el de Trujillo, de Caballos, ó Santo Tomas, ofreció el fiscal don Pedro Vazquez de Velasco hacer la jornada para su reconocimiento, llevando personas prácticas así en milicia como en fortificacion, y por lo concerniente á expensas, se proyectó gravar cada cajon de tinta en su salida sobre los demas impuestos con dos pesos para este preciso objeto: los cuales, suscitándose reclamaciones de particulares, en junta de 14 de marzo siguiente, se redujeron á uno solo, al fin sin efecto; con que no pasó el negocio á mas, y quedó en eso.

Por este tenor anduvo el sistema militar durante la primera mitad del siglo 17, hasta que gobernando la audiencia en principios

de la segunda, tomó un nuevo aspecto. La junta de 15 de setiembre de 663 se congratula de haberse fundado presidio, aunque tenuísimo, en el Golfo desde marzo de 651, y que habia aprovechado mucho. Lo cual se confirma por otra de 20 de marzo del año de 52, en que oponiéndose á la continuacion de gastos el oidor Lopez de Solis, porque sin órden de S. M. no podian hacerse tales fundaciones, el oidor presidente Lara Mogrovejo, el fiscal Esquivel y los oficiales reales Santiago y Sotomayor, con presencia de los autos hechos en esta razon, alegaron la última cédula de su magestad, en que negando el permiso de aplicar el procedido de barlovento por algunos años en la fortificacion de los puertos, ordena no deje de hacerse dicha fortificacion, valiéndose de otros medios, y que no teniendo otro destino los situados de los puertos de Trujillo y Santo Tomas que no estaban forlalecidos, y estando facultados los gobernadores y capitanes generales del reyno para aplicarlos en los puertos donde haya mas necesidad y en que mas sea servido su magestad, la audiencia á cuyo cargo está actualmente el gobierno y capitanía general de estas provincias, ha podido invertirlos y continuarlos invirtiendo en la fortificacion del puerto del Golfo-dulce, donde se hace la descarga de las naos de registro que vienen de España, mayormente habiendo dado cuenta á su magestad, y estando en él la artillería y mosquetes, que no se pueden remover mas, sin deshonra de sus armas y sin nueva órden para ello. Así es que tambien se reedificó el fuerte, que el acta llama de San Felipe, advirtiendo haberse llamado antiguamente de Bustamante; y Juan de Veraza, quedando de alcalde mayor de Santo Tomas, pasó á ser castellano del Golfo.

: Lo que antes parecia intrincado y dificil, facilita la audiencia á impulsos de la aplicacion de su presidente; pues procedió á formar cuerpos de milicias, no ya de españoles, que habian dejado las armas desde el siglo pasado, sino de nuevos americanos, que procediendo de africanos, europeos y antiguos indígenas, componen un vasto pueblo, dotados de la intrepidez y vigor africano, del ingenio y agilidad castellana, de la docilidad y color indígena, aparecen con las gracias é inocencia de una raza jóven, capaces de las mejores impresiones; acuden al servicio doméstico, soportan las fatigas del campo, acogen las artes de todo género, desempeñan cargos, y ahora la confianza de las armas, que la audiencia pone en sus ma

nos.

Los recientes plantíos del mando pasagero de este cuerpo gobernador se ven prosperados en lo sucesivo. El nuevo presidente Altamirano conde de Santiago que gobierna desde el año de 54 hasta el de 57, dota y cria un situado para el fuerte de San Felipe, y de nuevo da cuenta al rey manifestando su utilidad, segun se refiere poco despues de sus dias en junta de 17 de julio del mismo año, y el establecimiento es aprobado en cédula de 7 de noviembre de 58, encargándose su fomento y conservacion. Presentándose el enemigo cosario en el mar del sur, las compañías milicianas de la ciudad y distrito de Escuintepeque, segun narracion de otra de 2 de enero del propio año, gobernando otra vez la audiencia, están á punto de acudir y acuden á guarnecer las playas y barras de la costa, para que el enemigo no pueda echar gente en ellas, ni tomar refresco, ni socorro alguno.

Las prevenciones de guerra no cesaron, mayormente viniendo el año de 659 un presidente militar, el general de armada don Martin Carlos de Mencos, quien en junta de 12 de agosto inmediato, dispuso del fondo de barlovento las pagas devengadas por el armero empleado en alistar las armas de la sala de este título: en 11 de agosto de 63 toma de ella 32 botijas de pólvora, para remitir 16 á Honduras y otras tantas á Nicaragua; y ordena la prevencion de 30 quintales, y ademas 20 de cuerda, y 15 de balas, poniendo en mejor estado la casa-mata para su fábrica, prestándose del mismo fondo, para no perder tiempo: sin embargo, á la fecha solo eran en deber los situados 1.500 pesos.

Los temores de una invasion enemiga no habian sido vanos: porque ademas de los corsarios que hostilizaban y robaban las embarcaciones y los puertos, se destinaban tambien escuadras con gente de desembarco, para ocupar tierras descubiertas y no pobladas de españoles, y aun aquellas en que estaban establecidos. La Florida que comprendia desde el rio de las Palmas en 22 grados de latitud, hasta la punta de los Bacallaos en los 48, y no tenia poblada mas que la costa meridional y la península oriental, fué ocupada llanamente por franceses, ingleses y holandeses, sin mas encuentro que dos batallas dadas en la Carolina, una ganada y otra perdida, estableciéndose por ellos en consecuencia esta colonia y las de Virginia, Maryland, Nueva Plymouth, y otras hasta el Canadá, desde los años de 606 hasta el de 665. En el de 630, en que Portugal y por consiguiente el Brasil aun pertenecia á España,

apareció en estas costas una escuadra holandesa con 46 buques de guerra, con que fueron ocupadas tres provincias. En 637 llegaron nuevas fuerzas con que fueron conquistadas otras siete de las mas ricas; y hubieran quedado todas en su poder, á no haber ocurrido la revolucion de Lisboa, en que España perdió estos dominios; pero salió lo mismo, porque siempre perdió la corona el Brasil, y por esta causa Portugal. La Guayana se dividió entre los mismos por este tiempo; y Surinan, ocupado primero por franceses en 640, y en 661 por ingleses, fué cambiado con los holandeses por NuevaYork.

En 636 fué invadida Jamayca por el coronel Jackson, con un armamento de las islas de sotavento. Los habitantes se defendieron con denuedo; pero los ingleses vencieron y entraron espada en mano, y despues de haber saciado su avaricia y ferocidad, se reembarcaron, con un rico botin. En 655 volvieron, y por la superioridad de sus fuerzas se apoderaron de ella con harta barbárie, obligando á los colonos españoles á desamparar sus propiedades y salir de la isla. Estos resolvieron recobrarla, desembarcando en 3 de mayo de 58 con una fuerza considerable para la defensa y ataque; pero fueron obligados á retirarse, con gran pérdida de una y otra parte. Cromwel, que no solo pretendia una conquista, sino una colonia, fometó la inmigracion, é invitó mas de tres mil personas á embarcarse: con lo cual, y la buena administracion de D' Oyley, prosperó la isla. En junta de 15 de setiembre de 663 se expresa, que los ingleses rompieron la guerra saqueando la ciudad y puerto de Cuba, y la villa de San Francisco de Campeche. Ximénez lib. 5 cap. 14 advierte, que la entrada en Campeche fué en marzo, y permanecieron en la villa cuatro dias. Ultimamente, en carta del oidor Garate al rey de 20 de mayo de 68, se refiere, que el año anterior, entrando el enemigo por el puerto de Caballos, habia saqueado y quemado la ciudad de San Pedro.

Entretanto que el fuerte de San Felipe prestaba algun resguardo, su fábrica parece no merecia este nombre, segun muestran las circunstancias de la prision hecha en su edificio, de que se habla en cédula de 6 de mayo de 670 dirigida al obispo Sto. Mathia para la visita del presidente Alvarez, que entre otras cosas, dice: con las cartas del año de 668 se han recebido aora otras de diferentes personas fechas en abril y mayo de 669, que no solo confirman lo referido, sino añaden, que por haber sabido el dicho presidente don

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