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si estos honrosos antecedentes lo hacian digno del respeto i de la consideracion de que gozaba, su edad avanzada no permitia esperar que en el gobierno prestara servicios de gran consideracion. Por otra parte, su calidad de chileno de nacimiento heria las susceptibilidades de los funcionarios españoles i provocaba resistencias mas o ménos encubiertas. Se sabe que, segun el espíritu dominante en la lejislacion colonial, se queria que los altos funcionarios públicos de una provincia fuesen, en cuanto era dable, estraños a ella, i que ni los gobernantes ni los jueces tuviesen allí relaciones de familia. Seguramente, en la tenaz obstinacion de la audiencia para no reconocer a Gonzalez Montero en el carácter de presidenle, entraban consideraciones de este órden.

Preocupado por estas competencias, i persuadido ademas de que la estacion de verano estaba mui avanzada para emprender otras operaciones militares, el gobernador interino no salió de Santiago, i dejó los negocios de la guerra a cargo de los mismos jefes que tenian el mando de las armas. Por lo demas, el gobierno de Gonzalez Montero era de

porta, se debe mirar con desvelada atencion. Pongo el caso en don Alonso de Figueroa, que sucedió conforme al nombramiento del virrei, por muerte de don Martin de Mujica. Este caballero, por su sangre i servicios hubiera parecido digno del cargo a no haberle administrado, porque se vieron en un año de su gobierno efectos lamentables, por hallarle el puesto sumamente pobre, casado, con dilatada familia i parentela, i sin duda que en los que le seguian en el nombramiento se encontraban los mismos inconvenientes, porque, sobre ser pobres i casados en la misma tierra, son naturales de ella, cosa que tanto repugnan las leyes. Si el gobierno de don Diego Gonzalez se continuara algun tiempo i si mi venida a este reino se dilatara mas, no fuera posible remediar lo que se iba obrando, siendo así que lo hallé de calidad que ha costado mucho desvelo el ponerlo en órden, i no han sido pequeños los peligros que se ocasionaron de dividir los puestos entre él i la audiencia, porque siempre son peligrosas las competencias de jurisdiccion. En ellas se hallaban empeñados unos i otros, hasta que con mi llegada se sosegaron.

"A mas de lo dicho, se debe atender a otra cosa, digna de reparo, i es que muchos sujetos de estos nombrados, solo por haber ocupado el puesto solos dos dias para volverse a sus casas a gozar del honor sin haber militado en la guerra i sí solo por la antigüedad, se dicen sujetos de esta calidad. Bien se colije el daño que amenaza de que gobierne este reino un natural con las calidades ya referidas, sin ser soldado ni haber militado en la guerra.

"De todo lo dicho se infiere, por conclusion cierta, ser de mayor conveniencia al servicio de V. M. i a este mismo reino que sucedan los oidores mas antiguos, como ántes se observaba. Lo primero porque la misma esperiencia nos ha enseñado que estos mismos ministros gobernaron con celo. Lo segundo por ser grande el respeto i veneracion que se les tiene, particularmente en Chile, donde pasa a adoracion el respeto, i al fin obran independientes i sin codicia..

tal manera provisorio que no le fué dado acometer empresa alguna. En Chile se sabia entónces que antes de mucho debia llegar un nuevo gobernador nombrado por el virrei del Perú.

2. Don Ánjel de Peredo, nombrado

gobernador por el

virrei del Perú, toma el mando de Chile.

2. Segun hemos contado mas atras, el conde de Santisteban al partir de España en 1660 para tomar el mando de ese virreinato, recibió de Felipe IV la órden terminante de separar del gobierno a don Pedro Porter Casanate i de confiar el mando interino de Chile a "la persona de mas crédito e intelijencia en lo militar i político que hubiera en estas provincias. No hallando, sin duda, un hombre que le inspirase plena confianza, o porque se escusaran otros de aceptarlo, el virrei designó para este cargo a un militar de cierto nombre que habia venido de España en su compañía para tomar el gobierno de la apartada provincia de Jaen de Bracamoros, en el reino de Quito.

Era éste don Ánjel de Peredo. Él mismo nos ha dejado su biografía en una representacion que años mas tarde dirijia al rei. "Salí, dice, a servir a V. M. de mi patria la Montaña (Santander) el año de 1643 voluntariamente en las guerras contra el rebelde de Portugal, anteponiendo el amor i afecto que siempre he tenido a su real servicio al de mujer, hijos i padres, sentando plaza de soldado en su real ejército, ocupando en él todos los puestos hasta el de capitan de una compañía de caballos corazas españoles, que serví mas de ocho años; i en el discurso de pasados dieziocho que asistí continuamente en su real servicio, me hallé en todas las ocasiones, batallas, reencuentros, sitios de plazas i asedios que se ofrecieron, cumpliendo con las obligaciones de mi adquirida i heredada sangre que derramé varias veces, i en particular en los campos de Cartel-Davide, donde degollamos un tercio de infantería del rebelde, i recibí quince heridas de bote de pica i espada." I despues de pasar detenidamente en revista todas las batallas de aquella guerra tan poco gloriosa para la España en que él se habia hallado, agrega lo que sigue: "En remuneracion de estos servicios me hizo V. M. merced de un hábito de Calatrava para un hijo; i habiendo bajado éste a esa corte a ponérselo, fué V. R. M. servido de honrarme con el gobierno de las provincias de Jaen de Bracamoros, en estos reinos, que aunque corto lo acepté por ser merced de mi rei i señor. Pasé a servirlo el año de 1660 con infinitos trabajos e incomodidades en tan larga navegacion i peligroso viaje. A los quince dias que tomé posesion de él tuve órden del virrei, conde de Santisteban, para que bajase a esta ciudad (Lima) a negocios del servicio de V. M., que obedecí puntualmente, corriendo la distancia de doscientas leguas con la

brevedad que requeria el órden. I llegado a ella me ordenó fuese a servir los cargos de presidente, gobernador i capitan jeneral del reino de Chile i su ejército en el interin que V. M. se servia de proveerle, lo que ejecuté con ciega obediencia, cuando en esos ni estos reinos habia quien quisiese tomar sobre sus hombros empresa tan delicada, por el miserable estado en que aquello se hallaban (3). El virrei le espidió el título de gobernador interino de Chile el 2 de diciembre de 1661.

Segun las órdenes del rei, el nuevo gobernador debia traer a Chile el mas numeroso continjente de tropas que fuera posible organizar en el Perú. Sin embargo, por mas dilijencias que hizo el conde de Santistéban, solo le fué dado reunir despues de algunos meses una columna que no alcanzaba a contar cuatrocientos hombres. Con ellos se embarcó en el Callao don Ánjel de Peredo el 10 de abril de 1662, i despues de una navegacion relativamente feliz, entraba en Concepcion el 22 de mayo. Al llegar al puerto supo que tres meses antes habia fallecido el gobernador Porter Casanate a quien iba a separar del mando. Este funesto acontecimiento lo eximia de comenzar su gobierno poniendo en ejecucion una órden que era desagradable cumplir i que importaba ademas una grave injusticia.

Recibido solemnemente por el cabildo de Concepcion el siguiente dia 23 de mayo en el carácter de gobernador, Peredo se contrajo con grande interes a observar por sí mismo la situacion militar del reino para procurarle el remedio. Deseando dejar a salvo su responsabilidad, hizo levantar una informacion en que constase el estado en que habia recibido el pais, con los fuertes i las poblaciones del sur arruinados por el alzamiento de los indios i por el terremoto. La impresion que le produjo el ejército fué altamente desfavorable. Lo que se me representó primero a la vista, escribia él mismo, fué la desnudez i miseria de los soldados de este ejército. Apliquéme luego a vestirlos i socorrerlos, i a los dos meses puntualmente de mi llegada lo tuve ejecutado por mi misma mano, hallándome presente a ello en los tercios i presidios, cosa sin

(3) Carta de don Ánjel de Peredo al rei, escrita en Lima el 25 de noviembre de 1664. En otros documentos he hallado algunas mas noticias que sirven para completar la biografía de este gobernador. Peredo nació en 1623 en el pequeño pueblo de Queveda, jurisdicion de Santillana, provincia de Santander, i era un hombre grueso i corpulento.

Parece que cuando el virrei confió a este capitan el cargo de gobernador interino de Chile, ya se sabia en Lima que don Jerónimo de Benavente i Quiñones se escusaba de venir a América, i que esta renuncia hizo concebir en Peredo la esperanza de que el rei lo nombraria gobernador en propiedad.

TOMO V

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ejemplar en otros de mis antecesores, como por ser en lo mas rigoroso del invierno insuperables las dificultades de desembarcar la ropa, hacer los cómputos i conducirla a los mismos presidios. Consiguióse con felicidad i con no pequeña admiracion de los que lo han visto. Los soldados han quedado contentos i pagados, que como estaban acostumbrados a recibir los socorros en el verano, cuando no necesitaban del abrigo de la ropa, la vendian i jugaban quedándose desnudos. I esto está por ahora prevenido con habérsela dado en tiempo que necesitan de ella, i con bien prevenidos bandos para que no la desperdicien" (4). En medio de estos afanes, Peredo se dió tiempo para pasar a la ciudad de Santiago a encargarse del gobierno. El 30 de junio fué recibido por la real audiencia en el carácter de presidente de ella (5), con lo que cesaron las dificultades suscitadas por la division del mando bajo el corto interinato de Gonzalez Montero. Apénas allanadas estas dificultades, daba la vuelta a Concepcion a continuar sus trabajos militares para restituir la paz a aquellas provincias.

3. Gobierno de Peredo: repoblacion de las plazas fuertes de la frontera i de Chillan.

3. El gobernador Peredo no pensaba, como sus antecesores, en consumar la conquista definitiva de todo el territorio. Sus aspiraciones en los primeros meses eran mucho mas modestas. Queria solo restaurar las cosas al estado que tenian ántes del levantamiento jeneral de los indios en 1655, restableciendo la misma línea de frontera para asegurar la paz i la tranquilidad en los campos comprendidos entre los rios Maule i Biobio, a fin de que "estos vecinos, decia, salgan a sus estancias, siembren i cojan abundancia de bastimentos, sin necesidad de traerlos por mar con tantos costos i peligros." "Los gastos de este ejército, decia en otra carta de la misma fecha, son muchos despues del alzamiento no solo por el pago de la tropa sino en los costos de los bastimentos que se traen de Santiago i fletes de los bajeles que los conducen, de modo que una fanega de trigo que antes costaba doce reales (peso i medio), cuesta hoi seis pesos, i siempre hai falta de comidas. Era esta situacion la que Peredo queria remediar por entónces mediante el restablecimiento de la tranquilidad en el territorio que habian ocupado los españoles.

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(4) Carta de Peredo al rei, de 15 de setiembre de 1662.

(5) Protocolos de los recibimientos i oidores de la real audiencia de Santiago, acuerdo de 30 de junio de 1662, a fojas 53. La pérdida de la primera parte del libro 16 del cabildo no permite fijar con precision la fecha del dia en que Pereda hizo su primera entrada en la capital.

Para ello pensaba en volver a fundar las dos plazas fuertes de Arauco i de Yumbel, en que distribuir sus tropas para que cerrasen el paso a los indios de guerra. Aunque algunos de sus capitanes impugnaron este proyecto creyendo que el estado de las cosas no permitia llevarlo a cabo, Peredo desplegó una grande actividad para reunir los bastimentos i materiales necesarios, i en los últimos dias de agosto salia a campaña a la cabeza de setecientos soldados españoles i de los indios auxiliares que pudo juntar. Su primer propósito era restaurar la comarca de Arauco, es decir, la rejion de la costa; i en efecto, despues de pasar el Biobio con todas las precauciones del caso, pero sin hallar resistencia de ninguna clase, avanzó hasta Lota, donde su antecesor habia fundado un fuerte hacia poco. Creyendo que este sitio era mas aparente para mantener una ciudad que el que habia ocupado la plaza de Arauco, echó sus cimientos en los primeros dias de setiembre. Esta nueva poblacion a quien se ha dado el nombre de Santa María de Guadalupe, escribia con este motivo, no la he puesto en el mismo sitio donde antiguamente estaba, sino tres leguas de distancia, i nunca fuera acertado en el sitio antiguo por los defectos que padece, i por haberse hallado éste de tan relevantes calidades que parece se hizo i se formó de propósito para el intento. La fundacion es hermosa, el pais agradable i fértil, de grandes conveniencias para los que lo han de habitar, puerto de mar seguro i arrimado a la misma muralla de la poblacion para socorrerla por mar en todo acontecimiento i con suma brevedad. El mar abundante en pescados: mucha madera; agua i yerba para la caballería con todo lo demas necesario i conveniente a su conservacion i aumento (6).

La fundacion de esta plaza no presentó dificultades de ninguna naturaleza. Los indios comarcanos no pusieron la menor resistencia a las tropas españolas, cuyo número i cuya organizacion, por otra parte, hacian imposible cualquiera tentativa hostil. Léjos de eso, ratificaron las proposiciones de paz que habian hecho a Porter Casanate, i se mostraron dispuestos a servir a los españoles. El gobernador Peredo, deseando corresponder a estas inclinaciones de los indios, i persuadido adernas de que el trato que antes se les daba habia producido el levantamiento, prohibió que se les redujera a esclavitud, esto es, que los capitanes i soldados se arrogaran el derecho de apresarlos para venderlos por esclavos. Queria el gobernador que todos esos in

(6) Carta de Peredo al rei, Concepcion, 15 de octubre de 1662.

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