Imágenes de páginas
PDF
EPUB

América; su constitucion es tan liberal, equitativa i hospitalaria, que al paso que descubre la prudencia profunda i grande ánimo del senado i del pueblo, da esperanzas de ser un estado mui floreciente. A principios de este año se sabía en Londres que los disidentes de Maracaybo i Coro estaban en suma debilidad i ya fatigados de una guerra inútil. El jeneral Miranda esperaba restablecerse pronto para continuar sus expediciones. Su fuerza armada era considerable, e inalterable el patriotismo.

Méjico ha sufrido oscilaciones proporcionadas a su grandeza, poblacion i tesoros. Los que conocen la singular desigualdad de fortunas de sus ciudadanos, el gran número de aristocratas, la opulencia del erario, la cantidad de tropas regladas de la Corona, no pudieron esperar que la revolucion prosperase. El éxito manisfestó lo contrario. Los patriotas sufrieron quebrantos terribles, pero inferiores a su constancia. El incendio se difunde diariamente i, segun afirman los papeles de Londres, la revolucion ha recibido una fuerza inmensa por la adhe sion a la causa de la libertad de las provincias septentrionales del mismo estado. El Nuevo Méjico, la Nueva Galicia, la Nueva Vizcaya han entrado en la revolucion. Consta por una proclama del virei de Méjico, que los patriotas han recibido de los Estados Unidos armas, oficiales i otros socorros. Por cartas de la Habana se sabe que ocuparon a Veracruz. Por el sud la provincia de Nicaragua persevera en la defensa de la libertad; la principal fuerza está en Leon, i Guatemala se halla en la imposibilidad de atacarla. Algunos auxilios que en Noviembre obtuvo el virei, fueron desechos, i en Marzo eran los patriotas dueños de toda la costa del Norte.

El estado i sucesos de las restantes provincias son bien conocidos. Fáltanos ver cual será la suerte del jénero humano en esta parte del mundo bajo el pabellon de la libertad nacional; i si los altos designios de las provincias serán coronados por la fortuna.

La emancipacion americana es el objeto mas risueño que se presenta a la imajinacion. Se olvidan las antiguas. desgracias; se consuela la filosofía i la humanidad. Se cree que el ruido, que hacen nuestras cadenas al despedazarse, convoca al seno de la patria a todos los desgraciados del mundo; que ella va a hacerse la morada de la paz, imperturbable donde no hai tiranos ni pasiones devastadoras: que va a ser el asílo de los talentos i de las luces: que en ella la sabiduria i justicia de las leyes serán el garante de la felicidad pública. Sin duda los tres reinos de la naturaleza, aun intactos i que provocan a la industria; inmensos terrenos que repartir i que poblar; su feracidad, lo salubre i vario de sus climas le prometen una poblacion incalculable. Una inmensa cultura, lo precioso de sus producciones la provocan a un comercio vastísimo. La reunion de estas ventajas le aseguran un gran poder. Talentos delicados en unas rejiones, profundos en otras; hombres allí penetrantes, aquí reflexivos; aquí firmes i vigorosos; alla extraordinariamente sensibles, la lisonjean con el imperio de las ciencias i las artes. La naturaleza nueva i rica pone en las manos del hombre todos los elementos de la felicidad. Pero ¿estos dones del cielo, estas ventajas preciosas son bastantes por si para hacer al hombre venturoso? No, solo es feliz el hombre libre; i solo es libre bajo una constitucion liberal i unas leyes sabias i equitativas. Poco importa la libertad nacional, si no se une

con la libertad civil. Cuantos pueblos jimen bajo un yugo de bronce, aunque forman estados independientes! La libertad debe rodear al hombre bajo la garantía de la lei: la libertad debe penetrarlo i extenderse hasta su alma. La libertad debe de parte del estado asegurar a todos los ciudadanos una gran consideracion i dignidad. Debe ser una cualidad inapreciable la ciudadanía; ha de ser una dignidad el ser ciudadano. Lo es en efecto entre las naciones libres i jenerosas. La historia nos ofrece grandes ejemplos del respeto i consideracion, que el estado debe a cada uno de sus miembros; pero estos ejemplos solo se hallan entre las mas ilustres i valerosas naciones de la tierra; i solo entre los pueblos libres se conoce lo que es, i lo que vale un ciudadano. Se sabe cual era la perplejidad en que se hallaba toda la república de Esparta, cuando habia que castigar a un ciudadano culpable. En Macedonia la vida de un hombre era una cosa de tal importancia, que Alejan dro, en medio de toda su grandeza i poderío, no se atrevió a condenar a muerte a un criminal, sin que el culpado compareciese para defenderse ante sus conciudadanos, i fuese sentenciado por ellos. Los romanos se distinguieron sobre todos los pueblos del mundo por la atencion escrupulosa de las autoridades en respetar i conservar inviolables los derechos de todos los individuos de la república. Allí nada habia mas respetable que la vida de un simple ciudadano: para condenar a uno se necesitaba convocar toda la asamblea del pueblo. La majestad del senado, la autoridad de los cónsules estaban en esta parte mui determinadas por la lei. Todo respiraba dentro de Roma, i en sus ejércitos, aquel respeto por el nombre romano, que exaltaba su valor i lo sostenia en los peli

[ocr errors]

gros. De aquí ese amor a la patria, ese interes por su gloria, que hicieron a Roma la señora del mundo.

Concluyamos, pues, que la libertad civil es tan necesaria como la libertad nacional al pueblo americano. Esta doble libertad, semejante a las blandas influencias de los cielos, restituirá al corazon el vigor primitivo, disipará la indolencia i comunicará actividad a un pueblo a quien la naturaleza i la fortuna abren un campo tan amplio para la gloria. Mucho le falta, mucho tiene que emprender i que crear; los elementos de una eterna fama estan comprendidos en la muchedumbre de sus necesidades. De aquí es que las actuales circunstancias de la América exijen jénios creadores, i convidan con un renombre eterno a sus gobiernos i a sus hombres de estado. ¡Cuánto hai que hacer! ¡Sobre que objeto fijaremos la vista, que no nos pida un establecimiento! Las ciencias piden escuelas, institutos, bibliotecas, observatorios, laboratorios, muséos; las artes piden academias; la industria sociedades, maestros, premios; el mar ofrece un ramo precioso en la pezca i aceite. Pedro el grande no tuvo mas cosas que crear: a los ministerios mas activos de Europa no se ofrecieron jamas tantos objetos reunidos: fundar un rico comercio sobre una inmensa cultura e industria: establecer ciudades en llanuras tan vastas como fértiles: atraer habitantes útiles: propagar máximas desconocidas, i aun la urbanidad i el gusto por la educacion, los libros, los papeles, los teatros: establecer leyes i costumbres sobre la base eterna de la razon i la equidad natural.... Este es el único medio de elevar provincias oscuras a la dignidad de naciones: i el interes nacional exije que obras tan grandes i tan árduas se emprendan a un mismo tiempo. Las naciones

forman la gran sociedad del mundo, como los ciudadanos forman las sociedades civiles. Hai opinion pública, hai crédito, hai fama para los estados, como la hai para los particulares. Sin este crédito, sin esta opinion no hai proteccion, no hai alianzas, en especial para los estados nacientes.

¿ Estos nuevos estados tendrán duracion i consistencia? Si, vivirán, i por la sabiduria, la actividad i las virtudes conservarán su vida política. Los estados nacen por su independencia. La independencia extrae a los pueblos del seno de la oscuridad, los coloca en la escena del mundo, para que o por las virtudes i los talentos sean gloriosos e inmortales, o por sus propios vicios vuelvan a la nada de que salieron.

Camilo Henriquez.

NUNC ANIMIS OPUS, Ænea, nunc pECTORE FIRMO. (*)
Jueves 13 de Agosto.

D) UEBLOS americanos! Os he puesto ante los ojos vuestros sacratísimos derechos. Oh! i si os fuesen tan caros i preciosos como ellos son amables! ¡Si conocieseis la ignominia de vuestras cadenas, la miseria de vuestra situacion actual! ¿Inmensas rejiones han de depender de una pepueña comarca de la Europa? ¿En vano la naturaleza puso entre ella i vosotros la inmensidad del oceano? ¿Habeis de surcar los mares para mendigar favores,

(*) El Sr Blanco White redactando el "Español" en Londres, año de 1812, recomienda esta proclama de Camilo Henriquez como una obra maestra de filosofia i elocuencia republicana.-El Editor.

« AnteriorContinuar »