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Nuestros primeros escritores contribuirán a formar la publicacion de que me ocupo; i los nombres de éstos fijados en el prospecto bastan por sí solos para recomendar la obra.

Sin embargo, al lado de Camilo Henriquez, Vera, Gandarillas, Infante etc. falta a mi modo de ver, un nombre que podria mui bien encabezar la lista de los primeros de Chile: este es el de José Miguel Carrera. Si sus altos hechos como jefe revolucionario han sido bastantes para que su nombre atraviese los tiempos engrandeciéndose cada vez mas, sus producciones, estampadas en el papel o vertidas por la palabra, deben tambien hacerle un lugar preferente entre nuestros escritores. Carrera tiene discursos que hubieran hecho honor a Danton en la tribuna de la convencion francesa. Su estilo ardiente, enérjico i mas de una vez sublime; su espresion fácil i atrevida como su jénio, i principalmente las ideas que ha derramado en algunas de sus obras, harán fijar la vista en ellas con interes aun al hombre mas preocupado contra este jeneral.

He querido recordar esté nombre a los EE. del "Espíritu de la prensa Chilena" porque, apreciando debidamente este trabajo, hubiera sentido que faltase en él lo que podrá contribuir a embellecerlo. Sinceramente deseo que el público favorezca la publicacion de una obra interesante bajo muchos aspectos.

(Del Mercurio n.° 5813.)

Las premiosas tareas de estos dias no nos habian permitido llamar la atencion sobre una publicacion de importancia que proyecta la imprenta del Comercio en

Santiago. El Espíritu de la prensa Chilena, cuyo prospecto ha visto la luz en la capital, es un libro cuya necesidad se hace sentir en estremo, i la comprenden a ca

da

paso los que tienen que rejistrar con frecuencia last tradiciones escritas del pais. En él encontraremos por decirlo así, un resumen de la opinion de las distintas épocas, i de los hombres mas notables de Chile, que por el lado histórico nos servirá de guia en las investigaciones del pasado, determinará los puntos de partida de nuestra política con el pensamiento de sus primeros hombres, i levantará al pais un monumento literario honroso.

Nosotros consideramos una obra de patriotismo contribuir para que se lleve adelante este proyecto, i se consiga una bella edicion de la parte de nuestros prosadores que se ha distinguido en la prensa periódica: esperando verla terminada prontamente, nos reservamos ocuparnos entónces de la obra con la detencion que juzgamos me

rece.

El Editor del Espíritu de la Prensa reconoce altamente el favor con que ha querido honrarle el corresponsal del Mercurio, i aunque en su propósito no ha pensado omitir cosa alguna que pueda contribuír al lleno de sus compromisos, atenderá con muchísimo gusto sus recomendaciones i cualesquiera otras que él, o quienquiera que fuese, tuviese a bien dirijirle.

Agradece igualmente las atenciones que le han dispensado los redactores de aquel Diario en el editorial del 28 de Marzo.

EL EDITOR.

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COLECCION DE ARTÍCULOS ESCOJIDOS DE LA MISMA DESDE EL PRINCIPIO DE LA REVOLUCION HASTA LA ÈPOCA PRESENTE.

Por P. G.

MOTIVOS QUE OCASIONARON LA INSTALACION DE LA JUNTA

DE GOBIERNO EN CHILE. (*)

De un error muchos.

SAAVEDRA.

L reino de Chile, despues de recibir de la naturaleza todas las proporciones para hacer dichosos a sus habitantes, conserva e inspira a estos aquel espíritu de órden, sencillez i probidad propia del SIGLO XVI. en que lo unió a la corona de Castilla el noble esfuerzo de unos guerreros, que no tuvieron ocasion de olvidar sus jenerosos principios, o porque los compelia a reconcentrarse en ellos la resistencia valiente de los indíjenas, o porque no hallaron en el las riquezas que orijinaron en otras pro

(*) Sacado de un folleto publicado el año de 1811 por disposicion de la misma Junta.

vincias las funestas discordias que forman ordinariamente un manantial eterno de arbitrariedad i desconfianza insoportable, i que, como lo ha acreditado la esperiencia, fuerzan a la injusticia i a la malicia. Libre Chile de esta hidra, i exento por su situacion de la frecuencia de transeuntes, subsisten hasta hoi aquellas costumbres de los primeros tiempos. No hai aquí aquellos odios que, en cambio del desprecio, se tienen las varias condiciones. Tampoco aquella pueril emulacion entre los españoles i sus descendientes; la hospitalidad que encuentran los primeros disipa en su concepto aquella idea de superioridad que dá la accidental circunstancia de haber nacido en el suelo dominante, de que hacen ostentacion solo aquellos que no tienen absolutamente otro mérito. Contentos todos con un gobierno atemperado, jamas han pensado en alterarlo, ni alguna vez se han oido aquellos recursos ruidosos, dimanados de los partidos que hai en otros pueblos, ni de quejas entre sus gobernadores. Es verdad que, al parecer, la Providencia les ha deparado siempre unos jefes que, o por su natural bondad, o por la clase de negocios que se versan en el pais, o por el temperamento de sus habitantes, no presentaron motivos de movimientos ni alarmas, como si se hubiese hecho el último esfuerzo para darles los mejores. En los últimos tiempos vinieron el justificado Benavides, el activo O'Higgins, el benéfico i justo Aviles, el sabio, noble i virtuoso Muñoz de Guzman, para que con su falta desapareciese la feliz quietud de Chile, asi como la libertad de Roma con la muerte de Pompeyo i de Caton.

La real órden sobre la sucesion de los gobiernos trajo al del reino al Brigadier de Injenieros D. Francisco García Carrasco. Este es uno de aquellos oficiales

que por el solo mérito de vivir largo tiempo ha llegado a la graduacion que tiene. Es de aquellos que entraron al cuerpo de Injenieros cuando las ciencias exactas estaban en el último desprecio, i cuando para exitar la aplicacion a ellas, el gran Cárlos III prodigaba todo jénero de recompensas. Es un hombre educado en el Africa, i que reune todas las propiedades de los Cartaginenses; crueldad, disimulo, impudencia, dureza, inconstancia i una prefidia propiamente púnica.

A su llegada le rodearon todos los hombres de bien, pero empezaron a separársele por la concurrencia de los viciosos i desacreditados, que al principio con reserva, i despues descaradamente tenian una familiaridad i confianza de que se habria desdeñado cualquiera persona de mediano pundonor. Estos indignos satélites hallaron un vasto campo a sus operaciones. Empezaron por un crímen que hizo jemir la humanidad, i nuestras costas fueron manchadas por la sangre de unos negociantes extranjeros, que fiándose de la fé i de la gratitud, fueron impíamente asesinados i robados (*). La atrocidad i el horror que inspiró a las jentes del pais, obligó a sus autores a seguir una conducta conforme a tales principios, o porque asi creian sofocar los últimos latidos de sus conciencias, o porque no cabiendo ya en la sociedad se veian precisados a declararles la guerra. En efecto, su actitud insultante, sus propósitos facciosos, sus delaciones i contínuos espionajes los hacia terribles a los hombres pacíficos, que creian tener en las

*(*) Alude al comerciante ingles Bank i parte de la tripulacion de la fragata Escorpion a quienes so pretexto de ayudarles a desembarcar un contrabando en la costa de Pichidanque, les asesinaron alevemente apoderándose de un rico carcargamento. I será esta la ocasion de desmentir al historiador Myer en sus viajes a la costa de Chile, asegurando que no hubo un solo chileno entre los perpetradores de aquel crímen.-El Editor.

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