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por la inspiración del ácido carbónico, i porque ademas se inspira un aire caliente i cargado de las partículas de transpiracion de todos los concurrentes. ¡En cuantos pulmones, i tal vez enfermos, ha entrado el aire que se respira en una concurrencia numerosa i encerrada en un estrecho recinto !

Los males que resultan del desaséo, inconsideracion i abandono público no siempre se hacen sentir de un modo pronto i notable; pero minan sordamente la salud. Merece insertarse aquí el siguiente razgo de una disertacion publicada en Lima por el señor Pezet.

"Aun cuando parece que gozan de salud los que habitan lugares inmundos, están sin el debido movimiento sus pulmones, i enervados los órganos de la dijestion. Asi la vida corporal es débil, i por la union con el alma ésta se halla tambien entorpecida. Parece condenada a morar en un retrete melancólico que solo ofrece ideas lentas i moribundas, i los cuerpos destinados solo a vejetar sobre la tierra, pasando sus dias oprimidos del cansancio i sepultados en el sueño.

"Mas donde el aire es puro, las habitaciones limpias i alegre el suelo, todo respira aliento, fuerza i salud. El cuerpo se ve estimulado al trabajo i el alma al pensamiento. Expedito el pulmon en sus funciones i el estómago en la suyas, el ánimo del hombre está contento i siempre viendo a donde extender la esfera de su actividad."

La masa de aire que respiramos, se considera de dos modos; ya como un oceano vasto e invisible en que nadan moléculas de todos los cuerpos terrestres, mas abundancia de los fluidos convertidos en vapor; ya como un agregado de gazes, o substancias aerifor

mes, cuya existencia i cualidades han enriquecido nuestros conocimientos en estos últimos siglos. Bajo estos dos respectos el aire adquiere a las veces una propiedad matadora. Este es un asunto mui vasto i digno por su importancia de una disertacion especial. Bastará por ahora indicar brevemente algunos principios.

Entre las substancias, cuyas moléculas comunican al aire una propiedad deleterea, se distinguen por sus estragos las que resultan de la corrupcion i descomposicion de las substancias animales. La esperiencia ha mostrado que se pegan a los cuerpos, con especialidad a los lienzos i lanas; son conducidas a rejiones distan tes, i conservan por largo tiempo su actividad i virulencia. Introducidas en los cuerpos vivos disponen sus humores a la podredumbre. Es sabido de todos aquel triste caso sucedido en Paris, cuando encargado un hombre de romper el techo de un calabozo hediondo, para darle alguna ventilacion, apenas recibió el aire interior cuando fué atacado de una fiebre pestilente, que se comunicó a su infeliz familia, i pereció toda con él en mui pocos dias.

El aire atmosférico, prescindiendo de los diversos vapores que contiene, jamas es un cuerpo simple; está formado, a mas del calórico, de la convinacion de dos fluidos aeriformes o gazes diametralmente opuestos en sus cualidades. La proporcion que guardan entre sí los principios constitutivos del aire, para ser saludable, es de 73 a 27, pues está demostrado que cien libras de buen aire atmosférico contienen con poca diferencia 73 partes de gaz azooe venenoso i mortífero, i 27 de oxíjeno o aire vital. Los químicos modernos descomponiendo el aire atmosférico, han encontrado el modo

de separar i reservar en botellas cada uno de estos dos gazes. Tambien han hallado el modo de obtener i encerrar puros los gazes que se elevan de las aguas estancadas, de las tierras charcosas i de la corrupcion de las substancias animales. El señor Pineda fué el primero que dió en Lima el admirable espectáculo de la inflamacion del gaz hidrójeno, i de la propiedad sofocante del gaz ácido carbónico, de que apénas teníamos una idea vaga por la sensible falta de un laboratorio químico. ¡Cuántas cosas nos faltan! Cuando tengamos aparatos químicos mediremos con exactitud por medio del eudiómetro los grados de salubridad del aire con respecto al vital que contiene; notaremos con horror la cantidad de aire maligno que se halla en muchos lugares por el desaseo i la incultura; entónces descompondremos el agua, le reduciremos a dos gazes, substancias aeriformes o sean aires de que se compone; el uno, el eminentemente respirable que acelera prodijiosamente la combustion de los cuerpos; el otro, el hidrójeno, aire inflamable, con el cual se componen ya en Europa i Norte-América fuegos de artificios maravillosos. Cuanto nos falta que ver i que admirar! Entónces observaremos la gran cantidad de azooe, de gaz hidrójeno sulfurado i fosforado, todos igualmente matadores que se desprenden de las substancias animales que estan en actual corrupcion; veremos como se consume el aire vital en el aire atmosférico por medio del fuego i las luces i se le sostituye el gaz ácido carbónico, que mata a los animales cuando lo respiran libre.

Cuando en el aire que respiramos falta la indicada proporcion de 73 a 27 entre sus principios componen→ tes, es atacada nuestra salud. Si sobrepuja insigne

mente (dice uno de nuestros médicos) en el aire el gaz azooe venenoso, resultan males horribles acompañados de funestos síntomas, que encaminándose a la putrefaccion cadaverosa, corrompen nuestros humores, debilitan nuestros sólidos i depravan el jugo espirituoso que anima i vigoriza las funciones vitales.

Camilo Henriquez.

LA LIBERTAD I LA VIDA DE LOS CUERPOS POLÍTICOS NO

PUEDEN CONSERVARSE SIN LAS ARMAS.

En el orbe teatro de malicia
Nada vale sin fuerza la justicia.

Jueves 12 de Marzo.

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As esta fuerza ¿¡ deberá colocarse en tropas regla→ dasi permanentes, o en las milicias urbanas i vinciales? La afirmativa de esta cuestion fué combatida por filósofos célebres, pero ella tiene en su apoyo el imperio de las circunstancias, el ejemplo de toda la Europa, i el poder i gloria de sus ejércitos. No hai duda que si la opi→ nion, el amor de la patria i todas las virtudes sociales llegasen a tal punto que cada ciudadano fuese un soldado, i cada soldado un héroe; si una educacion militar hubiese formado grandes oficiales que poseyesen la doctrina terrible i sublime de la guerra; en fin, si la opinion, los contínuos ejercicios, la vida militar i la virtud hubiesen convertido a todos los ciudadanos en lacedemonios, no hai duda, que entonces podia reposar la seguridad i libertad pública únicamente sobre ellos. Pero ¿es este acaso el estado presente de las cosas? Mientras las potencias

que pueden atacar, mantienen en pie ejércitos formidables que unen la tactica al valor, que han sufrido los riezgos i sentido el furor de los combates ¿ será prudencia exponerse a resistirles con tropas colecticias i bisoñas? En fin ¿en las circunstancias actuales estará el estado tan seguro con tropas permanentes como sin ellas? Estas preguntas no pueden satisfacerse con jeneralidades ni declamaciones vagas. Deben pesarse los inconvenientes, i declararse por el menor número posible de ellos.

Como el estado debe aspirar a la inmortalidad, i el gobierno extender sus miras a lo futuro, proporcionará a los ciudadanos una educacion, no solo civil, sino militar. Por este motivo en el plan de organizacion del Instituto nacional de Chile, aprobado por este superior gobierno, se previene que se enseñe a los alumnos en las horas establecidas el ejercicio de infanteria, que a veces mandarán ellos mismos para que se acostumbren a mandar, i las maniobras de artilleria i evoluciones adoptadas para el ejército, i las que se tenga noticia estar en uso en otras potencias. I fuera de desear que para que la instruccion fuese mas completa, la adquiriesen los alumnos no solo haciendo el ejercicio de fucil a fuego, sino tambien ejecutando en los mismos términos el de artilleria. Mas esta educacion nunca puede ser tan perfecta como la que se logra en las escuelas peculiares de arti llería, cuerpo, que para tener sábios oficiales, ha de ser permanente. Incluyen la prueba de esta asercion i merecen recordarse las siguientes cláusulas de la constitucion del colejio de artillería de Segovia contenida en R. ced. del año de 1804.

"El superior proceder de mis tropas en todas las prevenciones i acciones de la guerra no consiste solamente

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