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Juan José Merchán, Provincial de San Juan de Dios. Por la ciudad de Mariquita, José María Salazar. Por la villa de Honda y su partido, José León Armero, Felipe Gregorio Alvarez del Pino. Por la villa y partido de Ambalema, Manuel Martínez de Zaldúa. Por Zipaquirá, Doctor Fernando de Buenaventura. Por Zipaquirá, Manuel Saavedra. Por Zipaquirá, Primo Groot. Por el Espinal, Luis Ayala. Por Bogotá, Francisco Javier García, Félix Ramón Duarte. Por el partido de Cáqueza, Jerónimo de Mendoza y Calaviz. Por el mismo, Manuel Camacho y Quezada. Por Guaduas, Pantaleón Gutiérrez. Por el mismo partido, Primo Feliciano Mariño. Por las ciudades de San Juan y San Martín, Francisco Javier García de Hevia. Por La Palma, Santiago de Vargas. Por la misma, Clemente Calderón. Por Chocontá, Francisco Javier Cuevas. Por el mismo partido, Leandro Exea. Por el mismo, Juan Agustín Estévez. Por el mismo, Ignacio Alvarez. Por el mismo, José Domingo Araos. Por Chiquinquirá, Doctor Juan Agustín Matallana. Por Bosa, Emigdio Benítez. Por Bosa, Domingo Camacho. Por San Gil, Juan Jurado. Por el mismo, Manuel Alvarez Lozano. Por el mismo, José Ignacio Lozada. Por el mismo, Francisco García Olano. Por el mismo, Nicolás de Ribas. Por el mismo, Ramón Calvo. Por el Cantón del Socorro, Fernando Caycedo. Por el mismo Cantón, José Sanz de Lago, Pablo Plata, José Antonio Amaya, Policarpo Jiménez. Por el partido de Vélez, Fray Vicente Olarte. Por el Cantón de Vélez, Fray Joaquín Camacho, elector de Vélez. Por Vélez, Sinforoso Mútiz. Por Vélez, José María Carbonell, Tomás Barriga y Brito, Vicente Santamaría. Por Vélez, José María Vanegas. Por el Cantón de Vélez, Miguel Silva. Por la villa de San Gil, Nicolás Cuervo. Por el Cantón de San Gil, José María Dominguez Roche. Como elector del Cantón del Socorro y Secretario del Serenisimo Colegio,

JOAQUÍN VARGAS Y VESGA.

JOSÉ AGUSTÍN BARONA, Secretario.

En este mismo año se dieron todas las Provincias su respectiva Constitución. Tenemos á la vista, entre otras, la de Tunja, que es casi igual á la de Cundinamarca, y la de Antioquia, más correcta y mejor organizada que

las otras.

El Congreso de las Provincias Unidas de Nueva Granada se instaló solemnemente en la Villa de Leiva el 4 de Octubre. Formábanlo once Diputados, que representaban á Antioquia, Cartagena, Cundinamarca, Pamplona, Tunja y Popayán.

El doctor Camilo Torres, jurisconsulto de nota, á quien se dió el nombre de "Catón colombiano," fué nombrado por dicho Congreso Presidente de la Unión, y se encargó del puesto á fines del año.

Los combates y los trastornos políticos se multiplicaban en toda la Nación, y llegó á tal punto la calamidad pública, que muchos pueblos suspiraban por el Gobierno español, que es lo más que puede decirse del mal estado en que se hallaba la situación.

El Congreso de la República encargó del mando en Septiembre de 1814 á tres individuos, quienes debían desempeñarlo por turno. Fueron éstos Manuel Rodríguez Torices, Gobernador de Cartagena; Custodio García Rovira, Gobernador del Socorro, y José Manuel Restrepo, Secretario de Gobierno en Antioquia. Estando ausentes todos los nombrados, los reemplazaron interinamente don José María del Castillo, don Joaquín Camacho y don José Fernández Madrid, por su orden.

Entre los derrotados venezolanos que llegaron á Cartagena en busca de mejor fortuna, venía el joven Simón Bolívar, que fué más tarde el Libertador de Colombia, á enrolarse en las filas patrióticas. Este atacó á Santafé, que estaba defendida por los que no habían querido aceptar la forma federal. En 1815 don Fernando VII, libre yá de la prisión, pretendió recobrar sus Colonias y envió á ellas ejércitos "pacificadores" para tal objeto.

Mientras las Provincias de nuestro país seguían en sus luchas familiares, podemos decirlo así, se presentó en Cartagena el Brigadier Morillo con su ejército, resuelto á exterminarlas como plaga maligna. Y como hubiese encontrado á los patriotas yá cansados de guerrear tanto entre sí, ocupó sin trabajo alguno sus perdidos dominios, y Santafé quedó de nuevo erigida en Virreinato. El odio y la tiranía española se hicieron sentir una vez más en el suelo de Colombia.

Como medios de Gobierno creó Morillo un Consejo permanente de guerra, donde se juzgaba á los patriotas sin derecho á defensa; un Consejo de Purificación para los reos que no merecían la pena capital, y una Junta de Secuestros, que embargó los bienes de todos los condenados. Levantó el cadalso, y en él concluyeron su preciosa existencia muchos ilustres patriotas, tales como Camilo Torres, Gutiérrez Moreno, Lozano, Caldas, Acebedo Gómez, la heroína Salabarrieta y tántos otros que pagaron con su vida la obra de la redención.

Al ver tamañas crueldades, los patriotas que se escaparon del hierro de Morillo se unieron todos, olvidaron sus antiguas rivalidades, trabajaron de mancomún en la causa de la independencia y obtuvieron continuas victorias. i Oh felix culpa! podemos decir nosotros al contemplar la barbarie de los españoles; si ellos hubieran observado una conducta verdaderamente pacificadora, es muy probable que habrían recuperado nuestro territorio, porque los pueblos estaban cansados de pelear tánto entre sí. La guerra fué entonces sangrienta y desastrosa, pero triunfó la justicia, y las maldades de los enemigos quedaron castigadas con una completa derrota.

Los patriotas levantaron después el estandarte de la victoria y nos dieron la preciosa prenda de la libertad.

Al echar una ojeada sobre el pasado, no podemos menos de bendecir la memoria de tántos héroes que se sacrificaron por hacernos libres.

Una vez libertada la Nueva Granada con la memorable y heroica batalla del puente de Boyacá, entró triunfante á Bogotá el Libertador y Padre de la Patria, Simón Bolívar, el 10 de Agosto de 1819.

El Virrey Sámano, nombrado para reemplazar á Morillo, que se ostentó tan feroz como cobarde, temiendo las justas represalias, salió huyendo á me. dia noche con las demás autoridades y muchos españoles, al saber la noticia del triunfo de Bolívar.

No pudiendo seguir paso á paso todos los acontecimientos de la guerra de la Independencia, nos limitaremos á tocar tan solamente los puntos que se relacionan con el Derecho constitucional, y pasar en silencio la narración de las gloriosas batallas que dieron la ventaja á los patriotas y sucumbieron totalmente á los españoles. En aquel año la Nueva Granada se vió, pues, libre por completo de la anarquía y el despotismo del Gobierno peninsular. El Libertador, que había sido revestido de facultades omnímodas por la ley del Congreso de Angostura, de 20 de Febrero, organizó el Gobierno, dejando encargado, por decreto del 4 de Septiembre, al General de División Francisco de Paula Santander del mando de Nueva Granada, en calidad de Vicepresidente. Dió á cada una de las Provincias libres un Gobernador militar y otro civil; estableció un Tribunal de Apelaciones y una Corte Suprema, que debían ejercer el Poder Judicial en segunda y tercera instancia, respectivamente, colocando en todos los destinos empleados patriotas. Y marchó luego á Venezuela, dirigiéndose á Angostura — hoy Ciudad Bolívar, y dió cuenta al Congreso de sus campañas.

Bolívar, que no sólo era un bravo guerrero, sino tambien un gran político, comprendió la necesidad de reunir todas las fuerzas bajo una misma bandera y todos los deseos de los independientes en la forma de una sola patria ó nacionalidad, y propuso al Congreso de Angostura que Venezuela y Nueva Granada compusieran una sola Nación; idea que desde 1817 había concebido el Libertador al dictar el decreto convocando el Congreso, y que fué acogida por los Representantes con el mayor entusiasmo. El sueño dorado de Bolívar, de formar la República de Colombia, se vió realizado el 17 de Diciembre de 1819, día en que sancionó con su firma la Ley fundamental que va en seguida.

Quito no pudo formar parte de la Unión porque aún no era libre cuando se sancionó esta ley, ni lo fué hasta Mayo de 1822. Este departamento de la antigua Colombia no empezó á hacer parte de la República sino después de la batalla de Pichincha, ganada por Sucre contra los españoles; y de acuerdo con la Constitución de 1821.

LEY FUNDAMENTAL

DE LA REPUBLICA DE COLOMBIA

El Soberano Congreso de Venezuela, á cuya autoridad han querido voluntariamente sujetarse los pueblos de la Nueva Granada recientemente libertados por las armas de la República,

CONSIDERANDO:

1.° Que reunidas en una sola República las Provincias de Venezuela y de la Nueva Granada, tienen todas las proporciones y los medios de elevarse al más alto grado de poder y prosperidad.

2. Que constituidas en Repúblicas separadas, por más estrechos que sean los lazos que las unen, bien lejos de aprovechar tántas ventajas, llegarían difícilmente á consolidar y hacer respetar su soberanía.

3. Que estas verdades altamente penetradas por todos los hombres de talentos superiores y de un ilustrado patriotismo, habían movido los Gobiernos de las dos Repúblicas á convenir en su reunión, que las vicisitudes de la guerra impidieron verificar. Por todas estas consideraciones de necesidad y de interés recíproco, y con arreglo al informe de una comisión especial de diputados de la Nueva Granada y de Venezuela,

En el nombre y bajo los auspicios del Sér Supremo, ha decretado y decreta la siguiente

LEY FUNDAMENTAL DE LA REPUBLICA DE COLOMBIA

Art. 1.0 Las Repúblicas de Venezuela y la Nueva Granada quedan desde este día reunidas en una sola, bajo el título glorioso de República de Colombia.

Art. 2.0 Su territorio será el que comprendían la antigua Capitanía general de Venezuela y el Virreinato del Nuevo Reino de Granada, abrazando una extensión de 115,000 leguas cuadradas, cuyos términos precisos se fijarán en mejores circunstancias.

Art. 3. Las deudas que las dos Repúblicas han contraído separadamente son reconocidas in solidum por esta ley, como deuda nacional de Colombia, á cuyo pago quedan vinculados todos los bienes y las propiedades del Estado, y se destinarán los ramos más productivos de las rentas públicas.

Art. 4. El Poder Ejecutivo de la República será ejercido por un Presidente, y en su defecto, por un Vicepresidente, nombrados ambos interinamente por el actual Congreso.

Art. 5.o La República de Colombia se dividirá en tres grandes Departamentos: Venezuela, Quito y Cundinamarca, que comprenderá las Provincias de la Nueva Granada, cuyo nombre queda desde hoy suprimido. Las capitales de estos Departamentos serán las ciudades de Caracas, Quito y Bogotá, quitada la adición de Santafé.

Art. 6. Cada Departamento tendrá una administración superior y un Jefe nombrado por ahora con título de Vicepresidente.

Art. 7.0 Una nueva ciudad, que llevará el nombre del Libertador Bolívar, será la capital de la República de Colombia. Su plan y situación se determinarán por el primer Congreso general, bajo el principio de proporcionarla á las necesidades de los tres Departamentos y á la grandeza á que este opulento país está destinado por la naturaleza.

Art. 8.0 El Congreso general de Colombia se reunirá el 1.o de Enero de 1821 en la villa del Rosario de Cúcuta, que por todas circunstancias se considera el lugar más bien proporcionado. Su convocatoria se hará por el Presidente de la República el 1.o de Enero de 1820, con comunicación del reglamento para las elecciones, que será formado por una comisión especial y aprobado por el Congreso actual.

Art. 9. La Constitución de la República de Colombia será formada por su Congreso general, á quien se presentará en clase de proyecto la que ha decretado el actual, y que con las leyes dadas por el mismo, se pondrá desde luégo, por vía de ensayo, en ejecución.

Art. 10. Las armas y el pabellón de Colombia se decretarán por el Congreso general, sirviéndose entretanto de las armas y el pabellón de Venezuela, por ser más conocido.

Art. 11. El actual Congreso se pondrá en receso el 15 de Enero de 1820, debiendo procederse á nuevas elecciones para el Congreso general de Colombia.

Art. 12. Una comisión de seis miembros y un Presidente quedará en lugar del Congreso, con atribuciones especiales que se determinarán por un decreto.

Art. 13. La República de Colombia será solemnemente proclamada en los pueblos y en los ejércitos con fiestas y regocijos públicos, verificándose en esta capital el 25 del corriente Diciembre, en celebridad del nacimiento del Salvador del mundo, bajo cuyo patrocinio se ha logrado esta deseada reunión, por la cual se regenera el Estado.

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