pina" y bajo partida de rejistro, á los calabozos de Ceuta, en donde permaneció cautivo, hasta que la revolucion de Riego en 1820, le devolvió la libertad. (1)

Asi que fué público en Buenos Aires, el funesto contraste, con el que morían quizá por mucho tiempo, las esperanzas de dominar los rios, se apoderó de los ánimos patriotas una profunda impresion de dolor, ya por ser el primer revés que se esperimentaba despues de la revolucion, cuanto que los ponia por lo pronto en absoluta incomunicacion. con el ejército de operaciones en el Paraguai, desprovisto desde aquel momento de todo recurso.

Conocedora la Junta del abatimiento público, y que no faltaba quien atribuyera á su viciosa organizacion la pérdida de las aguas del combate, dirijió al pueblo una proclama (4) de marzo) en la que se leian estas memorables palabras.

"Si un lijero revés de la fortuna, nos arrojase en el "abatimiento, decia César á sus soldados, esto seria no cono46 cer sus favores. Lo mismo os decimos á vosotros. Mengua "fuera sin ejemplo, que despues de haber admirado al mun"do entero con nuestros heróicos esfuerzos, cayéramos aho"ra de ánimo, por la pérdida de tres pequeños buques, que "jamás han entrado en el cálculo de nuestras fuerzas. Nue"ve meses de triunfos nada deben á unos frájiles vasos, que "tuvimos abandonados en total inaccion: con ellos nada hi"cimos; sin ellos llegaremos á coronarnos; habiendo tenido "la gloria de quitar eso mas al enemigo."

Anticipándose al tiempo, la Junta revolucionaria, parecia leer en el libro del destino estas últimas palabras verdaderamente proféticas, como lo demostraremos en el curso de nuestros estudios marítimos.

Continuará.

ANGEL JUSTINIANO CARRANZA.

(1) Azopard, vivió oscuro y falleció en Buenos Aires, el 24 de octubre de 1848, a una edad provecta, pero llena de servicios á su patria adoptiva, como lo haremos notar al ocuparnos de las gran. des campañas contra el Imperio en 1826 y 27.

RECUERDOS HISTÓRICOS SOBRE LA PROVINCIA

DE CUYO

(Continuacion) (1)

V

Los esforzados varones que acometieron la empresa jigante de proclamar la libertad de los pueblos del Plata. no se hicieron ilusion, no, sobre una fácil posibilidad de llevarla á su término. Al contrario, pesaron bien el cúmulo de dificultades con que tenían que luchar, el poder colosal á quien se prometían vencer á fuerza de constancia, de abnegacion y de inmensos sacrificios de sangre y tescros

Todo lo calcularon, aun en medio de su exaltacion, aconsejados del frio y severo dictado de la propia conciencia, inspirados de un sentimiento jeneroso que es siempre para las almas grandes el mas seguro guia--La guerra á que iban á lanzarse desprovistos de todos los elementos indispensables para intentarla, sin hombres aptos para dirijirla sabian que debia ser larga y desfavorablemente desigual, teniendo que lidiar con una nacion aguerrida, celosa de mantener su dilatada dominacion en América. Midieron tambien la magnitud de los peligros que tenían que arrostrar aun en el interior, levantando la bandera de una causa nueva en poblaciones acostumbradas al quietismo de la servidumbre, abriendo la puer

(1) Véase la pájina 3.

ta á las malas pasiones, á los sentimientos bastarios, á las aspiraciones puramente personales, que no pueden separarse de lo que es grande y elevado, en el torrente revolucionario. -Y, sin embargo, su decision se hizo irrevocable. Así se vé á la Junta gubernativa de la Capital, desplegar desde los primeros dias de su instalacion, una actividad y enerjía estraordinarias en preparar los elementos necesarios para sostener á todo trance y sin tregua los derechos y libertades del pueblo arjentino Esto es lo que nos han de manifestar los documentos que copiamos en seguida.

con

"Para cumplir en todas sus partes con la orden superior de la excelentísima Junta de 13 de Julio actual, que fecha 20 del mismo mes inserta la Provincial del gobierno de Córdoba, necesito indispensablemente y con la mayor reserva, el que V. E. como que tiene muchos conocimientos de los vecinos que, sin familias en la campaña, se sirva decirme el número de mozos solteros, ó casados sin hijos, que se podrán reunir para que en un caso de apuro en la Capital, puedan caminar á tomar las armas en defensa de la patria, pues aunque yo tengo algunos conocimientos en la materia, quiero, sin embargo, en el presente caso, asociarme con V. E. para con mas acierto remitir á la de Córdoba un estado exacto de la fuerza con que pueda contar ciertamente aquella Capital de esta ciudad y su partido; sirviéndose V. S. como tan interesado en la seguridad pública y adicto á sostener el gobierno actual, propender eficazmente á tan importante objeto, esperando solamente la contestación de V. S. para formar dicho estado y remitirlo á la Junta provincial de Córdoba como nos lo ordena.-Nuesro Señor guarde á V. S. muchos años.-San Luis, 29 de julio de 1811Matías Sancho-SS. del M. I. Cabildo, Justicia y Rejimiento de esta ciudad."

He aquí otra nota:

"La excelentísima Junta gubernativa de la Capital de Buenos Aires, con fecha 1.0 del corriente mes dice lo siguiente:"Conspirando por todos arbitrios los enemigos de

"nuestra santa causa á sofocar la idea que se han propuesto "estas provincias, de consolidar un sistema que los ponga á "cubierto de los males que hasta aquí han tolerado y que "tratan de perpetuar con total prescindencia de sus justas "reclamaciones, hoy se halla esta Capital amenazada de nue"vos é inminentes peligros, con la imprudente é inícua re"volucion de don Francisco Javier Elío, que olvidado de los "deberes de fiel vasallo de la monarquía española, ha come"tido el atentado de llamar á su auxilio las fuerzas del Bra "sil, tenazmente resuelto á establecer en todo nuestro ter"ritorio la ilejítima representacion de virey con que arribó "al Rio de la Plata; á su consecuencia, ya pisan y profanan "puntos fronterizos de la campaña de Montevideo las tropas "portuguesas, ejecutando hostilidades, en medio de la in"defension de los parajes por donde transitan, al paso que, "con tono amenazador, protestan nuestra subyugacion. Ha "llegado pues el caso de manifestar á todo el mundo, que en ',los habitantes de este hemisferio se descubren las mismas "virtudes de valor, celo y patriotismo que distinguen á otros "pueblos en iguales circunstancias. La Junta, vijilante en "sostener enérjicamente los derechos que ha proclamado, "acude por todas partes con activas providencias á desbara"tar los intentos con que la desesperacion de nuestros ene"migos nos provocan á la venganza; pero estos mismos ob"jetos han debilitado notablemente las fuerzas con que esta "Capital debe contar dentre de sí para su grande atencion y "por la necesidad de estar á los alcances de nuestros enemi"gos interiores.-Impulsada esta Junta de tan graves moti"vos, ha dictado la resolucion terminante de organizar en "ella una fuerza respetable, acordando que por las ciudades "del territorio se le ausilie con el número de tropas que "sea compatible al estado de su poblacion, y á su virtud, que "por esa ciudad se disponga el envio á esta Capital de los cuatrocientos hombres que ofertó, que deben venir á las "órdenes de don Buenaventura Martínez, quien procederá de "acuerdo con V., á cuyo efecto se le han librado mil pesos á

"buena cuenta, esperando de la eficacia de ese gobierno para "hacer efectiva su pronta remision, que de los fondos de la "caja de Real Hacienda, ó de particulares, se hagan las su"ministraciones que indispensablemente se necesiten para "su transporte y que deberán verificarse con calidad de rein"tegro de los fondos de este ministerio. La Junta espera del "celo, actividad y amor de V. por la felicidad jeneral, que no "omitirá medio alguno que no ponga en ejecucion para lle"nar las benéficas ideas que han influido á dictar esta indis"pensable providencia, la que transcribirá V. á ese I. Ca "bildo para que por su parte dicte las providencias mas e"caces á los fines indicados."-Lo que transcribo á V. S. para que á la mayor brevedad tome las providencias, etc., etc. Dios guarde á V. S. muchos años-San Luis y setiembre 28 de 1811--Matías Sancho-S. S. del M. I. Cabildo, Justicia y Rejimiento de esta ciudad".

Entrado el año de 1812, ocurre en San Luis un hecho notable con su diputado en el gobierno central Jon Marcelino Poblet. Dejemos hablar á los mismos documentos que á ese hecho se refieren.

Segun lo espresan las actas del Cabildo de aquella ciudad, en 1.0 de marzo de 1812, encontrándose reunida en acuerdo dicha corporacion, le fué presentado un despacho cerrado, sin constar en la cubierta de que autoridad emanaba. Pero, averiguado que era don Marcelino Poblet quien lo habia dirijido, mandándosele cempareciese, declaró

ser

efectivamente suyo. Reconvínosele sobre el atrevimiento (asi lo espresa el acta) de oficiar á la autoridad en el caso en que se hallaba de no ser mas que un simple particular, puesto que hasta esa fecha no habia manifestado su licencia ó pasaporte del Gobierno supremo para regresar á San Luis El señor Poblet contestó que no tenía otra licencia ó pasaporte, que un despacho que le habia pasado ese mismo supremo gobierno, el cual recibido, se ordenó por el Cabildo se copiase á la letra con la providencia dictada por esta corporacion. Es el que sigue: