Imágenes de páginas
PDF
EPUB
[graphic][merged small][ocr errors]
[ocr errors][merged small][merged small][merged small][merged small][merged small]

Enviado Estraordinario i Ministro Plenipotenciario

de Chile en las Repúblicas

del Plata i el Imperio del Brasil, etc.

Segunda Edicion de la Primera Parte.

GANTE,

IMPRENTA DE EUG. VANDERHAEGHEN.

1867.

BERNARD MOSES

E18

L3

PRIMERA PARTE.

AMÉRICA I EUROPA.

I.

La América i la Europa, aunque en jeneral están pobladas de distinta jenta, de condiciones sociales profundamente diversas, tienen sin embargo tradiciones, sentimientos i costumbres procedentes de un mismo oríjen, i sobre todo se encaminan a un mismo fin social. Ambos continentes están al frente de la civilizacion moderna i ambos son enteramente solidarios en la empresa de propagar esa civilizacion i de realizarla hasta sus últimos resultados.

i

La América conoce a la Europa, la estudia sin cesar, la sigue paso a paso i la imita como a su modelo; pero la Europa no conoce a la América i ántes bien la desdeña, aparta de ella su vista, como de un hijo perdido del cual ya no hai esperanzas. Un solo interes europeo, el interes industrial, es el que presta atencion a la América, el que se toma la pension de recojer algunos datos estadísticos sobre las producciones i los consumos del Nuevo Mundo, sobre los puertos, las plazas comerciales i los centros de poblacion de donde pueda sacar mas provecho.

Pero los ajentes de aquel interes, es decir los mercaderes de Birmingham, de Manchester i Glascow, de Hamburgo, del Havre i de Burdeos, de Cadiz i de Jénova, llegan a la América

781923

creyendo, que arriban a un pais salvaje, i aunque pronto s persuaden de que hai acá pueblos civilizados, no consiente: jamas en creer que los americanos se hallan a la altura de lo europeos i los suponen colocados en un grado inferior. E interes industrial domina desde entónces completamente la vida del europeo en América, i por larga que sea aquí su mansion jamas llega a comprender los intereses sociales i políticos de pueblo en donde hace su negocio, i siempre está dispuesto a servir solo a su negocio, poniéndose de parte del que le da seguridad para sus ganancias, aunque sea a costa de los mas sagrados intereses del pueblo que le compra o que le vende. He ahí el único lazo que hai entre la Europa i la América ibera. He ahí el único interes que los gobiernos europeos amparan i protejen, el único que su diplomacia i sus cañones han servido hasta ahora, el único que los inspira en sus relaciones con los gobiernos de la América que ellos llaman bárbaros i salvajes.

De vez en cuando las prensas europeas lanzan a la circulacion un artículo o un libro sobre alguno de los Estados iberoamericanos; pero jeneralmente, aunque esas producciones sean el resultado de un viaje a la América o un estudio pagado por un gobierno americano, ellas están escritas bajo las inspiraciones de un mal espíritu o con tanta superficialidad, que sus datos son engañosos, sinó falsos i contradictorios. No hai mas que abrir un libro de viajes en América, sobre todo si es escrito en frances, para encontrar harto de que reir por lo maravilloso i lo grotesco; i basta leer una relacion escrita por órden i bajo la proteccion de un gobierno, como las que frecuentemente se publican sobre el Brasil i la República Arjentina, para ver desfigurada la verdad en gracia del propósito de convencer a la Europa de que es bueno lo que no es, o de que puede hallar un gran negocio que hacer en estas rejiones.

Mas, bien poco deben leerse esos escritos en Europa, cuando la ignorancia de sus gobiernos, de sus congresos, de sus estadistas i de sus escritores acerca de la América,

« AnteriorContinuar »