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prevenirlos acerca del golpe anunciado, reforzó la guarnicion de Valparaiso i despues de estas i otras precauciones aguardó los acontecimientos.

CAPITULO XXII.

Los buques expedicionarios.—Plan del jeneral Freire.-Un temporal separa los buques.-El Archipiélago de Chiloé.-Llega el Orbegoso a San Carlos.-Síntomas revolucionarios.-Situacion de las autoridades.-El intendente Carvallo.--El jeneral Freire intima la entrega de la plaza.-Capitulacion.-Freire entra en posesion de la provincia i acopia elementos de guerra.-Situacion embarazosa de los revolucionarios.-Los marineros Rojas i Zapata sublevan la Monteagudo i la entregan a las autoridades en Valparaiso.-La misma fragata es enviada a Chiloé para sorprender al Orbegoso i demas fuerzas revolucionarias.-Ejecútase el plan de sorpresa.--Reaccion en San Carlos.-Huida del jeneral Freire.-Su prision i la de sus principales auxiliares.-Chiloé vuelve a la obediencia del gobierno, i la Monteagudo, el Orbegoso i la Elisa parten para Valparaiso.

Dejamos al Orbegoso i la Monteagudo dirijiéndose al norte del Callao, hácia el puerto de Huacho. Enfrente de este puerto, entre las islas Pelado i Mazorca, reuniéronse ámbos buques i se trasbordaron del bergantin a la fragata unos veinticinco hombres, entre oficiales i empleados de maestranza, i diversos pertrechos de guerra i materiales de aparejo, hecho lo cual, la escuadrilla torció rumbo al sur, yendo a bordo del bergantin el jeneral Freire i a bordo de la fragata el coronel Puga, que fué dado a reconocer por comandante jeneral. La expedicion constaba de poco mas de cien individuos. Los que aun estaban engañados o dudosos acerca del objeto de aquella empresa, no tardaron en saber la verdad, mediante algunas proclamas que se habian impreso en Lima i se distribuyeron a bordo. Todos se prestaron, sin embargo, a cumplir con su oficio, i en los primeros dias de navegacion se construyeron algunas cureñas i lanzas i se alistaron municiones para las armas de fuego.

H. DE C.-T. II.

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El plan del jeneral Freire era tomarse primero las islas de Juan Fernandez para aumentar sus recursos con las armas i guarnicion de aquel presidio, i dirijirse en seguida a Valparaiso. Instruido, empero, cuando se hallaba en Huacho, de la salida de la Flor del Mar, i previendo que este buque habia de llegar ántes a Valparaiso, determinó dirijirse al puerto de San Carlos o Ancud, capital de la provincia de Chiloé, donde esperaba reunir los elementos suficientes para equipar una division i una flotilla con que amenazar las provincias del norte, o mas bien promover i ayudar una insurreccion, pues Freire estaba convencido de que en Chile habia un fermento revolucionario de un inmenso alcance, que solo esperaba una chispa para estallar. Tan convencido estaba ademas del prestijio de su causa i de su nombre, que poco antes de emprender su expedicion habia escrito a jefes mui caracterizados del ejército chileno una especie de circular en que, sin revelarles el proyecto que estaba en vísperas de ejecutar, les prevenia, no obstante, el ánimo para que se alzasen contra el gobierno i les indicaba su voluntad de promover i acaudillar una gran revolucion. (1)

(1) Freire escribió en este sentido al mismo jefe superior del ejército del sur, don Manuel Búlnes, i a los coroneles don José Antonio Vidaurre, don Ramon Boza i don Bernardo Letelier, que mandaban cuerpos mas o ménos importantes de ese mismo ejército. No se puede dudar que el jeneral Freire obró así en vistá de ciertos antecedentes que le habian comunicado de Chile, segun los cuales se aseguraba que el ministro de la guerra Portales, era mui mal querido de los mas notables jefes del ejército i particularmente del jeneral Búlnes. Esto no obstante, tres de las cartas de Freire fueron remitidas orijinales al ministro de la guerra por el jeneral Búlnes con un oficio escrito en estos términos:

"Cuartel jeneral.--Concepcion, agosto 20 de 1836.-Tengo la honra de pasar a manos de V. S. una carta orijinal que me ha dirijido don Ramon Freire, fecha en Lima el 18 de junio, i otras dos que ha dirijido igualmente a don Ramon Boza i don José Antonio Vidaurre, cuyos jefes me las han entregado con la indignacion consiguiente a un paso tan indecoroso de parte de un hombre que intenta medios tan viles para conseguir sus torpes fines. El bergantin San Ignacio, que fondeó en Talcahuano el 16 del presente, fué el conductor de estas comunicaciones. Aunque no contienen planes ni suministran el menor conocimiento acerca de su marcha o rumbo (pues hasta la fecha se ve que es simulada), he creido de mi deber elevarlos

Marcharon en convoi los buques expedicionarios hasta el grado 26, donde fueron separados por un fuerte temporal que causó alguna avería en el velámen de la fragata. El Orbegoso siguió adelante i tocó en la isla llamada MasAfuera, del grupo de Juan Fernandez, que estaba desguarnecida, i renunciando a tomar la otra, continuó la ruta de Chiloé.

El archipiélago de Chiloé es el primer grupo de esa inmensa série de islas que corren a lo largo de la costa occidental hasta el cabo de Hornos i representan las mesetas i tierras altas de una zona del mismo continente, medio sumerjida en las aguas. La provincia de Chiloé tenia entónces una extension mucho mayor que hoi, pues comprendia no solamente el archipiélago indicado, sino tambien toda la parte continental que ahora forma la provincia de Llanquihue. Bosques impenetrables cubren hasta hoi casi toda la superficie de aquellas islas; rodéalas una mar brava i procelosa, que forma un laberinto de corrientes por los estrechos canales que median entre las mismas islas; su clima es excesivamente húmedo i brumoso, siendo

al conocimiento del supremo gobierno, como lo hago, por el conducto de V. S. ya para llenar los deseos de los jefes a quienes se dirijieron, ya para que sirvan a cualquiera uso que se quiera hacer de ellas.-Dios guarde a V. S.-Manuel Búlnes."

La carta escrita a Letelier fué tambien entregada al gobierno, no sabemos si por el mismo Letelier o de otra manera. Esta carta se conserva en el archivo del ministerio de la guerra i se halla publicada en Don Diego Portales por don Benjamin Vicuña Mackenna..

A propósito de estos documentos, un contemporáneo del coronel Vidaurre nos ha referido que la solemnidad i publicidad que se dió al acto de poner en noticia del gobierno las cartas de Freire causó un profundo resentimiento en dicho coronel, que protestaba que ni siquiera habia entregado su carta al jefe superior del ejército del sur, sino que el intendente de Concepcion, don José Antonio Alemparte, sabedor de que el capitan del San Ignacio, Mr. Thayer, habia entregado a una señora, amiga de Vidaurre, la carta de Freire para éste, la tomó de manos de la depositaria. Probable es que la cosa no sucediese en los mismos términos que referia Vidaurre i que le oyó contar el contemporáneo que hemos dicho; pero hai razones para creer que algo semejante debió de ocurrir, pues mediaban indicios, como mas adelante referiremos, que habian hecho jerminar sospechas respecto de Vidaurre i traian cuidadosos al jeneral Búlnes i al intendente de Concepcion.

por lo tanto mui pobre su agricultura. La principal industria de los isleños ha consistido siempre en la explotacion i comercio de las abundantes maderas de sns bosques. Por lo demas la situacion i configuracion de estas islas fueron causa de que la España las considerase desde el principio como punto mui importante de estratejia i defensa, i en efecto, el archipiélago de Chiloé fué atendido i fortificado, durante la era del coloniaje, como una gran plaza marítima i como la verdadera llave del Pacífico. La mayor i mas occidental de estas islas, que es tambien la mas importante i poblada, corre paralelamente al continente el espacio de ciento cincuenta kilómetros, teniendo como cincuenta i cinco de anchura media. Su costa exterior u occidental es inaccesible en casi toda su extension, en tanto que en las costas del norte i del oriente tiene ensenadas que ofrecen un cómodo fondeadero. En el norte se encuentra el pequeño golfo de Ancud, donde se levanta la ciudad del mismo nombre o San Cárlos, capital de la provincia. En 1836 la poblacion de toda la provincia era de unos 44 o 45 mil habitantes.

Tal era la parte del territorio chileno en que el jeneral Freire habia fijado sus miras para intentar un trastorno en toda la república, lisonjeándose de encontrar entre aquellos bravos i sencillos isleños la simpatía que se debe al infortunio i aun el caloroso entusiasmo que se debe al heroismo, como que Chiloé, último baluarte de los sostenedores del gobierno colonial, habia sido tambien el último teatro de las empresas de aquel caudillo, i los nombres. de Pudeto i de Bella Vista recordaban sus postreras glorias i postreros servicios a la causa de la independencia.

Al fin el 4 de agosto el bergantin Orbegoso atravesaba el estrecho de Chacao, que media por el norte entre el continente i la isla grande de Chiloé, i con el pabellon perua

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