Imágenes de páginas
PDF
EPUB

una amplitud no conocida. No se trataba ya solamente de los cabecillas del partido de Gobierno, como hasta entónces se habia hecho; formaban parte de ella todos los senadores, diputados, miembros de la Universidad, profesores del Instituto, abo. gados, médicos e injenieros pertenecientes a él, i contribuyentes que dieran mas de quinientos pesos en impuestos al Estado. Estendíase, de este modo, considerablemente la influencia de la masa del partido en la eleccion de candidato, a la vez que se debilitaban las influencias de camarilla, i se menoscababa un tanto el poder del Presidente de la República.

Junto con la Convencion liberal-radical de 1875, vino a desarrollarse en Chile un nuevo i poderoso movimiento de opinion. La Convencion, se dijo, no significaba otra cosa que una manera, desconocida hasta entónces, de engañar al pais i de imponer a los partidos un candidato designado de antemano por el Presidente de la República. El procedimiento para sujetar el mal i poner órden en las cosas debia ser distinto: era menester poner un dique a la intervencion del Presidente, asegurar de algun modo la libertad electoral i dar paso franco a las corrientes de opinion manifestadas sin presion algana. La persona que por primera vez en Chile sostenia este lenguaje que, andando los tiempos, debia ser el de los revolucionarios de 1891, era el ilustre historiador i literato don Benjamin Vicuña Mackenna. Acababa de abandonar la Intendencia de Santiago, despues de prestar en ella servicios no igualados hasta entónces ni superados despues, trasformando la capital, de villa colonial, en ciudad moderna. Dotado de estraordinario empuje i de elevada intelijencia, lanzó al pais su propia candidatura a la Presidencia, i recorrió las provincias acompañado del notable orador don Isidoro Errázuriz i de otros amigos decididos.

Su candidatura fracasó, como era lójico esperarlo, hallándose la máquina de la intervencion electoral en manos del Gobierno, i el hombre mas popular del pais fué vencido. La semilla, con todo, habia sido arrojada en el surco; los propósitos de libertad electoral que fueron la vida entera i la activa propaganda de Vicuña, penetraban poco a poco en el alma de las masas, se arraigaban i se difundian.

Don Benjamin Vicuña Mackenna, que gozaba de una inmensa popularidad i de considerable prestijio personal, se vió en la necesidad de retirarse, a pesar del apoyo de una parte importante del partido liberal i de los conservadores, en la imposibi lidad de luchar con los elementos oficiales.

Desde ese instante se pronunciaba el jérmen de un movimiento en favor de la libertad electoral, de la disminucion de la autoridad presidencial, i de la autonomía de los partidos. Esta nueva direccion política, engrosada i fortificada en cada eleccion con nuevos elementos desprendidos de los partidos, debia conducir mas tarde a la revolucion de 1891.

Durante el período trascurrido de 1873 a 1886, vemos una considerable evolucion en la organizacion i en la obra del antiguo partido liberal. Entraba al Gobierno a usufructuar las posiciones oficiales abandonadas por los conservadores; la poderosa máquina administrativa montada por éstos quedaba enteramente en sus manos i en beneficio suyo. De aquí la brusca transicion en que fué paralizado, hasta cierto punto, el movimiento reformista del liberalismo con su entrada al Gobierno. Mas no era posible que un partido renegase abiertamente de sus principios i de su programa junto con su llegada al poder. Comprendíase ahora, con las iniciativas i las responsabilidades en la mano, el desnivel existente entre el estado social del pais i las reformas tan vigorosamente insinuadas en los bancos de la oposicion. De aqui emanaba una situacion tan contradictoria como equívoca, de la cual debian forzosamente brotar escisiones i dificultades. De esta situacion de desdoblamiento o doble per. sonalidad política del liberalismo en el Gobierno, resultaba la imposibilidad de resistir leyes como la de voto acumulativo i la de incompatibilidades parlamentarias, cuyos peligros i pertur baciones preveian, de antemano, los hombres de Estado libera. les, sin acertar con los medios ni con la posibilidad de contenerlas. La alianza liberal robusteció i dió alas a los radicales; modificó la situacion política del partido conservador, permitiéndole rehacerse sobre la base clerical individualista, i trajo consigo leyes i corrientes políticas prematuras a la vez que peligrosas.

La alianza liberal-radical, que dominaba durante las adminis

158

LUIS ORREGO LUCO

traciones de Errázuriz, Pinto i parte de la administracion Santa María, comprendia los inconvenientes i peligros de la reforma política i de organismo de estado, que sostuviera vehementemente en sus campañas de oposicion, de donde vino a transformarse en elemento de resistencia i de conservacion política, en contra de la iniciativa de los conservadores en favor de la reforma política a todo trance. Mas, al mismo tiempo, como contra-ataque, i como eje de programa i de Gobierno, levantaba la bandera de la secularizacion de las instituciones, separando los elementos relijiosos de los elementos eclesiásticos, estrechamente unidos en la sociedad chilena. De aquí nacieron la supresion del fuero especial de que gozaban los eclesiásticos, las leyes de matrimonio, de rejistro i cementerio civil que consagraron la libertad de conciencia, dando al Estado la parte que le correspondia en esas funciones del organismo social, i mas tarde, las tentativas de reforma constitucional. Con motivo de la muerte del arzobispo Valdivieso, vino a producirse un choque violento entre la Iglesia i el Estado, sosteniendo el último vigorosamente las atribuciones que le conferia el patronato en un pais en que la Iglesia Católica se halla subvencionada por el erario nacional. El partido liberal de Gobierno sostuvo con entereza las atribuciones propias del Estado, llegándose a enviar sus pasaportes al representante pontificio.

Durante los últimos años de la administracion Santa María, vemos cambiar totalmente la situacion política, acentuándose una radical transformacion en los partidos chilenos.

Los couservadores, exasperados con las reformas llamadas teolójicas, que tendian a privar al clero de injerencia política rompieron un fuego violento en contra de Santa María i del liberalismo de Gobierno, acusándolos de violentar la conciencia relijiosa i de atropellar las libertades públicas i el derecho ele ctoral. Atacaron violentamente el principio de la autoridad presidencial, i levantaron como bandera la necesidad de restrinjir las facultades del Presidente de la República i robustecer la autoridad local independiente.

Con motivo de la eleccion presidencial del señor José Manuel Balmaceda, los radicales se separaron del Gobierno i rompieron,

de hecho, la alianza liberal uniéndose a los conservadores para combatir al presidente Santa María i al liberalismo de Gobierno. Una fraccion liberal les acompañó en esta campaña en contra de Santa María i del poder presidencial. Nació de aquí una coali. cion radical-liberal-conservadora, en nombre de la libertad electoral. Pero no era un movimiento emanado del seno mismo del pueblo, como aspiracion de las capas sociales netamente populares, como una jerminacion intelectual i social espontánea, sino que era un movimiento de maniobra política realizado por una oligarquía, por un núcleo dirijente de poderosas vinculaciones de familia, de fortuna, de irradiacion aristocrática i plutocrática.

A mediados de la administracion Balmaceda vino a darse mayor acentuacion aun a la nueva direccion tomada por los partidos políticos chilenos. La cuestion relijiosa que los mantuvo en campos abiertamente diseñados durante la administracion de Santa María, habia desaparecido virtualmente con las reformas civiles ya consumadas i aceptadas La evolucion se realizaba en sentido netamente político.

El nuevo campo de batalla de los partidos políticos chilenos se circunscribió a la esfera de accion del poder presidencial, del Congreso i de la opinion pública, respectivamente. En tanto que una fraccion considerable, quizas la mayoría del antiguo partido liberal, se concentraba en torno del Presidente de la República, asumiendo la defensa de la autoridad i de las prerrogativas del Jefe del Estado, otras fracciones del liberalismo, espaldeadas por radicales i conservadores, levantaron el principio del parlamentarismo, tratando de imponer un Gabinete, de acuerdo con la mayoría parlamentaria, al jefe del Estado, i pretendiendo circunscribir la accion presidencial que considera excesiva i perniciosa para el desarrollo del pais i para la vida de las instituciones.

Junto con esto, el motivo ostensible de la lucha de 1888 a 1891 entre el Presidente i el Congreso, vino a presentarse con motivo de la existencia, real o presunta, de una candidatura oficial a la Presidencia de la República durante el próximo quinquenio. Hasta entónces, las candidaturas oficiales se habian

proclamado al amparo de fórmulas aceptadas por la casi unanimidad del partido de Gobierno, i preparadas abiertamente solo en las últimas horas. La máquina electoral era montada en comun por los grupos diversos de mayoría, haciéndose sentir la influencia presidencial, de un modo indirecto, en el momento de alistar las convenciones de partido de las cuales salia el presidente. Las espectativas i rivalidades de los distintos caudillos los neutralizaban hasta la hora undécima, dándose jeneralmente el caso de que el favorito del presidente no fuera sucesor suyo El presidente Balmaceda habia roto con el partido nacional, i con el grupo liberal que lo llevara al poder, a principios de su administracion, reemplazándolo con los liberales independientes o sueltos que lo habian combatido hasta entónces. Al comprender éstos que el Presidente de la Repúlica no elejiria un candidato de sus filas, se unieron a los nacionales. Constituyóse entónces una liga política, llamada "El Cuadrilátero, entre los grupos nacional, liberal-nacional o "moceton., radical i liberal independiente o "sueltos". Esta liga, unida a los conservadores, constituiría una mayoría poderosa en ambas Cámaras, con el propósito de imponer al presidente Balmaceda un ministerio parlamentario, i de consiguiente un candidato presidencial de la oposicion. Los conservadores entraron en la nueva combinacion política, mediante la promesa de que los círculos liberales de oposicion apoyarian la lei de comuna autónoma, o descentralizacion administrativa, que arrancaba al poder presidencial toda injerencia en los asuntos locales, entregando a pequeñas circunscripciones administrativas su gobierno propio. Esta debia ser la base de la lei actual de municipalidades.

Los distintos grupos de la mayoría del Congreso emprendieron una campaña abierta en contra del Presidente de la República, llegando hasta votar la censura del Ministerio de prescindencia electoral nombrado por Balmaceda, i negándose a despachar la lei de contribuciones, indispensable para los gas tos de la administracion pública. La casi totalidad de la prensa del pais se declaró abiertamente hostil al presidente. El Heraldo del Valparaiso i La Libertad Electoral de Santiago, en nombre de radicales i sueltos; El Mercurio de Valpa

« AnteriorContinuar »