bre la cancha perfectamente nivelada y consolidada y deberán anclarse convenientemente en tal forma que no sufran movimientos en ningún sentido, ni con el pisoneo del concreto ni con el golpe de la cercha que hace el comprimido de la superficie pavimentada y que debe golpear y resbalar sobre el canto superior de los moldes.

Junturas longitudinales

Art. 104. La calzada, cualquiera que sea su ancho y salvo indicación especial de los planos, llevará en su eje una juntura longitudinal, provista de una lámina de acero ondulada, anclada al terreno con espigas alternadas y que le dé forma según plano. La lámina se pintará y se engrasará previamente a lo menos por una de sus caras y su borde superior quedará diez milímetros (0.010 m.) más bajo que el nivel definitivo de la calzada.

La juntura longitudinal, y por lo tanto la lámina metálica, irán atravesadas cada una un metro cuarenta (1.40 m.) por una espiga de fierro redondo de media pulgada (1⁄2") empotradas a medio espesor del concreto y de un largo de un metro y veinte centímetros (1.20 m.), quedando cada mitad a cada lado de la juntura. Todas las barras de acero o espigas o espigas de junturas intercaladas a media altura deben permitir el movimiento a través de las junturas y por consiguiente irán pintadas con aceite o engrasadas totalmente. El contratista deberá adoptar un dispositivo en forma que quede una pequeña huelga en ambos extremos de las espigas y dentro del concreto, a fin de permitir la libre dilatación de las losas de concreto.

su borde superior y se colocará de tope, con precisión, normalmente al eje de la calzada, y en forma que la lámina ondulada quede tangente al tablón. El tablón debe ir provisto de agujeros que permitan el paso de los fierros que completan la juntura.

Al reanudar las labores se quitará el tablón de tope con gran cuidado, excluyendo el concreto excedente, y se corregirá cualquier defecto que se observe a lo largo del plano vertical transversal que limita la losa ya construída, y se dejará listo para colocar el hormigón de la losa adyacente.

Las inflexiones y desnivelaciones de más de seis milímetros (0.006 m.) en las junturas se eliminarán aplicando una regla de tres metros de longitud (3.00 m.). También se podrá ejecutar la juntura transversal sirviéndose de una plancha de fierro que tenga la dimensión exacta de la sección transversal de la calzada, la que estará provista de dispositivos para levantarla.

La armadura de una juntura transversal será constituída por dos fierros redondos de tres cuartos de pulgada (3/4") a cada lado de las, junturas y normales al eje de la calzada, uno colocado a uno y medio centímetro (0.015 m.) de dicha juntura, que al llegar a dos y medio centímetros (0.025 m.) de ambos bordes de la calzada se doblarán hacia el lado contrario de la juntura hasta tener una longitud de un metro (1 m.). El otro fierro, colocado de cuarenta a veinticinco centímetros (0.40 a 0.25 m.) retirado del anterior, no irá doblado en sus extremos y llegará hasta el borde de la calzada. Paralelamente al eje de la calzada irán espigas de fierro redondo de tres cuartos de pulgada (3/4")

distanciadas entre ellas en tal forma que en calzadas de ocho metros queden doce (12) fierros y en calzadas de siete metros (7 m.) diez fierros (10). Estas espigas van simétricamente respecto al eje y tendrán un largo de un metro veinte centímetros (1.20 m.) más o menos, quedando la mitad a cada lado de la juntura. En los cruces de las barras éstas se unirán con amarras convenientes.

Horquillas

Art. 107. A cinco centímetros (0.05 m.) de los extremos de la sección transversal concretada se colocarán horquillas de fierro de un cuarto de pulgada (1/4") espaciadas entre sí, de veinticinco centímetros (0.25 m.) más o menos y de la forma que indican los planos. Estas horquillas, que irán ancladas al pavimento, formarán la enfierradura de la solera. El anclaje será suficiente para garantir el empotramiento de la horquilla y se indicará en los planos correspondientes.

Calzadas tipo II

Art. 108. La capa de rodadura de este tipo de calzada tendrá en todo su ancho un espesor uniforme de quince centímetros (0.15 m.), llevará una solera de concreto adherida a la calzada por medio de horquillas de fierro de un cuarto de pulgada (14") y las junturas longitudinales y transversales se dispondrán de igual manera que las de tipo 1, con sus respectivas enfierraduras.

La calzada tipo I, sólo se diferencia de la calzada tipo II, en que ésta tiene un espesor uniforme de quince centímetros (0.15 m.) en todo su ancho.

Calzada tipo III

Art 109. La capa de rodadura de esta calzada estará formada por una losa de concreto de quince centímetros (0.15 m.) de espesor uniforme, con soleras de concreto igual a las de los tipos I y II. La juntura longitudinal llevará una lámina ondulada como la del tipo I, sin espigas transversales.

Las junturas transversales sólo llevarán un fierro de media pulgada (1⁄2") colocado a media altura del espesor de la calzada, a cada lado y en todo el largo de su sección transversal, como indica el plano respectivo. Se colocarán, además, en las junturas transversal, espigas paralelas al eje de la calzada, de un metro veinte centímetros (1.20 m.) más o menos, como indica el plano, y de diámetro de media pulgada (1⁄2").

Ancho de calzada

calzada no lleva armadura alguna de fierro ni en las junturas longitudinales ni transversales. La zona concretada queda limitada por soleras que serán de piedra y se colocarán previamente para que sirvan de molde para la ejecución de la capa de concreto. Las junturas longitudinales y transversales para este tipo de calzada se ejecutarán como se indica en los artículos siguien

tes.

Junturas longitudinales

Art. 112. La calzada, cualquiera que sea su ancho, llevará en su eje una juntura longitudinal que podrá ser provista de una lámina de fierro ondulado anclada al terreno con estacas alternadas y que le dé forma según plano. La lámina se pintará y engrasará previamente, a lo menos por una de sus caras y su borde superior quedará un centímetro (0.01 m.) más bajo que el nivel definitivo de la calzada.

En cuanto el concreto haya fraguado, se abrirá una grieta al borde superior de la lámina ondulada, de bordes ligeramente redondeados que se llenarán con un material bituminoso, cuya composición determinará la Di

Calzada tipo IV

Art. 111. La capa de rodadura de este tipo será formada por una losa de concreto de quince centímetros (0.15 m.) de espesor uniforme. Esta

Otra forma de juntura longitudinal

Art. 113. La juntura longitudinal podrá ejecutarse también sin lámina de fierro ondulada perdida, siguiendo el procedimiento que se detalla.

La concretadura se lleva por una media calzada y para limitarla al eje de ella se sirve de un molde que puede ser de fierro de sección convenien

te para resistir el peso de la cercha de pisoneo y los golpes de ella. También puede usarse molde de madera de dos pulgadas (2") de espesor a lo menos y de raulí, roble, pino u otra madera resistente. El molde tendrá una altura igual al espesor del pavimento y se asentará sobre la cancha perfectamente rectificada y pisoneada, afirmándolo en tal forma que se garantice la inmovilidad en todo sentido. Dicho molde llevará hacia el lado de la media calzada que se pavimente y en su media altura, una saliente de fierro o madera en forma redondeada, que deje al concreto un corte en el cual se presente una hendidura de cantos redondeados.

El molde deberá engrasarse o aceitarse en forma que el concreto no se adhiera a él y que pueda ser retirado para usarlo más adelante, cuando el concreto en la calzada tenga una edad de veinticuatro horas (24) a lo me

nos.

Los tipos de moldes deberán ser aceptados por la Dirección antes de proceder a usarlos.

La construcción de la otra media calzada no podrá hacerse antes de siete (7) días de hecha la primera, para evitar los deterioros que pudieran producirse por efecto del pisoneo y del golpe de la cercha en la media calzada anteriormente pavimentada, pues ésta sirve de molde para la nueva concretadura.

Para separar los concretos de ambas medias calzadas, se colocará entre ellos una substancia cualquiera aceptada por la Dirección, y aun podrá ser suficiente recubrir el paramento de la media calzada de primera construcción con un baño de brea o bitumen.

Junturas transversales con base

Art. 114. Preparada y rodillada la cancha, como se indica en los artículos 98 al 100 inclusive, se marcarán en las soleras ya colocadas, los puntos donde corresponderá dejar junturas de dilatación, y tomando como eje esta línea de futura juntura, se hará una excavación de cuarenta centímetros (0.40 m.) en el sentido del eje de la calzada y que abarque el ancho total de ésta, con una profundidad de quince centímetros (0.15 m.)

Los bordes de esta excavación deberán quedar lo más parejos que sea posible, y la tierra de la excavación deberá extraerse de la cancha. Se emparejará, pisoneará y regará a mano el fondo de esta excavación, de manera que quede con la misma forma y apariencia y condiciones de la subrasante. Se rellenará esta excavación con un concreto de las proporciones indicadas más adelante y que debe presentar una cara superior perfectamente lisa y pareja y que quedará al nivel y en la forma exacta de la subrasante.

Deberá tener la disposición de una viga de refuerzo de la juntura transversal de la calzada.

La superficie de esta viga de refuerzo se protegerá de los agentes atmosféricos lo mismo que la superficie de la calzada.

Estos refuerzos se dispondrán cada diez metros (10 m.) y deberán construírse con una anticipación conveniente respecto a la concretadura de la calzada, en tal forma que ambos concretos no puedan adherirse y que el refuerzo pueda resistir sin deformarse, ni peligrar su construcción, el peso del concreto de la calzada.

Entre ambos concretos se exigirá la colocación de un material que garantice su separación, como papel grueso, cartón u otro material aceptado por la Dirección.

No se aceptará el empleo de moldes para la construcción de esta viga de refuerzo.

El concreto que se use para los refuerzos de las junturas transversales tendrá la siguiente proporción:

no necesita tener las condiciones rigurosas indicadas en el artículo 105. La plancha de juntura queda empotrada en el concreto, de modo que la separación entre dos paños consecutivos queda constituída permanentemente por esa plancha, cuyo canto superior se recorta convenientemente al hacer la embreadura de la juntura, de tal modo que no asome a la superficie sino que sirva de fondo de la ranura

Arena, cuatrocientos ochenta litros (480 lts.)

Chancado, ochocientos treinta litros (830 Its.)

Cuando la concretadura de la calzada se haga por mitades, las vigas de refuerzo se ejecutarán también por mitades de calzadas para impedir en absoluto el tránsito sobre vigas construídas.

Separación en junturas transversales

Art. 115. La juntura transversal de la calzada de tipo IV se podrá ejecu tar en la forma general indicada en el artículo 105, sirviéndose de tablón o de lámina de fierro, pero es más recomendable usar el procedimiento que se indica a continuación, para evitar los movimientos que se producen en el concreto a retirar el tablón o la plancha de fierro que ha limitado el

concreto.

El concreto se limita sirviéndose de una plancha de material embreado de poca consistencia, construído a base de elementos que den un cuerpo relativamente blando (aserrín de madera, arena, cola, brea, etc.)

Esta plancha se sujeta por el exterior por medio de un molde firme que

material dispuesto para la embreadura de las junturas.

Relleno de las junturas

Art. 116. El hueco que debe quedar en las junturas de cualquier sentido, no podrá ser mayor de dos centímetros (0.02 m.) ni menor de uno (0.01 m.), y cuando el concreto haya fraguado se llenará este hueco con material bituminoso elástico cuya composición determinará la Dirección.

Se prohibe para estos rellenos el uso de material asfáltico quebradizo; el material debe ser plástico, no correrse con los aumentos de temperatura ni adherirse a las ruedas de los vehículos.

Las inflexiones y desniveles de más de seis milímetros (0.006 m.), en las junturas, se eliminarán aplicando una regla de tres metros (3 m.) de longitud y rellenando las depresiones observadas con morteros ricos en cemento, en el momento de la construcción.

Será fundamental condición de buena ejecución del concreto, no dejar aristas vivas en los bordes de las junturas. Estas aristas deben redondearse con planas corrientes o especiales, inmediatamente de terminada la concretadura.