materia de pleitos, abarcaba tambien el Perú i Quito i las provincias todas arjentinas.

Juan Francisco Leon de la Barra, natural de la Paz, hijo de don Juan. Leon de la Barra i María Josefa Loaisa. Entró al Carolino de Santiago de edad de doce años, en 1.o de mayo de 1783 1. Siguió los cursos de derecho en la Universidad desde 1790, se graduó de bachiller en 1792 i de doctor en 1793.

Manuel Hermejildo Lafebre, oriundo del Alto-Perú. Estudió i se graduó en su patria, en la Universidad de Chuquisaca.

Vino a Chile en 1780. Entró de profesor sustituto de leyes en el Colejio Carolino el 16 de setiembre de 1781, i desempeñó esa cátedra hasta 1784. El 9 de abril de ese año entró a la pasantía de latinidad.

En la solicitud que elevaba al claustro universitario en 1784, decia Lafebre:

Despues de haber absuelto la carrera de los cursos en artes i teolojia, investido de la beca del Real colejio de Juan Bautista en la universidad de San Francisco Javier de la ciudad de la Plata, obtuve finalmente los grados de licenciado i doctor» (Informe del vice rector del Colejio Dr. Juan Francisco de Guzman, refrendado por el secretario Dr. Nicolas de Recalde i Orense). Se dedicó al estudio de la jurisprudencia civil i canónica en el Real Colejio; fué recibido en el número de los pasantes de esa facultad i al ejercicio de la enseñanza de discípulos.

En 1784 se bachilleró en teolojía en Santiago.

Mariano Echavarría, nativo de la villa de Ambulo del reino de Quito, hijo de Antonio Echavarría i Narcisa del Rio. Vino a Chile en 1806. En 1807 estudiaba jurisprudencia en la Universidad.

1 Ocupó en este colejio la beca de merce i que gozaba Manuel de Recabárren 2 Ganaba $ 200 de sueldo al año.

Queremos agregar todavía entre los estudiantes estranjeros en Chile los nativos de España, jeneralmente hijos de funcionarios o comerciantes despues de la Colonia.

Esos jóvenes no se habian podido instruir en su patria e ingresaron a las aulas de nuestra Universidad.

He agrupado algunos de éstos i paso a indicarlos brevemente.

Antonio Álvarez Jonte, nativo de la villa i corte de Madrid, hijo de Andres Álvarez Jonte i María del Cármen Carreño, se estableció en Chile i estudió teolojía en la Universidad de San Felipe, graduándose de bachiller en 1807. Tambien estudió la facultad de derecho, hizo la práctica forense i obtuvo su diploma de abogado el 29 de marzo de 1808 1.

Pasó a Buenos Aires, donde se encontraba en 1810, época en que la Junta le dió una mision ante la de Santiago. No nos incumbe ni es nuestro propósito, por ahora, seguir la carrera de este patriota.

Juan de Batcon, oriundo de Cádiz, hijo de Manuel Bateon i Catalina Castamiño, nativos de la ciudad de Jénova. Se graduó de doctor en teolojia el 4 de diciembre de 1784.

Miguel Ballesteros, nativo de Madrid, hijo de Pedro José Ballesteros, contador mayor del Tribunal de Cuentas de Buenos Aires, i de doña Francisca Fermosel. Pasó a Chile en 1799. En 1800 estudiaba en nuestra universidad teolojía i leyes.

Juan Manuel Fernández Agüero, oriundo de Sobregueña, en el obis pado de Santander, hijo de José Fernández i Rosa Agüero. Estudió en el Carolino de Buenos Aires desde 1796, un año de teolojía con el Dr. Estanislao Zavaleta, i teolojía hasta 26 de noviembre de 1800, en que se retiró del colejio. Pasó a Santiago a concluirla i estudiar jurisprudencia, facultad en que se recibió de bachiller el 2 de diciembre de 1801.

De regreso a la Arjentina, se dedicó al foro i a la carrera docente; dictó un curso de filosofía entre los años 1805-1807, conservándose su testo

1 Real Audiencia, vol. 1646.

entre los M. S. de la Biblioteca de la Universidad Bonaerense, (GUTIÉRREZ: Noticias históricas, páj. 43). Este autor nos dice que el Dr. Fernández era poeta. En 1797 habia impreso un cuaderno de Poesías funebres i mucho mas tarde imprimió parte de sus lecciones de filosofía bajo el título de Principios de ideolojia elemental, abstracta i oratoria. Volvió a profesar filosofía en 1822, siguiendo las doctrinas de Destut de Tracy, hasta ser tildado de hereje, cerrándosele su aula por el rector de la universidad, trabándose una controversia memorable en los fastos intelectuales de la ve cina República (GUTIÉRREZ, loc. cit., páj. 753).

Manuel Sebastian Fernández de Burgos. Estudió en la Universidad de Chile jurisprudencia de 1780 a 1786. Fué profesor del Colejio Carolino desde el 16 de abril de 1784. Trasladóse al Perú i se recibió de abogado en Lima el 26 de octubre de 1789. Regresó a Chile, i la Audiencia le dió el mismo título el 21 de febrero de 1791.

Pedro Benito Fernández Caballero, natural del reino de Galicia, hijo de Juan Antonio Fernández i de María Gregoria Caballero. Pasó a Chile en 1804. En 1805 cursaba medicina en nuestra Universidad.

José García Oliveros, nativo de la villa de Loria, jurisdiccion de Sevilla, hijo de José García Arze e Isabel Oliveros. En 1793 entró a la Universidad de Chile a cursar jurisprudencia; se recibió de bachiller en leyes el 10 de noviembre de 1796.

Juan Nepomuceno Herrera, natural de Granada (España) hijo de Ma nuel Herrera i Francisca Rodao. En 1801 estudiaba jurisprudencia en nuestra universidad.

Tomas Lurquin, nacido en Madrid, hijo de Alejandro Lurquin i Luisa Berno. En 1795 cursaba jurisprudencia en la Universidad de San Felipe.

Antonio Martínez de Mata, natural de España.

Desde 1767 estudió leyes en la Universidad de Santiago recibiéndose de bachiller el 14 de diciembre de 1769 i de abogado dos años despues. En 1777 fué nombrado catedrático de matemáticas.

Su actuacion en la minería del pais, de cuyo Tribunal fué presidente, es mui conocida.

Gregorio Moreno Molina, natural de Ortigosa en el obispado de Caíahorra, hijo de Julian Moreno e Isabel del Molino Torre. Estudió en el Carolino de Buenos Aires, vistiendo beca de pensionista en 11 de febrero de 1796. Discípulo del Dr. Zavaleta en filosofia, siguió teolojía hasta 1798. (Informe del bachiller Manuel J. Pereda). Pasó a Chile a terminarla, graduándose de doctor en la facultad; cursó jurisprudencia i se recibió de bachiller en leyes el 5 de diciembre de 1801. Era, pues, un utroque.

José Manuel Quintana i Maza, nació en Santander (Cantabria) el 3 de diciembre de 1778, hijo de José Quintana Martínez i Josefa de la Maza Martínez. Fué bachiller en la Universidad de Oviedo i de 1798 a 1802 practicó en España. Se recibió de abogado en Chile el 27 de enero de 1804.*

Ramon Nazábal, natural de la ciudad de Pamplona, hijo de Rafael Nazábal i Mariana de Saldías. Estudió en Chile filosofia en 1790 i siguió los cursos de derecho, graduándose de bachiller en esta facultad en 1795.

Antonio Rodríguez Ballesteros, nacido en Madrid, hijo de Juan Ro dríguez de Ballesteros i María Antonia Taforeaut i Dumartaut. Se inscribió para cursar jurisprudencia en 1787, graduándose de doctor en leyes en 1791. Se opuso a varias cátedras universitarias.

Cárlos Andres Vildósola, natural del señorío de Vizcaya, hijo de Antonio Vildósola i Lorenza Urigoitia. Estudió en nuestra universidad jurisprudencia en 1796 a 1801, año en que se graduó de bachiller. El docto. rado en leyes lo alcanzó el 7 de abril de 1802.

1 Real Audiencia, vol. 1670.

2 Era oidor de la Real Audiencia de Chile.

CAPITULO XIV

INFLUENCIA SOCIAL DE LA UNIVERSIDAD

I

SUMARIO.-Influencia ejercida en Chile por los estudiantes arjentinos.-Rasgos intelectuales i morales del ambiente rio-platense.-Un ex-jesuita, medio arjentino, medio chileno, revolucionario: Juan José Godoi.-Los utroque jure en nuestras aulas. -Estraordinario número de graduados.-Estadística de estudiantes de 1768 a 1774.-297 doctores.-Proporcion de eclesiásticos i seglares. -Estudiantes en 1794, en 1802, en 1805, en 1808 i en 1810.—Apéndices.

Hemos visto en los capítulos anteriores algunos de los estudiantes que en al finalizar del período colonial bebieron en Chile la leche intelectual. Junto con dar estos datos creo de justicia decir que principalmente los venidos del Rio de la Plata, casi nos dejaron mas que lo que llevaron.

En efecto, de ese notable grupo de intelectuales vése surjir un espí ritu nuevo, un aleteo de aspiraciones aquí en Chile contenidas, sijilosas, i tímidas, i que allá, al gran al aire de la Pampa, en la sociedad democrática de Buenos Aires, tenian mas viveza, mas intensidad, mas enerjía.

Yo estoi por decir que el aliento mas vigoroso de esa edad histórica,