En los Libros de exámenes constaba que desde la segunda apertura de las aulas, que fué el año 1768, se habian dado 393 exámenes. El estudio completo del archivo, que he verificado con penosa prolijidad en un período de 63 años, de 1747 a 1810, para obtener el total de doctores que se recibieron en sus aulas, me da la cifra realmente estraordinaria de 299, que se reparte como sigue: 1 Los 55 eclesiásticos que alcanzaron borla de doctores en teolojia, se descomponen como sigue, atendida la órden a que pertenecian: Años La descomposicion de esta cifra, año por año, es la siguiente: Para formar un concepto del estado de la enseñanza en Chile en el pe ríodo que estudiamos, he agregado a los alumnos propiamente universita. rios, los que seguian cursos en los establecimientos eclesiásticos, i cuyos alumnos iban a graduarse a la Universidad del Estado. Para este efecto he acudido a las matrículas respectivas 1. Así en 1794 he tomado los colejios del órden congregacionista, i como a la vez que frailes, tenian seglares en sus cursos, he formado cuadros que especifican su naturaleza. El exámen del año referido dió 216 estudiantes que fueron a la Universidad 2. La estadística colejial por épocas, contribuye tambien a dar idea del progreso, en este caso retrógrado de los estudios. El exámen de los estudiantes de 1799, 1802, 1805, 1808 i 1810 que suman en total 507, da guarismos indicadores de una disminucion creciente. En 1794 aparecieron unos 216 estudiantes; en 1799 solo 131; en 1805 aparecen 109 i en 1810 apénas 513. ¿A qué atribuir esta anomalía? No he descubierto la razon sino a medias. Influye para este resultado el que no todos los colejios inscribieron anualmente sus educandos en las matrículas universitarias. Así el Semina 1 Van en el APENDICE las Matriculas de alumnos universitarios bajo el núm. 4 de los Documentos justificativos. 2 De su distribucion da razon el cuadro siguiente: 3 La distribucion de estos estudiantes universitarios, tomando en cuenta las fa cultades que seguian, es la siguiente: rio que constantemente tuvo alumnos no figura, sin embargo, con ninguno ni en 1799 ni en 1805. Lo propio acontece con el convento de San Francisco: ni en 1799 ni en 1810 se inscribió estudiante alguno de sus aulas, i que los hubo no cabe dudarlo. En el de la Merced, la estadística rejistra una anomalía: en 1794 habia 66 escolares, 23 en 1799, 6 en 1805 i ninguno en 1810. San Agustin tambien acabó en punta: en 1794 tenia 23 alumnos, 11 en 1805 i ninguno en 1810. Pecan, pues, por defecto estos datos; debiendo en realidad haber mayor número del que rejistran los datos que me han servido para formar este ensayo de estadística 1. Los estudios de filosofía, que eran los preparatorios para ingresar tanto 1 La distribucion de alumnos por colejios en estos cuatro períodos es la si |