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los paises estranjeros; sin que por todas o algunas de estas operaciones queden sujetos dichos ciudadanos o súbditos a otras obligaciones que las que graviten sobre los nacionales.

En todas las compras i ventas en que intervengan, tendrán la libertad de establecer i fijar el precio de los efectos, mercancías u otros objetos, bien sean importados o nacionales, i ya los vendan para el consumo interior o los destinen para la esportacion; pero precisamente se conformarán a las leyes i reglamentos del pais.

De la misma libertad disfrutarán para manejar sus negocios por sí mismos, presentar en las aduanas sus propias declaraciones, o hacerse sustituir por quien tengan a bien como apoderados, factores, ajentes, consignatarios o intérpretes; ya sea en las ventas o compras de bienes, efectos o mercancías; ya sea en la carga, descarga o despacho de sus buques. Tendrán igualmente el derecho de desempeñar todas las funciones que les sean confiadas por sus propios compatriotas, por cualesquiera estranjeros o por los nacionales como apoderados, ajentes, consignatarios o intérpretes. I por último, no estarán sujetos en ningun caso a otras cargas, contribuciones o impuestos que aquellos a que estén sometidos los nacionales o los ciudadanos o súbditos de la Nacion mas favorecida.

Art. 4. Los ciudadanos o súbditos de la una o de la otra parte contratante gozarán en uno i en otro pais de la mas completa i constante proteccion en sus personas i propiedades; en consecuencia, tendrán abiertos i libres los tribunales de justicia para defender i hacer valer sus derechos en todas las instancias i grados establecidos por las leyes; para lo cual podrán emplear en todas las circunstancias los abogados, procuradores, escribanos o ajentes de cualquiera clase que tengan a bien elejir para representar sus derechos i acciones, i gozarán finalmente bajo todos estos respectos de los mismos derechos o privilejios, i estarán sujetos en su ejercicio a las mismas condiciones que se hayan concedido o se hayan impuesto a los nacionales.

Art. 5.o Los granadinos en Francia, i los franceses en la Nueva Granada estarán esentos de todo servicio personal, así en el ejército o en la marina, como en las guardias i milicias nacionales, i de toda contribucion de guerra, empréstito forzoso, requisiciones o servicio militar de cualquiera especie. En todos los demas casos, las propiedades, muebles o inmuebles, de los respectivos ciudadanos o súbditos, no estarán sujetos a otras cargas, esacciones o impuestos que a los que estuvieren sometidos los nacionales o los ciudadanos o súbditos de la Nacion mas favorecida, sin escepcion; en la intelijencia que en caso de que alguno reclamase la aplicacion de la última parte de este artículo, tendrá la libertad de elejir la que le parezca mas favorable.

Art. 6. Los ciudadanos o súbditos de una u otra de las partes con

des pays étrangers, sans que pour toutes ou quelques-unes de ces opérations, les dits citoyens ou sujets soient assujettis a d'autres obligations que celles qui pésent sur nationaux.

Ils seront également libres dans tous leurs achats comme dans toutes leurs ventes, d'établir et de fixer le prix des effets, marchandises et objets quelconques tant importés que nationaux, qu'ils les vendent a l'exportation, sauf a se conformer expréssement aux lois et réglements du pays.

Ils jouiront de la même liberté pour faire leurs affaires eux-mêmes, présenter en Douane leurs propres déclarations ou se faire suppléer par qui bon leur semblera, fondés de pouvoirs, facteurs, agents, consignataires ou interprêtes, soit dans l'achat ou dans la vente de leurs biens, de leurs effets ou marchandises, soit dans le chargement, le déchargement ou l'expédition de leurs navires. Ils auront également le droit de remplir toutes les fonctions qui leur seront confiées par leurs propres compatriotes, par des étrangers ou par des nationaux en qualité de fondés de pouvoirs, facteurs, agents, consignataires ou interprêtes, et en fin ils ne seront assujettis dans aucun cas a d'autres charges, taxes ou impôts que ceux aux quels sont soumis les nationaux ou les citoyens ou sujets de la nation la plus favorisée.

Art. 4. Les citoyens et sujets de l'une et de l'autre partie contractante jouiront, dans les deux États, de la plus constante et complète protection pour leurs personnes et leurs propriétés. Ils auront en conséquence, un libre et facile accès auprès des tribunaux de justicie pour la poursuite et la défense de leurs droits en toute instance et dans tous les degrés de jurisdictions établis par les lois. Ils seront libres d'employer dans toutes les circonstances, les avocats, avoués au agents de toute classe qu'ils jugeraient à propos de faire agir en leur nom. Enfin, juiront sous ce rapport des mêmes droits et priviléges que ceux qui seront accordés aux nationaux, et seront soumis aux mêmes conditions imposées a ces derniers.

Art. 5. Les grenadins en France et les français dans la Nouvelle Grenade seront exempts de toute service personnel, soit dans les armées de terre ou de mer, soit dans les gardes ou milices nationales, ainsi que de toute contribution de guerre, emprunts forcés, réquisitions ou services militaires quels qu'ils soient et dans tous les autres cas, ils ne pourront pas être assujettis pour leurs proprietés mobilières ou immobilières a d'autres charges, exactions ou impôts que ceux auxquels seraient soumis les nationaux eux mêmes ou les citoyens et sujets de la nation la plus favorisée sans exception: bien entendu que celui qui réclamera l'application de la dernière partie de cet article, sera libre de choisir celui des deux traitements qui lui paraîtrait le plus convenable.

Art. 6. Les citoyens et sujets de l'un et de l'autre État ne pourront

tratantes no podrán ser sometidos respectivamente a ningun embargo, ni detenidos con sus buques, tripulaciones, mercancías i efectos comerciales para alguna espedicion militar, ni para usos públicos cualesquiera que sean, sin conceder a los interesados una suficiente indemnizacion, convenida i fijada préviamente por dicho uso i por los quebrantos, pérdidas, demoras i perjuicios que se orijinen o nazcan del servicio a que se les obligue.

Art. 7. Los granadinos gozarán en Francia de una perfecta e ilimitada libertad de conciencia i de la de ejercitar su relijion pública o privadamente dentro de sus casas particulares o en las capillas i lugares del culto destinados para aquel objeto, conforme al sistema de tolerancia establecido en Francia. Así mismo i por reciprocidad, los franceses residentes en los territorios de la Nueva Granada gozarán de la mas perfecta e ilimitada libertad de conciencia: podrán ejercitar su relijion pública o privadamente en el interior de sus casas o en las capillas o lugares destinados al culto, conformándose a las leyes i a la Constitucion del pais en que residan. Los que no profesan la relijion de la República gozarán igualmente de una perfecta e ilimitada libertad de conciencia, sin quedar por ello espuestos a ser molestados, inquietados, ni perturbados en razon de su creencia relijiosa, ni en los ejercicios propios de su relijion, con tal que lo hagan en casas privadas o en las capillas de sus cementerios particulares, respetando usos i costumbres establecidos. Tambien tendrán la libertad de enterrar sus muertos en los cementerios que ellos mismos designen i establezcan con acuerdo de las autoridades locales. Los funerales i sepulcros de los muertos i las ceremonias relijiosas que se practiquen en las espresadas, capillas no se interrumpirán ni trastornarán de modo alguno ni por ningun motivo.

Art. 8. Los ciudadanos o súbditos de cada una de las partes contratantes tendrán, dentro de la jurisdiccion de la otra, el derecho de poseer bienes inmuebles i libre facultad para disponer como les convenga por venta, donacion, cambio, testamento o de cualquier otro modo de dichos bienes inmuebles i de todos los demas que posean. Del mismo modo, los ciudadanos o súbditos de cada una de las partes contratantes, que fueren herederos por testamento o abintestato de bienes situados en los dominios de la otra parte, podrán tomar posesion de dichos bienes sin impedimento alguno i disponer de ellos segun su voluntad, sin pagar otros o mas altos derechos de sucesion u otra especie que aquellos a que estuvieren sujetos en casos semejantes los nacionales del pais en que se encuentren los referidos bienes.

Art. 9. Si por alguna fatalidad (que no puede esperarse, i que Dios no permita) las dos partes contratantes se vieren empeñadas en guerra una con otra, se concederá el término de seis meses a los comerciantes residentes en las costas i el término de un año a los que habitan en el interior, para arreglar sus negocios, disponer de sus propiedades i trasportar sus efectos

être respectivement soumis à aucun embargo ni être retenus avec leurs navires, cargaisons, marchandises et effects pour une expédition militaire quelconque, ni pour quelque usage public que ce soit, sans une indemni-. té convenue et fixée préalablement par les parties intéressées et suffissante pour cet usage et pour les torts, pertes, retards et dommages qui dépen-. dent ou qui naîtront du service auquel ils seront obligés.

Art. 7. Les grenadins en France jouiront de la liberté la plus entière et la plus illimitée de conscience: ils pourront exercer leur religion en public ou en privé, dans l'intérieur de leurs maisons ou dans les chapelles et lieux destinés au culte, conformément au système de tolérance qui régit la France. De même et par réciprocité, les français dans la Nouvelle Grenade jouiront de la liberté la plus entière et la plus illimitée de conscience: ils pourront exercer leur religion en public ou en privé, dans l'intérieur de leurs maisons ou dans les chapelles et lieux destinés au culte en se conformant aux lois et à la constitutions du pays où ils résident. Ceux qui ne professeraient pas la religion de la République jouiront également d'une liberté parfaite et illimitée de conscience, sans être exposées pour cela à être molestés, inquiétés ou troublés a cause de leur croyanse religieuse, ni dans l'xercice de leur culte, pourvu qu'ils s'y livrent dans leur maisons particulières ou dans les chapelles de leurs cimetières, en respectant les lois, usages et coutumes établis. Ils auront aussi la liberté d'enterrer leurs morts dans les cimetières qu'ils designeront ou établiront du consentement des autorités locales. Enfin les sépultures des morts ne pourront être bouleversées, et les cérémonies religieuses interrumpues en aucune manière et sous aucun prétexte.

Art. 8. Les citoyens ou sujets de chacune des parties contractantes auront le droit, sur les territoires respectifs, de poséeder de immeubles et de disposer comme il leurs conviendra, par vente, donation, échange, testament ou de quelque autre manière que ce soit, de ces immeubles et de tous les autres biens qu'ils possederaient. De même, les citoyens et sujets des deux États qui seraient héritiers par testament ou abintestat de biens situés sur l'un des territoires respectifs, pourront succéder sans empechêment aux dits biens, et en disposer selon leur volonté, et ils n'acquitteront pas des droits de succession ou autres plus élévés que ceux qui seront supportés, dans des cas semblables, par les nationaux du pays où ces biens se trouveront.

Art. 9. Si, ce qu' a Dieu ne plaise, par quelque circonstance que l'on ne peut prevoir, la paix entre les deux parties contractantes venait a être rompue, il sera accordé de part et d'autre un terme qui ne sera pas de moins de six mois aux commerçants qui se trouveront sur les côtes, et de moins d'un an a ceux qui seront établis dans l'intérieur du pays, pour ré

a donde quieran; dándoseles ademas el salvo-conducto necesario para ello, que les sirva de suficiente proteccion hasta que lleguen al puerto que designen i se embarquen en él, siempre que no esté ocupado o sitiado por el enemigo, i que por esta circunstancia o por cualquiera otra, la seguridad de los individuos que deben evacuar el territorio, o la del Estado, se opongan a su salida por dicho puerto, en cuyo caso la salida se verificará cómo i por donde fuere posible. Los demas ciudadanos i súbditos que tuvieren algun establecimiento fijo i permanente en los respectivos Estados, o ejercieren en ellos alguna profesion o industria, podrán conservar su establecimiento i continuar el ejercicio de su profesion o industria sin ser inquietados en manera alguna en el goce de su entera libertad i en el de sus bienes, con tal que no cometan ofensa alguna contra las leyes del pais.

Art. 10. En ningun caso de guerra o de colision entre las dos Naciones, estarán sujetas las propiedades o bienes de cualquiera especie, de los respectivos ciudadanos o súbditos de las partes contratantes, a ocupacion o secuestro ni a otras cargas o imposiciones que las que se exijan a los nacionales. Tampoco podrán ser ocupadas, secuestradas o confiscadas en los mismos casos, con perjuicio de los ciudadanos o súbditos respectivos, las acreencias que estos tuvieren contra particulares, contra los fondos públicos, ni las acciones de banco o compañías de que fueren dueños.

Art. 11. En ningun caso se impondrán otros o mas altos derechos a la importacion en la Nueva Granada de cualesquiera artículos del producto natural o industrial de la Francia, i recíprocamente, que los que se paguen o pagaren por semejantes artículos de la Nacion mas favorecida, observándose el mismo principio para la esportacion. Ni se impondrá prohibicion o restriccion alguna a la importacion o esportacion de cualesquiera artículos en el comercio recíproco de una de las dos partes contratantes, ni se exijirán formalidades para acreditar el orijen o procedencia de las mercancías, sin que se estienda la misma prohibicion o restriccion i las mismas formalidades a todas las otras Naciones. En resúmen: el comercio frances en el territorio de la Nueva Granada i el comercio granadino en el territorio de Francia serán tratados bajo todos estos respectos i en todos los casos como el de la Nacion mas favorecida.

Art. 12. Todos los productos del suelo o de la industria de uno de los paises, cuya importacion no esté absolutamente prohibida, pagarán en los puertos del otro los mismos derechos de importacion, bien sean conducidos en buques granadinos o franceses. Del mismo modo, los productos que se esporten pagarán los mismos derechos i gozarán de las mismas franquicias, abonos i restitucion de derechos que están o estuvieren reservados a las esportaciones hechas en buques nacionales.

Art. 13. Los buques franceses a su entrada o salida de los puertos de la Nueva Granada, i los buques granadinos a su entrada o salida de los

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